Los colombianos irán este domingo a las urnas para definir gobernadores y alcaldes y delinear, en consecuencia, un nuevo mapa político del país que, si bien no será definitorio para la suerte de la administración de Gustavo Petro, sí constituirá una primera marca de la mirada ciudadana sobre su gestión de poco más de 14 meses y de la probable recuperación de la centroderecha.
Sondeos
Los sondeos pronostican triunfos opositores en las principales ciudades y por eso varias figuras anti-Petro consideran que la compulsa es, más que la chance de recambio en gobernaciones y alcaldías, una forma de expresar inconformismo con el Ejecutivo nacional.
"Todo indica que habrá un resurgir de la derecha, ganando gobernaciones y alcaldías, y eso por supuesto que va a poner distinta la balanza en el juego nacional para Petro. La izquierda llega dividida en muchos lugares y cometió errores de gestión y muchos de comunicación. La derecha va a recuperar espacios que hace un año ni se pensaban", vaticinó el politólogo y analista Cristian Palacio.
Desde Valle del Cauca, donde asesora a algunos candidatos, Palacio dijo a Télam que tras el triunfo de Petro el año pasado "se pensaba que la izquierda y la centroizquierda podrían consolidar estructuras locales importantes de cara a la construcción de una fuerza de peso, pero eso no se logró" y el sector "llega dividido en todas las regiones, en todas las ciudades".
El electorado
En lo formal, unos 39 millones de ciudadanos están habilitados para elegir 1.102 alcaldes, 32 gobernadores, 12.072 concejales, 418 diputados y 6.885 ediles para el periodo 2024-2027. Las mesas estarán abiertas de 8 a 16 (10 a 18 de la Argentina).
Los comicios llegan en un momento incómodo para el gobierno: la alianza con la que llegó al Palacio de Nariño ya no existe como tal, los acuerdos legislativos se rompieron y algunos escándalos -la salida intempestiva de algunos de sus funcionarios, las denuncias contra su hijo Nicolás Petro- erosionaron su gestión.
Se anota algún éxito, sí, en su política de "paz total" con la que busca acordar con los grupos ilegales que actúan en el país -guerrilleros y narcos-, porque las negociaciones avanzan, aunque con dificultades y un clima de violencia todavía alto.
Palacio, remarcó, justamente, que "hay alertas rojas por cuestiones de violencia, de conflictos armados" y "municipios que tuvieron situaciones muy graves, sobre todo en Valle del Cauca". A modo de ejemplo, mencionó que en Tuluá, una organización criminal que se denomina "La Oficina" perpetró varios asesinatos.
Amenazas
En la semana, la Fiscalía General reveló que tenía abiertas varias investigaciones por crímenes de candidatos y detalló que del total de municipios del país, 261 están en alto riesgo por distintos tipos de amenazas durante el proceso, 494 en peligro medio y 366 en bajo.
El Estado Mayor Central (EMC) -disidencias de las FARC que quedaron fuera del acuerdo de 2016-, el ELN y el Clan del Golfo, aun cuando avanzan en conversaciones con el gobierno, son responsables de buena parte de esta violencia.
No ayuda al Gobierno que su agenda legislativa esté trabada: después de que se rompió el acuerdo con otras bancadas, algunas de las reformas centrales que propuso Petro en campaña -laboral, de salud, pensional- no lograron avanzar.
Uno de los premios mayores de las elecciones de mañana es la alcaldía de Bogotá, considerado en el país el segundo cargo de importancia después de la presidencia.
En la capital puede haber segunda vuelta, si ninguno de los candidatos logra más del 40% de los votos y 10 puntos de ventaja sobre el segundo.
Candidatos
Casi todas las fuerzas jugaron nombres de peso en esa puja y los sondeos muestran ganador a Carlos Fernando Galán, exconcejal, postulante del Nuevo Liberalismo e hijo del excandidato presidencial Luis Carlos Galán, asesinado en 1989 por el Cártel de Medellín.
El guionista Gustavo Bolívar, que encabezó la lista para el Senado el año pasado, va por el oficialista Pacto Histórico; Juan Oviedo puja como independiente, aunque es cercano al uribismo; y el exsenador Jorge Enrique Robledo es impulsado por la alianza de centro Dignidad y Compromiso.
También se presenta Diego Molano, ministro de Defensa de la presidencia de Iván Duque; el exfuncionario uribista Rodrigo Lara -hijo de Rodrigo Lara Bonilla, asesinado por Cartel de Medellín cuando era ministro de Belisario Betancur-, que llega como independiente; y Jorge Luis Vargas, jefe de la Policía Nacional con Duque y ahora candidato de Cambio Radical.
También pesa la disputa por la ciudad de Medellín, sobre todo porque busca gobernarla, otra vez, Federico Gutiérrez, tercero en las presidenciales de 2022. Gutiérrez aparece primero en todos los sondeos, lejos de Juan Carlos Upegui, del Partido Independiente, aun cuando éste tiene el respaldo del hasta hace poco alcalde Daniel Quintero. A Gutiérrez, que ya manejó la ciudad entre 2016 y 2019, lo apoyan Creemos, el Centro Democrático, sectores del Partido Liberal, Cambio Radical y La U.
En Cali, tercera ciudad del país, los números favorecen a dos empresarios derechistas, Roberto Ortiz y Alejandro Eder, y en Barranquilla, la cuarta urbe y única de estas sin una gestión de izquierda hasta acá, todo está dado para que Alejandro Char se quede con la alcaldía.
En las gobernaciones, otro exaspirante a la presidencia, el empresario Rodolfo Hernández -que perdió el balotaje con Petro- pretendía conducir Santander, pero el Consejo Nacional Electoral vetó su postulación. Y en Valle de Cauca, Dillan Francisca Toro, jefa del Partido de la U por años, parece encaminada al triunfo.
En las regionales de 2019, la derrota del oficialismo entonces encarnado por Duque significó un golpe para su gestión, sobre todo porque Bogotá, Medellín y Cali quedaron en manos de la izquierda y la centroizquierda, con Claudia López Quintero y Jorge Ospina, respectivamente.
Seguidores de Petro como David Racero, miembro de la Cámara de Representantes por el Pacto Histórico, rechazan ahora que el país esté frente a una suerte de plebiscito sobre la gestión: "Históricamente se ha demostrado que el comportamiento regional es muy diferente al comportamiento nacional", afirmó Racero días atrás al diario El Tiempo.
Clave para el gobierno nacional, la pulseada de mañana ya tiene su dato color: Petro votará en el barrio La Asunción de Bogotá, donde habitualmente sufraga, y no en la mesa número 1 en la céntrica Plaza Bolívar y a las 8 en punto, como es costumbre de los presidentes, que abren simbólicamente la jornada.