La ministra de Seguridad Patricia Bullrich en su presentación ante las comisiones de Seguridad Interior y de Narcotráfico del Honorable Senado de la Nación afirmó “que están en plena investigación todas las hipótesis que puedan haber sucedido en el marco de esta desaparición”. Es decir –y esto fue aceptado por ella en aquella reunión– que entre estas hipótesis se halla la que involucraría a personal de Gendarmería Nacional como responsable de la desaparición de Santiago Maldonado. Cabe preguntarse entonces por qué si Bullrich reconoce esto, no suspendió preventivamente al personal de Gendarmería que estuvo involucrado en la represión a los miembros de la comunidad mapuche Pu Lof que cortaron la ruta 40, circunstancia que ulteriormente habría terminado con la desaparición de Maldonado. La ministra adelantó una respuesta a este interrogante en su alocución en el Senado: “No los vamos a separar preventivamente, porque consideramos que no corresponde hacerlo hasta tanto la Justicia dé un veredicto respecto al tema”. A este respecto hay que notar que es exactamente al revés. No hay que esperar que falle la Justicia, por eso la suspensión es preventiva. Ya que, precisamente, si el personal suspendido efectivamente estuviera involucrado en un ilícito, haría todo lo posible para evitar que la Justicia pudiera avanzar en la investigación. 

El Gobierno puede alegar que más allá de no haberse sustanciado ninguna suspensión, Gendarmería fue apartada de la investigación de la causa. ¡Menos mal!, pero está claro que con eso no alcanza. Paradojalmente se cuenta con un antecedente reciente que resulta por lo menos llamativo. Según un informe de prensa del propio Ministerio de Seguridad de la Nación (http://www.minseg.gob.ar/suspensi%C3%B3n-de-los-prefectos -que-intervinieron-en-el-operativo-de-costa-salguero), en abril de 2016, con motivo del ingreso de drogas a la fiesta “Time Warp” en Costa Salguero, dicho ministerio suspendió preventivamente a seis efectivos de Prefectura Naval. ¿Quién era ministra y dispuso esa suspensión preventiva? Patricia Bullrich. Es imposible no preguntarse entonces por qué en ese caso actuó con racionalidad y firmeza y en otro caso que podría involucrar, nada menos, que a otra fuerza de seguridad en la desaparición de un ciudadano nos dice que prefiere esperar. ¿Por qué actúa de manera diferente ante casos semejantes? 

Hagamos el siguiente ejercicio: supongamos por un minuto que termina siendo válida la línea de investigación que involucra a la Gendarmería Nacional en la desaparición de Santiago Maldonado. ¿Suena descabellado pensar que si las autoridades hubieran actuado como correspondía tal vez el personal de Gendarmería no habría lavado las camionetas y se podría haber encontrado allí evidencia? ¿Es ilógico suponer que una actuación oportuna que suspendiera cadenas de mando y complicidad hubiera eliminado “pactos de silencio”? 

Así las cosas, vale la pena insistir. ¿Por qué la conducción política y estratégica del Sistema de Seguridad Pública no tomó medidas tan elementales si ya lo había hecho en otras oportunidades? ¿Cuánta evidencia ha sido ya destruida por culpa del comportamiento negligente de la ministra?

Si finalmente la investigación avanza y confirmara una hipótesis alternativa que no involucre a la Gendarmería Nacional en la desaparición de Maldonado el gobierno habrá obrado simplemente con irresponsabilidad al no tomar precautoriamente las medidas que correspondían. Pero si se confirma la responsabilidad de personal de Gendarmería Nacional en la desaparición de Santiago Maldonado será indudable el grado de responsabilidad que le cabe al gobierno nacional en el entorpecimiento del avance de la causa. 

* Ex subsecretario de Planeamiento Estratégico del Ministerio de Seguridad de la Nación.