Tanto en la cuenca del Pilcomayo como la del Bermejo (cuyo trayecto nace en Bolivia, pasa por Argentina y termina en Paraguay) hubo repuntes del nivel de las aguas en distintos sectores tras las lluvias que se produjeron en la cuenca alta de ambos cauces en Bolivia. Aunque demorada, la llegada de las aguas implica un alivio para las poblaciones ribereñas.
“Dicen que llegó 'borrachera' en el río en la zona de Villamontes”, en Bolivia, indicaron especialistas explicando que este término se utiliza cuando los peces son arrastrados por el agua con poco oxígeno (por el barro) y parecen "borrachos" y son muy fáciles de pescar. El problema que veían en este punto es que como no erana demasiados peces, los pescadores iban a aprovechar esta situación para pescarlos con mayor facilidad.
El lunes último, en tanto, la crecida del Bermejo llegó sin previo aviso a los chalaneros de la frontera entre el municipio oranense de Aguas Blancas y la ciudad de Bermejo, ubicada en Bolivia.
Las aguas llegaron cerca de las 6 y si bien la crecida no fue tan cruenta como en otras ocasiones (que incluso provocaron muertes), sí alcanzó para que la corriente arrastrara algunas chalanas y maderasa, pero sin daños a personas.
“Los pilló desprevenidos a todos”, dijo a Salta/12 una de las trabajadoras de frontera al describir la sorpresa que generó la llegada de la crecida. Días anteriores, con el agua que apenas si daba a las rodillas, “la gente cruzaba caminando… ahora sigue con agua el río, pero la crecida no fue exagerada”, completó.
La trabajadora ribereña afirmó que, según su conocimiento, el río está mucho más bajo que otras veces y hay personas que tratan de ahorrarse el pasaje en chalana (que cruza a visitantes de los tours de compras de uno y otro lado) cruzando el cauce a pie. El costo del paso de una costa a la otra en chalana es de 300 pesos argentinos.
Aunque hubo avisos informales, no se tomó en cuenta la información de la crecida. Sin embargo, conocedores de este río indicaron que la crecida sorpresa “es un ejemplo claro de que los sistemas de alerta formales tienen graves vacíos en la vigilancia y en la comunicación”.
Hubo alertas horas antes de la crecida aguas arriba de la zona de frontera del Bermejo entre Argentina y Bolivia, pero el aviso no fue comunicado a las poblaciones.
Bendita agua
Este miércoles se esperaba la llegada del agua de la alta cuenca del Pilcomayo a la zona de la cuenca baja paraguaya de este río. Y efectivamente, poco antes de las 23 llegó la buena noticia de que por fin corría el agua por el cauce reseco de esta parte del río.
El video muestra la llegada del agua a la población de Pedro Pablo Peña, en el departamento paraguayo de Boquerón, cuyos habitantes vieron desaparecer el río de un día al otro por la falta total de agua.
Antes el agua de la crecida corrió en la frontera entre Misión La Paz (en el límite argentino ubicado en Santa Victoria Este, en el departamento Rivadavia) y Pozo Hondo (en la frontera de Paraguay), siguió su curso pasando por otros parajes donde era recibida con alegría.