La Justicia mendocina ordenó liberar a Nélida Rojas, líder de la Tupac Amaru en Mendoza, a su esposo Ramón Martínez, a sus tres hijos, Carla, Leonela y Federico y a su nuera, Fanny Villegas. Todos habían sido arrestados en marzo, aunque Rojas ya contaba con el beneficio de la prisión domiciliaria desde junio debido a problemas de salud. “El fallo fue muy duro en el sentido que califica la actuación del Ministerio Publico Fiscal como arbitraria, discrecional, violatoria del principio de objetividad y de diversos derechos de raigambre constitucional al manipular figuras penales como la asociación ilícita, sobre la cual no hay un solo elemento de prueba”, expresó la Tupac en un comunicado.

Uno de los abogados de la organización, Alfredo Guevara, explicó que “el fallo es durísimo en contra de la fiscalía” por la acusación de asociación ilícita. “Dice que ha sido una imputación absolutamente arbitraria hecha para justificar las detenciones”, agregó. Esa carátula, junto a la de extorsiones y coacciones, había sido la elegida por la fiscal Gabriela Cháves para criminalizar prácticas habituales de la Tupac como la participación de los militantes en marchas y asambleas, o las tareas que realizan en programas de autoconstrucción de viviendas. 

“La imputación por asociación ilícita quedó sepultada”, definió ahora Guevara al celebrar la decisión de la Cámara. El fallo también afirma que no se verifica ningún elemento para acreditar los delitos de extorsión, coacción y estafa.