Durante la audiencia de este 27 de octubre en el juicio por la muerte 43 gendarmes en un siniestro vial del 14 de diciembre de 2015 declararon tres testigos desde el Tribunal Oral Federal de Santiago del Estero. Dos participaron del rescate de las víctimas y contaron detalles de ese momento. El tercero había manajeado el colectivo siniestrado poco antes y aseguró que estaba en buenas condiciones, aunque reconoció que las cubiertas tenían desgaste.
En este proceso están siendo juzgados por el delito de estrago culposo, el suboficial mayor Ricardo Ernesto Villasanti, encargado de la División Motorizada; el comandante Juan Carlos Germán, responsable de Logística; el comandante principal Juan Carlos Bordón, jefe de Personal; el comandante mayor Elio Rafael Méndez, jefe del Destacamento; y el comandante principal Ramón Antonio Maidana, segundo en el mando.
El primer testigo de ayer fue el comandante mayor y actual jefe del Destacamento Móvil 5, Raúl Alberto Garzón. En 2015 Garzón era comandante y se desempeñaba en el área de operaciones. Relató que el 13 de diciembre el encargado del destacamento de ese momento, Juan Carlos Bordón, le ordenó que fuera a colaborar con el embarque de personal que iba a trasladarse a Jujuy.
El testigo dijo que su función era confeccionar las listas. Tenían que partir 150 efectivos, pero en ese momento creyó recordar que tan solo eran 128, por lo que solicitaron colaboración de otros escuadrones.
Consultado por la representante de la fiscalía, Soledad Cabezas, Garzón dijo que no fue anoticiado del estado de los vehículos en los que se iba a transportar el personal. Tampoco sabía sobre el hecho de que uno de los choferes se negó a manejar un colectivo, de lo que dijo que se enteró recién después del siniestro vial, "por trascendidos". Esos comentarios se referían a "que estaban las cubiertas en mal estado, que fallaba la dirección de ese colectivo siniestrado".
El día del siniestro, Garzón iba en una camioneta Amarok con otros gendarmes, delante de la columna que se dirigía a Jujuy. Supo del vuelco cuando iba "a 3 kilómetros aproximadamente" del arroyo Balboa, por el "suboficial principal Cardozo" que le llamó para informarle "que un colectivo se había despistado a banquina". A su vez él llamó a Bordón, quien le dijo que ya sabía y le ordenó que cargara combustible en Metán. Cumplió sa directiva y luego regresó para colaborar con el rescate.
"Cuando yo llego estaban rescatando a un integrante de la fuerza con vida y ahí me aboqué al trabajo de rescate con ellos, que era imposible", sostuvo Garzón. Refirió que no tenían elementos para realizar el rescate, que requerían algo para doblar la chapa del colectivo y sólo encontraron la lanza del micro que les permitía aflojar los chapones y se ayudaron "con palos del monte". Detalló que el rescate era muy difícil y alrededor de las 10 o 10.30 se sacó al último sobreviviente. También dijo que tres enfermeros viajaban con ellos pero tenían mínimos elementos de auxilio.
El testigo se quebró entre lágrimas cuando el abogado de la querella Mauricio Arriagada le consultó si habia órdenes de rescate: "esa noche (...) éramos todos uno para rescatar a las víctimas, que salgan con vida doctor. No se puede estar impartiendo órdenes", expresó.
El querellante Enrique Vedia consultó por qué no figuraba en las listas un gendarme que falleció en el siniestro. Garzón dijo que no sabía.
Por otro lado, el oficial dijo que el estado de la ruta nacional 9 estaba "bien, no tenía algún desperfecto". Detalló que en la caravana iba adelante el comandante Bordón, "lo seguía yo con otra camioneta" y detrás marchaban el colectivo siniestrado, otro micro de la fuerza, el camión de arsenales y otra camioneta del escuadrón 59 donde iba el subalferez Ocampo.
Garzón dijo que a la asignación de choferes la hace el oficial Logística, que en aquel momento era el comandante Juan Carlos Germán, sin embargo, en la fecha del siniestro estaba en Rosario, Santa Fe. Por ese motivo el encargado del área de tracción mecánica, el suboficial mayor Ricardo Ernesto Villasanti hizo esa noche la asignación de choferes.
Por otro lado, el testigo sostuvo que desconocía un memorándum de años anteriores que impedía los traslados de noche.
Asistencia a víctimas y familiares
La segunda testiga, la médica psiquiatra Ana Clara Vanegas, comandante segunda de Gendarmería Nacional, intervino tras el siniestro vial "en el mismo lugar del accidente, rescatando a las víctimas, identificando los cuerpos, haciendo los certificados de defunción ese mismo día", y luego siguió "en el acompañamiento de los familiares y en la atención a los sobrevivientes y demás".
"Llegamos con otra médica cuando estaban sacando al último sobreviviente y lo (llevaron) al hospital", relató. Precisó que no se podían sacar los cuerpos porque se necesitaba una grúa. También recordó que había por lo menos dos ambulancias.
"Nuestra tarea específica era esperar, estaban llegando algunos familiares así que con las psicólogas de la unidad estábamos hablando con (las familias), esperando a tener noticias" y luego cuando empezaron a sacar los cuerpos del colectivo buscaban "los documentos para hacer los certificados de defunción", contó.
Vanegas atendió a Villasanti en diciembre de 2016, cuando fue derivado por la psicóloga María Inés Ferreiro, por "angustia marcada, llanto", y lo medicó. El hijo de Villasanti, que también era gendarme, falleció en el siniestro. La siquiatra también dijo que el comandante Germán es su paciente desde hace un mes.
La psiquiatra contó que hicieron asistencias grupales de contención sobre todo a gendarmes que viajaron en los otros dos colectivos, ese trabajo fue realizado con psicólogos. Asimismo. dijo que ella asistía a las personas que le derivaban cuando necesitaban tratamiento farmacológico y que hasta la fecha asiste a una viuda.
En tercer lugar, declaró Juan Carlos Vera, quien fue chofer del Destacamento Móvil 5 y ahora se desempeña como mecánico. Es sobrino del acusado Villasanti. Sostuvo que él se encontraba trabajando en Rosario, Santa Fe, en la fecha del siniestro vial.
Sobre el estado de los colectivos que usaba la fuerza, dijo que cuando él condujo nunca se le reventó un neumático y que había manejado hasta 5 meses antes del siniestro vial. Sobre el balanceo de las unidades y reparaciones, indicó que para esto llevaban las unidades a otros lugares, algunas veces a la ciudad de Tucumán, donde hay representantes de Mercedez Benz.
Asimismo, indicó que los cambios de cubiertas se hacían en una gomería de Santiago del Estero y que ponían cubiertas nuevas, no recapadas. Después dijo que tenían un depósito con cubiertas en el destacamento para llevar a la gomería y eran provistas por el escuadrón logístico de Buenos Aires.
También sostuvo que a las unidades se les hacían los servicios mecánicos cada 20 mil kilómetros. Consultado por el tren delantero y el trasero, aseguró "si el vehículo no presenta alguna falla o el conductor no transmite algún problema no se le hace un mantenimiento o un control". Detalló que los vehículos tienen una libreta donde se registran las millas que tiene y los arreglos que se les hace.
Antes Vera dijo que no se hacía la verificación técnica. Precisó que había inspecciones de logística que hacía personal de Buenos Aires y que esos registros quedan en los libros de guardia.
Respecto al trayecto de Rosario a Ceres en la provincia de Santa Fe, Vera dijo que acompañó al chofer Manrique (quien falleció después en el siniestro vial del 14 de diciembre). Ahí entregaron el micro al suboficial Osvaldo Cenic. Cuando declaró este gendarme dijo que le avisaron que el colectivo venía con fallas en la dirección y en la cubierta, pero Vera no hizo referencia a este hecho.
En cambio, Vera dijo que esa vez "el colectivo funcionaba correctamente". Añadió que no podía pasar 100 kilómetros por hora porque la ley de tránsito permite 90 kilómetrosa, sin embargo precisó que "los neumáticos presentaban desgaste". "La banda del neumático tiene en el centro, unos indicadores, cuando llega a ese nivel hay que solicitar el cambio de cubierta", manifestó. Detalló que el chofer informa al jefe de motorizada y este al oficial logístico cuando se requiere cambio de neumáticos.