El Ministerio de Sanidad de Gaza declaró este miércoles el "colapso total" del sistema de salud de la Franja debido a la falta de combustible y los continuos bombardeos del Ejército de Israel, por lo que los hospitales que quedan abiertos no pueden seguir atendiendo a los más de 7.000 enfermos y heridos que necesitan de tratamiento urgente.
La crisis humanitaria
El Ministerio precisó en un comunicado que por la guerra en el territorio tuvieron que convertir los centros médicos en refugios y que sus pasillos y salas están llenos de desplazados, lo que dificulta que se ofrezca una atención sanitaria adecuada y expone a los pacientes a infecciones. A su vez, aseguró que no hay ni agua ni higiene suficiente y que las epidemias y enfermedades se están expandiendo rápido entre los pacientes. "La comunidad internacional no cumplió con sus obligaciones" y no abordó seriamente sus llamamientos advirtiendo de la saturación del sistema sanitario, criticó.
Según el último balance de la cartera, la cifra de muertos subió a 6.546 --de las que 2.704 son menores, 1.584 mujeres y 364 ancianos-- y a 17.439 los heridos, en el marco de la campaña de bombardeos de Israel contra la Franja de Gaza, en represalia por el ataque terrorista del grupo islamista Hamas que mató a 1.400 personas y tomó 220 rehenes.
El Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) confirmó en un comunicado los datos de las autoridades gazatíes y remarcó que en un solo día se acabaron los suministros que tenía la Franja para un mes, además de destacar que dejaron de funcionar 12 de los 35 hospitales que hay en la Franja. Estos lugares ya estaban trabajando a más del 250% por encima de su capacidad.
La nota agrega que los pacientes son tratados en el suelo y los pasillos, y que los médicos se ven obligados a operar sin anestesia y usando las luces de sus teléfonos móviles. Además, explicó que los enfermos de cáncer no van a poder recibir medicación ni sesiones de quimioterapia, mientras que los pacientes renales que precisen de diálisis no podrán someterse ni siquiera a la mitad de las sesiones que necesitan, que ya habían quedado reducidas.
La Franja recibió un cuarto convoy de ayuda humanitaria a través del paso de Rafah, fronterizo con Egipto, país que está recibiendo toda la asistencia enviada en las últimas semanas por la comunidad internacional para aliviar las graves carencias que sufre la población palestina ante el asedio total que impuso Israel.
La Media Luna Roja palestina detalló en un mensaje en redes sociales que el convoy estaba compuesto por ocho camiones y cargado con agua, alimentos y medicinas. Un vocero de la organización, Jaled Zayed, indicó que estos suministros también están destinados a la agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), informó la agencia de noticias Europa Press.
Desde el sábado pasado, ya accedieron a la Franja más de 70 camiones. No obstante, las organizaciones humanitarias coinciden en que la ayuda es insuficiente y que se necesita un flujo constante de suministro en ese territorio de 362 kilómetros cuadrados donde viven hacinadas unas 2,4 millones de personas. Es más, la UNRWA alertó en un comunicado que vive "horas críticas" antes de tener que poner fin o reducir significativamente sus operaciones de ayuda en Gaza ante la falta de combustible para sus hospitales, escuelas y centros de ayuda.
El frente militar
En el plano militar, pese a que el conflicto entre Israel y la milicia palestina está centrado en la Franja de Gaza, las tensiones en Cisjordania aumentaron desde entonces, con el aumento de operaciones militares y enfrentamientos. En la madrugada, seis palestinos murieron en diferentes puntos del territorio. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) mataron a tres de ellos en el campamento de refugiados de Burqin, en Yenín, sosteniendo que se trataba de "terroristas armados que lanzaron explosivos a los agentes". "Un vehículo aéreo no tripulado atacó a los terroristas para acabar con el peligro. No hay bajas entre nuestras fuerzas", confirmó la FDI en un comunicado. Con estas cifras suben a al menos 105 las víctimas mortales palestinas en Cisjordania desde que comenzó la guerra el 7 de octubre.
En tanto, el Ejército israelí y milicias en el sur del Líbano redoblaron el fuego cruzado. La portavocía militar israelí informó que sus tropas atacaron dos "células terroristas" que intentaban lanzar proyectiles hacia su territorio en distintos puntos de la frontera. Poco después añadió que un misil antitanque fue disparado hacia un grupo de soldados en la comunidad de Avivim, ante lo que estos respondieron con fuego de artillería hacia el sitio desde donde se originó el ataque. El lanzamiento de este misil fue reivindicado poco después por el grupo chií libanés Hezbollah, que dijo haber alcanzado un tanque israelí, causando muertos y heridos, algo que el Ejército negó.
Más tarde, las Fuerzas de Defensa israelíes indicaron que su aviación "golpeó a una célula terrorista" que intentaba realizar un ataque desde el Líbano contra el norte de Israel en Moshav Dovev, mientras que su artillería tuvo como blanco a otro grupo en el área de Arab al Aramshe en la frontera con el Líbano. Por otro lado, el lanzamiento de cuatro proyectiles desde territorio libanés hicieron, según la portavocía militar israelí, sonar las alarmas antiaéreas en comunidades del norte del país e impactaron en áreas despobladas. A última hora de la tarde, aviones israelíes atacaron objetivos militares de Hezbollah, como un complejo castrense de la organización chiita y un punto de observación.
Estos episodios coinciden con un encuentro en Beirut entre dirigentes de Hamas y Yihad Islámica y el líder de Hezbollah, Hasán Nasrala, cuyo grupo está respaldado por Irán. Hezbollah explicó en un comunicado que en dicha reunión "se acordó continuar con la coordinación y el seguimiento de los acontecimientos de forma diaria y permanente" y hablaron también sobre lo que "las partes del Eje de la Resistencia deben hacer en esta fase delicada para lograr una victoria real de la Resistencia en Gaza y Palestina".
Fuego cruzado con Siria
Ocho soldados sirios murieron y siete resultaron heridos en bombardeos israelíes contra sus posiciones en el sur del país, informaron medios oficiales de Siria. "El enemigo israelí realizó una agresión aérea desde el Golán ocupado" contra posiciones del ejército sirio en la provincia de Dera'a, según una fuente militar citada por la agencia de noticias estatal siria SANA.
El Ejército israelí dijo previamente en un comunicado que sus aviones de combate "golpearon infraestructuras militares y lanzadores de morteros pertenecientes al Ejército Sirio en respuesta a disparos contra Israel" el martes. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), una ONG con sede en Reino Unido y una amplia red de informantes en Siria, los ataques "destruyeron depósitos de armas y un radar de la defensa antiaérea siria", y causaron 11 muertos, entre ellos cuatro oficiales.
Israel ha venido atacando con regularidad posiciones en Siria desde la escalada de violencia con Gaza. El fin de semana pasado, ataques israelíes dejaron fuera de servicio los dos aeropuertos más importantes de Siria: el de Damasco, la capital, y el de Alepo. De hecho, Israel golpeó por cuarta vez en apenas dos semanas el aeropuerto de Alepo, según el Ministerio de Defensa sirio, que refirió que los disparos vinieron del Mediterráneo. Según Suleiman Jalil, un responsable del ministerio sirio de Transportes, esto dejó el aeropuerto fuera de servicio, informó la agencia de noticias AFP.
Informe: Axel Schwarzfeld