Una junta médica de la Suprema Corte de Justicia Bonaerense estableció que Lucía Pérez, la adolescente de 16 años asesinada en octubre de 2016 en Mar del Plata, murió por asfixia, probablemente por congestión y edema pulmonar, pero consideró que no se puede probar que haya sido víctima de abuso sexual.
El informe fue entregado a la fiscal de la causa, María Isabel Sánchez, como así también a María Laura Solari, defensora oficial de los tres imputados, Matías Farías, 24 años; Juan Pablo Offidani, de 41, y Alejandro Maciel, de 57, y al representante de la familia Pérez, Gustavo Marceillac.
La junta médica descartó por completo que la chica haya sufrido un empalamiento, que su cuerpo haya sido lavado y que en algún momento haya quedado inconsciente a raíz de la agresión, tal como afirmó al comienzo de la investigación la fiscal Sánchez. Respecto de la causa de muerte, los médicos señalaron una probable asfixia.
Los peritos respondieron 35 preguntas de la fiscalía, 18 del representante del particular damnificado y los dos puntos consultados por la defensa oficial. Ante las consultas de la fiscal, los especialistas coincidieron en que Pérez no sufrió un reflejo vasovagal (desmayo que afecta al corazón), que pudo haber tenido relaciones sexuales no forzadas en vez de haber sido víctima de abuso, y que la muerte se produjo por asfixia.
Luego se respondieron las consultas de Marecillac, donde se descarta que la víctima haya agonizado, también que existan otras lesiones internas no detectadas inicialmente, que haya sido anulada su conciencia o que tenga lesiones de orden sexual.
Finalmente, se respondió a la defensoría oficial una consulta sobre el tiempo de detección de la cocaína en un cadáver y el informe cierra con la pregunta sobre si “existen elementos objetivos que permitan determinar que la víctima fue lavada previo a su traslado” y la respuesta fue “no”.
Con este informe, ahora la fiscalía tendrá que resolver si pide la elevación a juicio de los tres imputados y si mantiene las imputaciones tal como están, ya que Farías está acusado de abuso sexual seguido de muerte en concurso con femicidio, Offidani de partícipe necesario de los mismos delitos y Maciel de encubrimiento agravado. Según las fuentes consultadas, con el dictamen médico, la situación de Maciel sería la más favorecida porque el hecho que se le imputa es el lavado del cuerpo.