Mientras la oposición sigue con sus internas a cielo abierto y Javier Milei insiste con su idea de eliminar el sistema de coparticipación federal, Sergio Massa apuesta a reforzar la potencia territorial del peronismo de cara al balotaje del 19 de noviembre: después de reunirse el miércoles con los intendentes electos de la provincia de Buenos Aires, ayer se mostró junto a un grupo de 19 gobernadores -peronistas y de partidos provinciales- todos alineados detrás de su candidatura. Así lo aseguraron en un documento que publicaron los gobernadores una vez finalizada la reunión que mantuvieron en el Consejo Federal de Inversiones. Allí plantearon que acompañarán al ministro en la segunda vuelta porque los "desafíos de magnitud que afronta el país sólo pueden ser resueltos por un líder político con experiencia", y advirtieron el peligro que conllevaría el triunfo de un gobierno de extrema derecha. El próximo domingo, en el marco de la estrategia de campaña oficialista, Massa viajará a Tucumán, una provincia clave para el peronismo, donde participará de la asunción del gobernador electo, Osvaldo Jaldo.

La foto que mostró a Massa y al reelecto gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, en el centro de la escena, rodeados de casi 20 gobernadores, fue capturada minutos antes de iniciar la reunión que duró más de dos horas. El ministro candidato se encargó personalmente de ubicar a cada uno de los mandatarios en su respectivo lugar: "Vení Gerardo, vos vas acá", le dijo a Zamora tomándolo de los hombros. Después lo agarró a Insfrán: "Vos, Gildo, vas acá". Uno a uno Massa los fue acomodando para la foto que él protagonizaría. Uno de los gobernadores le dijo, jocoso: "¡Había que ordenar al peronismo!". "¡Conducí, Sergio!", bromeó otro. 

Además de los 19 mandatarios provinciales estuvieron presentes los gobernadores electos de Tucumán, Jaldo, y de Río Negro, Alberto Weretilneck; la vicegobernadora de Santa Fe, Alejandra Rodenas; el candidato a vicepresidente de UxP, Agustín Rossi, y el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, con quien Massa organizó el encuentro.

Weretilneck fue uno de los que disparó las frases más fuertes a la prensa: "Venimos a decir que, al igual que otros partidos provinciales, para nosotros es muy importante esta disyuntiva porque se trata de unidad nacional o de, sin exagerar, el fin de la Argentina que hemos conocido hasta ahora", dijo. Luego, añadió que "como hombres y mujeres de la democracia, desde la Patagonia acompañamos la fórmula de Massa y Rossi y queremos llamar a la unidad nacional. Hay que asumir que no es momento para especulaciones, sino para marcar en qué lugar están la paz y la integración del país y en cuál no".

Los gobernadores acordaron con Massa una serie de puntos a trabajar en caso de que él sea electo presidente. Entre los más destacados estuvieron: un nuevo régimen de coparticipación; un nuevo sistema simplificado de impuestos con carácter progresivo; un sistema ferroviario con eje en el desarrollo federal y fomento de las economías regionales; un nuevo plan de obra pública; ley del Previaje; y un plan integral de seguridad. Así lo explicó Massa en una conferencia de prensa que dio al final de la reunión.

El candidato se refirió a la principal tarea que tiene en este tramo de la campaña el oficialismo: la búsqueda de alianzas para sumar votos. “Nuestra responsabilidad es construir un gobierno de unidad nacional convocando a los mejores. No cayendo en la trampa de acuerdos de cúpulas de partidos”. En tren de cuestionar el pacto entre Mauricio Macri, Patricia Bullrich y Javier Milei, añadió: “La gente no es ganado, elige libremente”

Massa dijo que no va a hacer diferencias por partidos, "porque esa es una discusión vieja", y que va a convocar "a todo argentino que se considere un hombre de bien, que tenga ganas de que nuestro país se inserte entre los países desarrollados del mundo, que crea en el federalismo, en la soberanía de Malvinas, en la educación, el trabajo y en nuestras pymes como motor de la movilidad social ascendente".

El estallido opositor

La interna en la oposición fue, por supuesto, tema de conversación, tal como lo es hoy en todas las mesas en las que se habla de política en el país. "Lo importante de miércoles y jueves fueron las fotos que se vieron: las de ellos todos divididos y la nuestra todos juntos", dijo un líder provincial, en diálogo con Página/12, y agregó que para él "ni hace falta hablar del desastre que están haciendo ellos. Solo observar y esperar". A la vez, explicaron que de acá al 19 de noviembre van a salir a la búsqueda de votos, pero "desde las bases". "No es un tema de dirigentes, es un tema de electores", repetían. 

Más allá de eso, en la reunión del séptimo piso del CFI sobrevoló la idea de ir en busca de los gobernadores opositores que el día anterior se reunieron en la casa de Corrientes en Capital Federal para decir que no acompañarían a ningún candidato en la segunda vuelta. "Tenemos buena relación con los gobernadores radicales y vamos a conversar respetuosamente con ellos", adelantaban. Como argumento aglutinador, un gobernador explicaba: "Nuestro opositor plantea la eliminación de la coparticipación. Eso significaría el fin del federalismo. Nuestro candidato, en cambio, propone afianzarlo. No pueden ser neutrales ante esas posturas". "Las puertas están abiertas para todos", añadió el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela.

El gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, fue el único que participó de forma virtual. Se encontraba en Arabia Saudita, firmando una serie de acuerdos. Allí no estaba solo, viajó con él el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti. Sus pares aclaraban entre risas que el cordobés "ni se acercó a la camarita para saludar", pero sí que la intención del espacio es poder conversar con él para llegar a un acuerdo. Deslizaron que Perotti quizás aprovechaba el viaje para avanzar en ese sentido. 

"Es un compañero peronista, se tiene que sumar", arriesgó uno de los líderes provinciales ante este diario, con la mira puesta en los siete puntos que la candidatura de Schiaretti sacó en las elecciones generales y que serían clave para UxP en el balotaje. Otros, más cautelosos, agregaban: "Tenemos una buena relación con él y respetamos su posición, pero es un actor importante para tener en cuenta y él lo sabe".

Ejes de campaña

El encuentro estuvo centrado, además, en los ejes de campaña y en cómo comunicar las propuestas de UxP a la ciudadanía durante el largo mes que falta para el balotaje: "Hay que trabajar en los puntos fuertes de nuestro candidato y en los débiles del otro", repitieron varios gobernadores, que en gran parte de la charla hablaron de estrategia. La idea, indicaron, es enfocarse en los peligros que significaría un gobierno como el de Milei en alianza con Macri y traer al presente los problemas graves que dejó el gobierno de Cambiemos.

Kicillof calificó a la reunión como "excelente" y señaló que uno de los temas principales fue la coparticipación. "La idea de Milei de sacar la coparticipación tiene muy preocupados no sólo a los gobernadores sino a los pueblos y las provincias", dijo y adelantó que Massa tiene "un plan de obras muy ambicioso para el período que viene". También se tomó unos minutos para criticar al libertario: “Después de las PASO, Milei empezó a abandonar las ideas. Ahora parece que está abandonando a su partido y que se está yendo para el macrismo”, dijo.

Además de Kicillof, participaron del encuentro Gustavo Sáenz (Salta), Raúl Jalil (Catamarca), Mariano Arcioni (Chubut), Oscar Herrera Ahuad (Misiones), Ricardo Quintela (La Rioja), Sergio Ziliotto (La Pampa), Gildo Insfrán (Formosa), Juan Manzur y Osvaldo Jaldo (Tucumán), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Jorge Capitanich (Chaco), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Alicia Kirchner (Santa Cruz), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Sergio Uñac (San Juan), Omar Perotti y Alejandra Rodenas (Santa Fe), Alberto Rodríguez Sáa (San Luis), Omar Gutiérrez (Neuquén), Arabela Carreras y Alberto Weretilneck (Río Negro).