El último ensayo nuclear norcoreano eclipsó ayer la preparación de la cumbre de los Brics, un grupo de cinco grandes países emergentes, que se celebra a partir de hoy en China. 

La prueba nuclear fue firmemente condenada en todo el mundo, incluso por Beijing, pero el presidente chino Xi Jinping se abstuvo de mencionarla en un discurso ante un foro económico, previo a la cumbre de los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). “Incesantes conflictos en algunas partes del mundo (...) ponen en riesgo la paz mundial”, se limitó a decir Xi, sin citar el ensayo nuclear confirmado apenas una hora antes por Corea del norte.

No es la primera vez que el líder norcoreano Kim Jong-Un perturba las grandes citas diplomáticas de su aliado y vecino chino: en mayo, la cumbre de las “Nuevas rutas de la seda” -gran cita diplomática para Beijing-, ya fue alterada por otro disparo de misil de Pyongyang.

La novena cumbre de los Brics, que se inicia formalmente hoy en la isla de Xiamen (sureste de China) reúne a los dirigentes de los cinco países miembros. Además estarán presentes otros cinco países en desarrollo, entre ellos México y Egipto.

El anfitrión Xi Jinping y su par ruso Vladimir Putin se reunieron en Xiamen, lugar de acogida del evento. Allí ambos “subrayaron la importancia de evitar el caos en la península coreana”, al tiempo que se reafirmaron en que es “absolutamente intolerable la nuclearización” de las dos Coreas. Los dos mandatarios acordaron “coordinar sus acciones” en la arena internacional en este y otros asuntos. El portavoz del Kremlin insistió en que las sanciones adoptadas hasta ahora en la ONU contra Pyongyang “no han dado ningún efecto positivo”. 

Los Brics, que representan a casi la mitad de la población mundial, se unieron en 2009 con una ambición común: hablar con una sola voz en un mundo cuyas reglas económicas han sido dictadas por los occidentales. Pero ese objetivo parece ahora lejano.

Las cinco grandes potencias, separadas por sistemas políticos y económicos muy diferentes, siempre tuvieron sus diferencias, y la falta de cohesión del grupo quedó de manifiesto en los últimos meses, según observan varios analistas. 

“Es complicado encontrar cualquier coherencia entre los Brics. ¿Qué tienen en común?, se pregunta el economista Christopher Balding, profesor en la universidad de Beijing. “Económicamente, comercialmente, financieramente, lo hacen todo de forma distinta. Uno no ve cómo podrían coincidir entre ellos”, explica.

En efecto, qué‚ tienen en común la China del Partido Comunista, la Rusia de Vladimir Putin, el Brasil post golpe parlamentario a Dilma Rousseff, y las  las democracias convulsas India y Sudáfrica. Y en qué‚ se parecen la economías de China, número dos mundial, de India, en pleno auge, y de los otros tres países que sufren la caída de los precios de las materias primas, que penaliza a sus exportaciones.

Mientras el presidente brasileño, Michel Temer, y su homólogo sudafricano, Jacob Zuma, afrontaban graves crisis políticas en sus países, China e India vivieron en los últimos días un nuevo episodio de tensiones, debido a un conflicto fronterizo en el Himalaya. La desconfianza entre ambos países ya había quedado de manifiesto en mayo, cuando el primer ministro indio Narendra Modi no acudió a la cumbre de las “Nuevas rutas de la seda”. Ese proyecto, promovido por el presidente Xi Jinping, se considera en India como un instrumento de influencia política y comercial de China. 

En ese contexto, no hay mucho que esperar de una cumbre en la que los cinco dirigentes tratarán ante todo de esconder sus divisiones, opina Shi Yinhong, profesor de relaciones internacionales en la Universidad Popular de Beijing.

“Al principio, los Brics representaban mucha esperanza para el futuro, pero hasta ahora sólo han tenido una influencia muy limitada en la política y la economía mundial”, asegura.

El principal logro concreto del grupo es el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), una institución pensada como alternativa al Banco Mundial, al que muchos acusan de estar en manos de los occidentales.

En el ámbito comercial, China logra importantes excedentes respecto a sus cuatro socios, provocando críticas de India que denuncia su competencia desleal. Pese a todo, Beijing se niega a admitir que los Brics tienen poca influencia sobre los grandes temas geopolíticos, como la actual crisis con Corea del Norte.

“Algunos, viendo que los mercados emergentes y los países en vía de desarrollo han tenido problemas de crecimiento, aseguran que los Brics están perdiendo su brillo”, declaró Xi anoche. Esos “países se han encontrado con vientos contrarios de distintas intensidades”, reconoció, pero el bloque sigue “totalmente confiado”.