Principio de progresividad (para conservar) y no regresividad (para desmontar), serán dos de los criterios que se deberán aplicar al nuevo mapa del Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN), que se prevé pueda estar listo en una o dos semanas.
Esto implicaría tener un mínimo de un millón doscientas mil hectáreas en la zona roja (a conservar), y no aumentar más de un millón de hectáreas el área verde (para desmontar), según las superficies definidas en el anterior OTBN que fue elaborado en 2009 y quedó desactualizado desde 2014.
Con esto, se descarta que el amarillo (que indica una zona donde es posible producir pero bajo diversas condiciones de conservación de bosques) será el color a prevalecer en el mapeo. Y ante esta posibilidad, se reconoció que la fiscalización será la tarea más importante a cumplir para detectar las irregularidades que puedan degradar el ambiente.
"El hecho de cuidar el amarillo, no significa que no puedas producir. Al contrario, podés ser un pequeño productor, mediano y hasta grande, siempre cuidando el monte" , señaló la dirigente campesina de Rivadavia, Lucía Ruiz, tras la reunión del Consejo Asesor del OTBN que se realizó el miércoles y en la que se definieron cuatro mapas de la provincia con sus respectivas superficies en rojo, amarillo y verde.
Por su parte, Alejandro Bertea, de la Fundación Tepeyac entendió: "estamos en buen camino y hay muchas posibilidades de que salga de esto algo muy superador".
“Lo que está haciendo el gobierno en este momento es tratando de enderezar algo que viene muy mal... es un trabajo técnico muy bueno que es necesario para resetear todo y con razonabilidad de todas las partes y tener todos los mapas identificados por este equipo", sostuvo por su parte el presidente de PROGRANO, Francisco Vidal, quien entendió que es posible "que se preserve el ambiente y también se pueda producir".
La base técnica
La reunión y los consensos de cuatro mapas distintos entre la misma cantidad de grupos conformados por integrantes de diversas asociaciones, se realizó sobre la base de un minucioso trabajo desarrollado por un Equipo Técnicoa, conformado por especialistas de instituciones como el INTA, la Universidad Nacional de Salta, el Instituto de Investigaciones de Energías no Renovables, el CONICET, el INAI, Parques Nacionales y la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la provincia,.
El integrante del Equipo Técnico del Consejo Asesor del OTBN, Lucas Seghezzo, explicó a Salta/12 que los principios mencionados más arriba se encuentran incorporados en la Ley General del Ambiente (normativa nacional). La interpretación es que siempre se debe bregar por la protección ambiental, y desde ala Nación se considera que en el caso de los bosques esto implica el número de hectáreas protegidas.
La superficie transformada (desmontada) en la provincia alcanza un total de 2.766.238 hectáreas desde que se tiene registro. De ellas, más de 600 mil fueron desmontadas desde 2009 (cuando se hizo el primer ordenamiento) hasta ahora.
Seghezzo consideró que dentro de dos semanas estará listo el mapa definitivo que se pondrá también a consideración de la sociedad con el fin de dar transparencia al proceso político y técnico del nuevo ordenamiento.
Además del filtro de principio de progresividad y no regresividad, el mapa final deberá pasar por el de cuencas hídricas, para definir las ubicaciones de las zonas rojas, amarillas y verdes según el estado en el que se encuentren las riberas de los ríos.
Un parate en los Valles Calchaquíes
Al menos por dos años no habrá autorización de modificación del uso de suelo de bosques en los Valles Calchaquíes. Así lo indicó el director general de Planificación Territorial de la Secretaría de Ambiente de la provincia, Ignacio Goitia, al sostener que esto se estableció por pedido de las asociaciones.
“Se pide hacer un ordenamiento más pormenorizado de los bosques”, dijo al explicar que en la zona quedan “parches” de vegetación nativa y por ello es necesario definir con detalle cuál zona pertenecerá al rojo, amarillo o verde.
Raras presencias
Según se pudo conocer, entre los presentes en la reunión estuvieron “los Karlen”. Los empresarios fueron conocidos tras el desmonte ilegal de más de 11 mil hectáreas en 2013. En aquel momento, el desmonte ilegal fue detectado en un operativo de la AFIP que también había encontrado menores de edad en situación de trabajo y condiciones laborales irregulares.
Una década después, y por un proceso judicial, continúan las idas y vueltas de oficios judiciales para que se cumpla con las tareas de reparación de las tierras.
Al hacer las consultas sobre su presencia, se afirmó que fueron en calidad de representantes de una de las 130 asociaciones que discutieron sobre el mapa en cuestión.