Los y las estudiantes del Colegio Nacional de Buenos Aires (CNdBA) tomaron el edificio del colegio en reclamo por la "inefectividad" de la gestión en los llamados a concursos docentes. Advierten que en cinco años sólo se abrió un concurso en mayo de este año, lo que redunda en diversos problemas como la falta de titularidad de los y las docentes. Denuncian también "censura" en diversos espacios del centro como su diario y las asambleas. Del otro lado, la gestión afirma haber garantizado "en todo momento" los canales de participación y sostiene que la medida adoptada por los y las estudiantes "carece de proporción". 

"Colegio tomado", decía el cartel pegado sobre las rejas del histórico edificio de Bolívar al 200 al amanecer de este miércoles. La medida, en verdad, se había hecho efectiva por la noche del martes, luego de tres asambleas a contraturno organizadas por el centro de estudiantes, en las que se decidió la medida de fuerza. "Los motivos son claros: denunciar la inefectividad de la gestión de nuestra Rectora, Valeria Bergman, frente al llamado de concursos", informó el centro en un comunicado. "La Rectora convocó solo un concurso en Mayo, aún no resuelto hasta la fecha", continúa el comunicado de los y las estudiantes, que agrega que "la ausencia de concursos genera un problema grave", ya que "menos de la mitad de nuestros docentes son titulares". 

Del otro lado, la gestión emitió una respuesta en un escrito al que accedió Página/12, firmado por la rectora. Allí, señalaron que "la medida decidida por los estudiantes carece de proporción". "Se ha brindado en distintas oportunidades la información requerida respecto a los procesos administrativos y normativos relativos a las designaciones de cargos", agregaron y adjuntaron un documento en el que aseguran que los concursos "se vienen desarrollando con normalidad" y que "se completó la inscripción de 22 asignaturas". 

Los y las estudiantes también denunciaron hechos de "censura" a los canales con los que cuentan, como las pasadas por los cursos, el diario del centro y las asambleas. "La situación que agravó este conflicto fue la censura que recibimos al empezar a informarnos como estudiantado acerca del tema, la gestión se encargó de prohibir cada uno de nuestros espacios", aseguraron. Según pudo saber Página/12, el hecho que desencadenó la medida fue el cierre por "limpieza" del colegio el lunes tras las elecciones generales. Los y las estudiantes interpretaron el cierre como un acto deliberado para evitar las asambleas que se iban a realizar ese día, ya que, según aseguran, el colegio no se cerró luego de las PASO a pesar de haber sido sede de la elección.

En el escrito de la conducción, sin embargo, aseguraron que las autoridades "han garantizado, en todo momento, los diversos canales institucionales de participación de los estudiantes". En ese escrito, además, la rectoría afirma que "las horas de clase que se hayan perdido serán recuperadas, extendiendo el ciclo lectivo".