Las cosas ya pasaron de castaño oscuro a negro en la ciudad de Mar del Plata: el sábado a la madrugada, una o más personas no identificadas volvieron a forzar violentamente la reja de entrada del teatro El séptimo fuego, emblema de la cultura de la zona cuyos referentes vienen siendo amenazados desde mediados de julio. En aquel momento, su directora, Viviana Ruiz, había sufrido una amenaza de muerte por teléfono y unos días más tarde había sido rota la puerta de entrada. Ahora directamente los agresores rompieron la reja con una barreta de hierro y rompieron las dos cerraduras que protegen a la asociación civil, con una clara intención de mostrar que las amenazas no cesaron, así como tampoco el estado de alerta de la comunidad.

“El viernes por la noche volvimos de la marcha por la aparición con vida de Santiago Maldonado e hicimos la función que estaba programada. Más o menos a las 1 de la madrugada cerramos el teatro y nos fuimos a dormir. Pero a las 4 de la mañana uno de los miembros del Séptimo que estaba durmiendo en el teatro escuchó los ruidos y preguntó a los gritos quien andaba ahí. Se fueron, pero a la mañana siguiente cuando abrimos encontramos toda la reja rota”, cuenta a PáginaI12 Ruiz, que es desde hace un año y medio la cara más visible del reclamo de trabajadores de la cultura de la zona, que denuncian vaciamiento y piden la renuncia de la secretaria de Cultura local, la funcionaria Silvana Rojas.

Como había sucedido el mes pasado cuando ocurrieron los primeros hechos, la comunidad del partido de General Pueyrredón no tardó en reaccionar. El mismo sábado a la tarde decenas de personas se encontraron en el teatro ubicado en la calle Bolívar para definir un plan de lucha. En asamblea se votó instalar guardias nocturnas rotativas a cargo de dos integrantes de organizaciones sociales o culturales, además de otras medidas de seguridad como cámaras en la cuadra. “Lo vamos a hacer nosotros mismos porque consideramos que las fuerzas de seguridad no nos están cuidando”, sentencia Ruiz, a quien no quisieron tomarle la denuncia en la comisaría número 1, la correspondiente por jurisdicción, y que finalmente terminó declarando en la fiscalía gracias a la intervención de su abogado. 

En los próximos días la Asamblea en defensa de la Cultura (que nuclea a distintos colectivos culturales y sociales de la región) llevará a cabo el Segundo Festival en Defensa de la Cultura, con el objetivo de alertar sobre el vaciamiento en programas y presupuestos para el área pero también de llamar la atención sobre los hechos de violencia que está sufriendo el sector. “No sólo atentan contra el Séptimo sino contra toda la cultura. El sábado mismo un grupo de policías amenazó con llevarse detenidos a los integrantes de una murga que ensayaban en una plaza y hace unas semanas otro grupo de efectivos se presentó en la puerta del profesorado de Arte para pedirle documentos a los alumnos”, agrega la directora. Esta vez el reclamo llegará muy de cerca a oídos de Carlos Arroyo, intendente de Mar del Plata por el frente Cambiemos porque el festival se hará ni más ni menos que en las puertas de la municipalidad.