El equipo que todos los viernes a las 20.30 hace El calefón en El Camarín de las Musas (Mario Bravo 960) define la obra como "un proyecto familiar". Y es que los actores Dolores "Loli" Riera y Carlos "Charly" Issa son pareja de los productores Silvio Falasconi y Nara Ferragut respectivamente. La dupla de productores ya había trabajado en otros proyectos y "como tenían en sus casas a un actor y una actriz, todo surgió del deseo de las familias y el proceso fue muy lindo porque nos permitió compartir momentos con nuestros hijos", comenta Riera. "El universo conspira para que trabajemos juntos y todo salió de forma fluida –agrega Issa–. Dolores y Silvio viven en Ruiz así que venían a casa con sus nenes; Nara y Silvio se quedaban en la planta alta cuidando a los chicos y nosotros ensayábamos en el playroom de abajo".
En el camino se fueron sumando otras personas. El texto es de Florencia Aroldi y fue propuesto por la actriz: "A Florencia no la conocíamos pero había visto varias de sus obras y además tiene una literatura pedagógica muy interesante. Cuando empezamos a buscar textos apareció El calefón, la leí y me pasó de todo: al principio no la entendí, me conmovió, me hizo reír, me sentí identificada. Estos personajes hablan de cuestiones muy cotidianas pero por debajo pasan un montón de cosas y es un gran desafío a la hora de representarla". Rubén D'Audia, director y productor que hace unos años estuvo a cargo del Teatro Cervantes, había dirigido un texto de Falasconi en formato cuenta-cuentos (El huemul de la Patagonia) y fue propuesto para la dirección. "Rubén hizo un trabajo exquisito", subraya Riera. También se sumó la vestuarista y escenógrafa Cecilia Zuvialde, quien asistió a los ensayos desde el inicio y llevó varios bocetos: "Es muy interesante lo que hizo. El arte tiene esa economía, con dos o tres cosas te puede contar un universo, en este caso la casa de la Tana donde transcurre la acción", explica Issa.
En relación a sus personajes, ambos aseguran que se sintieron frente a un desafío importante pero también fascinados por esas criaturas. Riera encarna a la Tana, nieta de una inmigrante que huyó de la guerra y llegó al país a los 14 años; la Nona siente nostalgia y le enseña a hablar su idioma para tener con quién charlar. Riera es ciudadana italiana, tiene familia en ese país y también le gusta esa lengua porque hace unos años hizo un unipersonal sobre Soledad Rosas y fue su primer acercamiento. "A la Tana la amé en cuanto leí la obra porque es una persona súper pasional, se guía por sus institntos y no le salen bien las cosas porque es arrebatada, su cuerpo va más rápido que su mente y tiene una vida un poco desordenada. Hace lo que puede y eso es algo que representa a gran parte de la sociedad: hacemos lo que podemos porque nos tocó vivir esta y luchamos todos los días", destaca la actriz.
Issa, por su parte, describe a Fabián como "un divino, uno de esos tipos de pueblo de los que quedan muy pocos. Él trabaja en una ferretería y vive con su mujer, Nancy. Es un buen tipo: paga todas las facturas, no le gusta que le hagan multas y tiene un corazón de oro. La Tana es su amiga desde la infancia y él la quiere mucho, son amigos incondicionales. Pero ella es impulsiva, arrebatada". La Tana tiene una hija, Fabián es su padrino y cada vez que ocurre algo él recibe un llamado desesperado. El conflicto de la obra surge la noche previa a Navidad; su amigo imagina un drama menor porque ella suele exagerar las cosas, pero en este caso se trata de una situación límite. "En mi caso tuve que laburar algunos prejuicios porque yo soy un poco más rebelde, tengo más carácter y soy más parecido a la Tana que a Fabián. A veces es un desafío mostrarse en escena vulnerable, sensible, confundido", confiesa el actor.
La obra se define como "una comedia a-morosa", pero los actores dicen que también hay elementos dramáticos y mucha ternura. Issa recuerda lo que alguna vez le dijo el director Alejandro Catalán, con quien entrena: "Cuando uno hace una obra es muy importante tener en cuenta lo que está necesitando el público". Y el actor lo traslada al contexto: "En una situación complicada como la que estamos viviendo en esta gran familia de argentinos, la ternura, el amor y todo lo que ocurre en la obra toca profundidades con el humor muy presente pero en una tensión tragicómica". Riera, por su parte, dice que para ella era un desafío hacer reír a los adultos porque está acostumbrada a trabajar ese registro orientado a las infancias.
En relación al rol del teatro, la actriz dice que "era una aspiración estar en el Camarín de las Musas porque es una Meca y tiene una curaduría exquisita. Más allá del contexto que estamos viviendo mundialmente, en Buenos Aires veo un semillero que está vivo y late, el teatro es muy poderoso y nunca va a dejar de existir. A veces las políticas culturales de la Ciudad no están a la altura de lo que el teatrero necesita pero el público siempre está y hay interés". Issa agrega: "Soy un convencido de que en las crisis de la historia de la humanidad, el arte fue un lugar donde ir a buscar refugio para cambiar, sobrevivir o llevar adelante una situación dramática. En este momento hay un montón de propuestas y la gran mayoría está funcionando, la gente va mucho al teatro".
Un tratamiento particular
Además de interpretar a Fabián, Issa actuó junto a Osvaldo Laport en El insomne, serie que estrenará el 4 de novimebre a las 23 por El Nueve, una suerte de road movie que recorre distintos lugares del territorio argentino mezclando ficción y realidad. Sobre esa experiencia, dice: "Laburar con Osvaldo fue para mí algo histórico por lo que él significa. Es una serie documental casi turística que parte de la excusa ficcional de una terapia. Ahí interpreto a este psicólogo que no es un chanta sino un tipo con muchos recursos, alguien que tiene talento pero le dedica poco tiempo". Laport hace de sí mismo (aunque con una biografía levemente distinta), tiene insomnio y le resulta imposible dormir, entonces el psicólogo le propone una terapia alternativa: viajar para conocer lugares y salir de su zona de confort. "Está muy bien filmada, la fotografía es maravillosa, la música es excelente, hay muchas imágenes de archivo y una rítmica muy atractiva".