En menos de 24 horas, Juntos por el Cambio implosionó apenas Patricia Bullrich declaró su apoyo a Javier Milei, y el Comité Nacional de la Unión Cívica Radical resolvió romper la alianza con el PRO y expresar que no apoyará a ninguno de los candidatos presidenciales en el balotaje. Y en ese desconcierto, en Santa Fe el gobernador electo Maximiliano Pullaro y su vice, Gisela Scaglia, se quedaron de un momento para otro sin la fuerza política que los puso a las puertas de la Casa Gris, y con una tormenta interna que irá despejando en las horas siguientes. Por lo pronto, en el partido de Alem se aferran al documento emitido ayer, y solo algunas voces con mayor o menor timidez insinúan la convicción de que al menos, ningún radical debería votar al libertario.
La tormenta política de Juntos por el Cambio encontró a Pullaro y a su alfil, Felipe Michlig, en viaje por Estados Unidos, buscando financiamiento internacional para su futura gestión. Fue el presidente del Comité Provincial de la UCR, Carlos Fascendini, quien participó de la Convención Nacional del partido, que derivó en la conferencia de prensa terminal de Gerardo Morales y Martín Lousteau, donde se anunció formalmente el fin de Juntos por el Cambio y se le reprochó a Mauricio Macri de haber dinamitado antes la coalición.
Y fue el diputado provincial Juan Cruz Cándido el que representó a Pullaro ayer en la cita de los gobernadores de JxC en la Casa de Corrientes, en el centro porteño, para definir una posición. Al cierre de esta nota, se cocinaba esa definición de los mandatarios provinciales que se perfilan en componer un polo extra de poder en el tablero de la coalición opositora. Como también lo hacen los gobernadores del peronismo.
Cándido respondió a la consulta de este diario en un todo de acuerdo con el documento emitido por la conducción del radicalismo nacional. "Los argentinos votaron y son los únicos dueños de los votos. Ningún dirigente lo es. Cada uno de ellos decidirá en el balotaje por su preferencia. La UCR no apoyará a ninguno de los dos candidatos. Ninguno de los dos garantiza un futuro de progreso para la Argentina", reza el comunicado oficial que el legislador alfonsinista publicó en Twitter. Al mismo tiempo, desde Norteamérica, Michlig comunicó su adhesión al mismo documento.
Pullaro, en declaraciones citadas por La Nación, persistió en el equilibrio neutral con algún matiz. "En este momento es necesario analizar las fallas de la estrategia que llevó a Juntos por el Cambio a la derrota. Nos eligieron para ser opositores", dijo en sintonía con el documento partidario. La semana pasada había cruzado fuerte a Milei, en defensa de Leandro Santoro: "La matriz autoritaria de Milei también le impide ser más respetuoso con la UCR", atacó.
Atrás quedó aquella preferencia por el libertario durante la campaña provincial, ante la hipótesis de un balotaje como el que se dará el 19 de diciembre. A su alrededor justificaron esa decisión en la composición cruzada de sus votantes, muchos de los cuales apoyaron a LLA en el comicio presidencial.
Su compañera de fórmula, Gisela Scaglia, también eligió desde el PRO la neutralidad, como el sector de palomas que se referencia en Horacio Rodríguez Larreta. "La gente no necesita que le digamos a quien tiene que votar, la gente sabe bien a quien tiene que votar", dijo por la tarde.
La senadora nacional Carolina Losada, delfín bullrichista para la gobernación, pero derrotada en las PASO, también se pronunció por la neutralidad, contra el apoyo a cualquiera de los dos candidatos, y la libertad de acción a sus votantes. "Hay un candidato que rifó el país por una elección y el otro, habla de vender órganos. Yo no voy a apoyar a ninguno de los dos. Milei no me representa, aceptar una disculpa no significa apoyarlo, la gente hará lo que quiera", soltó.
El martes, antes de que la cúpula nacional definiera, el titular del Comité Departamental Rosario de la UCR, Alejandro Villalba, adelantó su renuencia a Javier Milei, pero se cuidó de no ir más allá hasta la definición de hoy, que resultó de neutralidad.
Para Mario Barletta, Juntos por el Cambio no desapareció, solo "deberá ahora transitar una tormenta de dificultades enormes, pero nada es para siempre", según dijo a Rosario/12.
El diputado nacional de la UCR valoró el documento partidario, pero no la expulsión que Morales y Lousteau declamaron contra Macri y Bullrich. "Las elecciones pasarán y habrá 10 gobernadores de JxC, con gobernador y vice de un partido y del otro. Desde ahí podremos generar nuevamente una alternativa a futuro", se esperanzó.
Con calma radical, Barletta le bajó el precio al sacudón. "En política no hay drásticos momentos finales. Lo que hay que hacer es asumir responsabilidades y superar la tormenta. Hoy la UCR ha dicho lo que tenía que decir: no podemos apoyar a ninguno de estos dos candidatos porque nada tiene que ver con los principios, las conductas, con la historia, con lo que pretendemos para la Argentina que viene".ff
También aclaró que no es una proclama por el voto en blanco o la impugnación. "Esto es la clara definición institucional de la UCR, luego cada elector tiene sus propias convicciones y tomará sus propias decisiones. Yo personalmente nunca votaría a ninguno de estos dos candidatos", dijo.
El santafesino puso como ejemplo la bifurcación que transitó por años la UCR provincial, con una pata en el Frente Progresista y otra en Cambiemos.
"Habrá que ver y pensar cómo mantener JxC, o generar un nuevo espacio. Macri sin dudas tiene gran parte de la responsabilidad, como la tenemos todo aquel en un lugar de conducción, pero no es el único motivo, una persona no marca el destino de un espacio. El radicalismo primero debe hacer una autocrítica de por qué esta vez logró éxitos en provincias pero a nivel nacional no llegó a tener un candidato propio. Eso no se lo podemos reprochar a nadie que no sea radical", cerró.