La bolsa porteña registró este viernes una caída del 2,6 por ciento, y hubo acciones que llegaron a perder hasta 7,4 por ciento. Los bonos soberanos en moneda extranjera también registraron fuertes caídas, con pérdidas de hasta 7,5 por ciento en la jornada. Continúa el desplome de los dólares financieros y la recuperación de los títulos ajustados por inflación.
La baja de las acciones se vincula directamente con el desplome de las cotizaciones financieras del dólar. El MEP bajó 5,7 por ciento y el contado con liquidación 1,5 por ciento. Terminaron la jornada cotizando en torno de 806 y 859 pesos, respectivamente. Esto provoca un fuerte retroceso en el precio en pesos de las acciones, que en muchos casos tenían vinculada implícitamente el tipo de cambio financiero entre sus cotizaciones.
Al mismo tiempo, las acciones se habían usado en las semanas previas a las elecciones como un activo refugio. Por ese motivo, en la medida que se descomprimieron las tensiones cambiarias, la demanda de las empresas de la bolsa porteña comenzó a disminuir.
En cuanto a los bonos soberanos, las cotizaciones se ubican cada vez más cerca del 25 por ciento de paridad. En octubre, algunos de los títulos en moneda extranjera acumulan bajas de hasta 16 por ciento. Los bonos siguen con una fuerte volatilidad, y el riesgo país se ubica cerca de los 2600 puntos. Sin embargo, algunos analistas especulan que tendrían una fuerte recuperación de cotización y las paridades podrían duplicarse.
En lo que refiere a las acciones argentinas que cotizan en Nueva York, también hubo una baja de precios en casi todas las empresas. Se destacó el retroceso del 2,4 por ciento de la petrolera YPF, la cual en el mes acumula una merma del 10 por ciento. No obstante, en el año sigue arriba en 20 por ciento.
En la agencia de bolsa Rava Bursátil, indicaron que “transcurrida la primer semana poselecciones presidenciales, la plaza local se movilizó de un lado hacia otro, los ADR cotizaron de forma dispar y alternados con el correr de los días, con lo cual se dificulta analizar la tendencia en el corto plazo”.
Agregaron que “respecto a los bonos soberanos, también se vieron afectados por la incertidumbre local que genera un traspaso de mando político. Tomando como referencia el AL30D, el lunes sufrió un derrape que se normalizó el martes compensando las bajas y finalmente logra mantenerse en torno a los 25 dólares volviéndose atractivo una vez más para el público bonista”.