El gobierno provincial anunció ayer la recuperación del predio donde funcionó la planta automotriz Fiat, en la localidad de Sauce Viejo, que está abandonado desde hace dos décadas y que será reacondicionado para lotear futuras radicaciones fabriles. La iniciativa se plasmó a través de la creación de un fideicomiso entre el Estado santafesino y los dueños del inmueble. Lo mismo se proponen hacer con la superficie donde funcionó hasta el mes pasado los talleres ferroviarios Rioro, en Pérez, y en Villa Constitución, donde estaba la autopartista Paraná Metal. "Es parte de la batalla que Santa Fe da, dentro de este acotado federalismo, para defender la industria como principal generadora de trabajo, a pesar de que en el país hace 40 años que es desplazada por la timba financiera y ahora se la boicotea con la apertura de importaciones de bienes de consumo final", dijo el ministro de Producción, Luis Contigiani. En este marco, el Ejecutivo enviará a la Legislatura un proyecto de adhesión a la Ley Pyme nacional y que incorporaría algunos beneficios de orden impositivo para la promoción del sector pyme.

Miguel Lifschitz lanzó el anuncio ayer, en el Día de la Industria, durante el festejo por el 94º aniversario de la Federación Industrial de Santa Fe, con lo que se aseguró el aplauso para él y para su ministro, primer candidato a diputado nacional por el Frente Progresista.

Se trata de un convenio público privado por el cual el Estado compromete una inversión estimada en 60 millones de pesos para intervenir esas ruinas y ponerlas en condiciones de albergar de nuevo actividad industrial, ya no de una sola fábrica sino de tantas como la capacidad del nuevo proyecto lo admita. El Estado evita el costo de expropiar y, en cambio, se asegura recuperar lo invertido a través de la venta de los lotes, negocio en el que participará el propietario del predio, la firma Rogolex SA -que alquila y vende máquinas viales-. Son 37 hectáreas en el kilómetro 455 de la ruta nacional 11, frente al aeropuerto de Sauce Viejo, junto al parque industrial.

"El desarrollo de la industria es la viga maestra de la economía del futuro. Por eso sostenemos nuestro plan y queremos reforzarlo para el año próximo", adelantó Lifschitz. Y reveló entonces la firma del convenio para la reactivación del predio donde funcionó la Fiat. "Pondremos en valor ese predio para un desarrollo industrial, aprovechando la infraestructura que ya existe, la provisión de servicios y las edificaciones que puedan ser reutilizadas. Generará mano de obra y permitirá relocalizar muchas empresas de la zona para ampliar el Parque Industrial de Sauce Viejo", entusiasmó el gobernador a los industriales santafesinos. "Y vamos a replicar este proceso en Villa Constitución, donde funcionó Paraná Metal", acotó luego Contigiani. La misma iniciativa que hay sobre los talleres Rioro, en Pérez, inmueble sobre el que la Legislatura declaró la semana pasada su "utilidad pública, sujeto a expropiación".

"Recuperar ese lugar en Sauce Viejo es emblemático, porque precisamente su caída se debe a las importaciones liberadas entre 1976 y 1981", señaló Contigiani. El ministro reveló que el Observatorio de Importaciones que cogestiona junto a Fisfe indicaba al 21 de julio "que las importaciones de bienes de consumo final crecieron 12 por ciento, lo cual sigue vulnerando los sectores de calzado, textil, línea blanca, alimentos, cortes porcinos, artículos de ferretería, autopartes". Luego, Nación impuso a la Afip el "apagón estadístico" sobre importaciones y ya no se tienen cifras. "El libre comercio es una novela; en un mundo proteccionista como demuestra Estados Unidos con el biodiésel o el cerdo, no administrar el comercio exterior no es inteligente", fustigó.

En ese predio funcionó en los '60 la fábrica de Iasfsa, que producía el Auto Unión y el DKW. En 1973 aterrizó la Fiat, para fabricar tractores, camiones y motores. Llegó a emplear a 5.000 personas, y congregó a su alrededor el emplazamiento de medio centenar de proveedores, génesis del parque industrial actual.