Desde Roma
Gloria Morelli es una socióloga e historiadora que vive en Buenos Aires, y es profesora de la Universidad de Buenos Aires. Ella y el grupo con el que estaba en Israel para asistir a un casamiento, se salvaron por un pelo de los miles de misiles que los palestinos de Hamas lanzaron en la noche del 6 al 7 de octubre hacia Israel y de los ataques que hicieron a los pueblos israelíes cercanos a la palestina Franja de Gaza. Rescatada en Israel gracias al accionar de la embajada y el consulado argentino, cuyo trabajo calificó como “excelente”, Gloria Morelli llegó este jueves en un avión desde Israel a Roma. Retornará a Argentina en los próximos días.
Formaba parte de un grupo de 10 argentinos que llegaron a Israel entre el 1 y el 4 de octubre para asistir al casamiento de una ahijada suya. En principio ella fue a parar a la localidad de Sderot, una de las zonas más complicadas ahora porque está pegada a la Franja de Gaza.
Muertos y secuestrados
“Pero tuvimos la suerte que el día anterior al 7 de octubre -contó a Página/12 la socióloga- habíamos ido a hacer un paseo al desierto de Mitzpe Ramon, hacia el sur de Israel, y dormimos en carpas, una tradición en esos desiertos. Y cuando amaneció nos encontramos con que había declaración de guerra. No pudimos volver a la zona donde estuvimos en un primer momento, porque era demasiado peligrosa, ya que por ahí entró Hamas. Hubo muchísimos muertos y secuestrados en esa zona. Y entonces nos refugiamos donde estábamos”.
Al desierto habían ido un grupo de argentinos y otro grupo de la India. “Los argentinos eramos de parte de la novia y los indios, de religión judía, de parte del novio”, explicó Morelli. “En el desierto había un pueblito muy chiquito, medio hippie, muy simpático y ahí nos refugiaron en un centro cultural que nos dio colchonetas para todos. “Mi ahijada, que vivía en Sderot, todavía no ha podido volver a su casa. Supimos que entraron a la casa donde vivía, se llevaron y destruyeron muchas cosas”, añadió.
Casamiento en el desierto
Los que se iban a casar tenían alquilado un salón para hacer la fiesta en Ashkilon, una zona pegada al mar Mediterráneo pero demasiado cerca de Gaza. “Ahí tampoco se podía volver. Por lo cual entre todos decidimos, en medio de la guerra y del horror, seguir adelante con el casamiento, con un poco de vida y de amor, y el casamiento lo hicimos en el desierto”, siguió contando la socióloga.
Y en cuanto a lo más dramático que vivieron en esos días dijo que uno de los peores momentos fue “cuando supimos que había comenzado la guerra y luego las sirenas permanentes, tanto en el aeropuerto de Ben Gurion como en las ciudades donde estuvimos. Sirenas que alertan sobre bombas o misiles. Nosotros estábamos aislados y no teníamos mucha información. Pero ahora sabemos que la situación también en Gaza es terrible. Fue una experiencia de guerra que nunca habíamos vivido”, resumió.
Entre los argentinos que estaban ahí había un cineasta, Benjamín Avila, hijo de desaparecidos y que recuperó a su hermano apropiado hace pocos años, autor de “Diciembre 2001” e “Infancia clandestina” entre otras películas”. Avila es primo de la chica que se casaba, que es argentina pero vive en Israel con sus padres desde que tenía seis años, ahora tiene 30.
La evacuación
“Para poder salir de Israel nos pusimos en contacto con el consulado argentino que fue muy eficaz. Nosotros habíamos ido como turistas pero otras personas que vinieron en el vuelo que nos trajo a Roma, era gente que vive desde hace muchos años en Israel y que se volvieron a Argentina, no sé si temporalmente o para siempre”, concluyó Morelli.
Unas 800 personas, argentinos residentes en Israel o turistas que estaban allí, han sido repatriadas. Algunos se han quedado en Europa pero la mayoría va a la Argentina, todo gracias al trabajo coordinado de las embajadas y consulados argentinos en Israel e Italia.