El exvicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, anunció este sábado que retira su candidatura en las primarias republicanas para las elecciones presidenciales del año próximo.
"Vengo a decirles que me queda claro que no es mi momento, por eso decido suspender mi campaña presidencial a partir de hoy", expresó Pence durante su intervención en el marco de la Conferencia de la Coalición Judía Republicana (RJC) celebrada en Las Vegas, Nevada. "Siempre supimos que sería una batalla difícil, pero no me arrepiento. Estoy dejando esta campaña pero les prometo que nunca dejaré de luchar por los valores conservadores", añadió ante todos los presentes sorprendidos por su baja.
En este evento anual, que tradicionalmente funciona como un escenario de campaña electoral, el ahora ex candidato aprovechó su alocución para decir su posición sobre la guerra en Medio Oriente. "Todos los que estamos con Israel sabemos que Israel no tiene otra opción que aplastar a Hamas. Estados Unidos tiene que estar con Israel hoy y mañana, y a través de cada día de lucha hasta que Hamas sea destruído de una buena vez", sentenció.
La precandidata Nikki Haley, quien se dirigió a la platea poco después, abrió su discurso con palabras de reconocimiento para Pence. "Es un hombre de bien, que peleó por Estados Unidos y por Israel, y le estamos en deuda", dijo la ex embajadora de Washington ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Poco apoyo
Pence abandonó la carrera republicana tras constatar la falta de apoyo suficiente para continuar. En la última declaración pública sobre las cuentas de su campaña admitía una deuda de 600.000 dólares y solo 1,2 millones de dólares en efectivo disponibles. Tampoco consiguió los donantes mínimos --70.000-- para poder participar en el próximo debate republicano, previsto en Miami en noviembre. En las encuestas contaba con apenas 3,8% de intención de voto en su partido según el portal fivethirtyeight.com.
Donald Trump sigue siendo el favorito en las encuestas sobre las primarias republicanas, muy por delante de sus rivales, como también está muy por encima de ellos en recaudación. Con la salida de Pence, el magnate deja atrás a uno de sus principales enemigos en esta contienda. Y es que de los que quedan solo Asa Hutchinson y Chris Christie --que apenas tienen posibilidades frente a él-- fueron abiertamente críticos con Trump respecto a sus falsas acusaciones de fraude electoral y su papel en el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.
Durante dicho asalto, Pence, que ese día actuaba como presidente del Senado en virtud de su cargo como vicepresidente del país, desoyó los llamamientos de Trump para que obstruyera la ratificación del demócrata Joe Biden como presidente de EE UU. tras ganar las elecciones.