La reelección de Axel Kicillof al frente de la provincia de Buenos Aires trajo consigo un crecimiento en la gobernabilidad territorial del peronismo, que puso en riesgo 74 municipios y terminó ganando en 85, contando a La Plata como un municipio recuperado. De este grupo, hoy doce estarán en manos de dirigentes formados o apalancados por La Cámpora, la organización política liderada por el titular del PJ bonaerense, Máximo Kirchner.
Tres de esas doce intendencias están en el Conurbano y nueve en el interior, donde el peronismo llevó adelante una elección que le permitió ganar en todas las secciones menos la Sexta. Así, La Cámpora celebró reelecciones en los tres distritos que puso en juego, y lideró los batacazos en Lanús, Olavarría, Bahía Blanca y Azul. También protagonizó una importante remontada en Brandsen,conquistó Colón, y logró un histórico triunfo en Coronel Rosales.
De uno a tres en el Conurbano
Si bien la mayoría de las intendencias que serán conducidas por miembros de La Cámpora están en el interior, la agrupación pasó de uno a tres entre las representaciones del conurbano. En primer lugar, y en un claro aval a su modelo político y de gestión, Mayra Mendoza fue reelecta en Quilmes con más del 50 por ciento de los votos. Enfrentó al ex intendente Martiniano Molina, que no superó los 30 puntos.
En la misma sección, la Tercera, La Cámpora protagonizó uno de los grandes batacazos del domingo, ganando el municipio de Lanús luego de ocho años de gobierno de Néstor Grindetti, que en además era el candidato a gobernador de Juntos por el Cambio. Julián Álvarez, se impuso a Diego Kravetz por casi 30 mil votos, alcanzando los 44 puntos entre los casi 300 mil lanusenses que se acercaron a votar.
Luego de las derrotas de 2015 y 2019, el peronismo logró una campaña de unidad en la que los cuatro referentes que se habían enfrentado en la interna, Agustín Balladares, Nicolás Russo, Víctor De Gennaro, y el propio Álvarez, convivieron armónicamente a lo largo de todo el trayecto hasta la elección de la semana pasada. Esto también quedó también reflejado en las listas, donde el primer candidato a concejal del dirigente camporista fue Omar Galdurralde, quien también tenía aspiraciones de llegar a la Municipalidad y optó por acompañar.
El tercer bastión con el que el kirchnerismo se alza en el conuerbano es Hurlingham, en la Primera Sección. Allí, Damián Selci se impuso con comodidad luego de vencer en la interna a Juan Zabaleta, el intendente al que había suplantado tiempo atrás.
Su paso temporal por la gestión había comenzado cuando Zabaleta asumió al frente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. En ese momento sentó un precedente para una competencia que estuvo marcada por la fuerte presencia territorial de la agrupación, siendo uno de los pocos distritos donde Kirchner decidió acompañar a un candidato a intendente en su cierre de campaña.
Olavarría y Bahía Blanca
Otro de los grandes batacazos del fin de semana se dio en Olavarria, el municipio de mayor peso en la Séptima Sección electoral, donde Maximiliano Wesner aplastó al oficialismo local liderado por Ezequiel Galli. Tras ocho años en el gobierno, JxC terminó tercero, incluso detrás de Celeste Arouxet de LLA. Wesner superó los 40 puntos, dejando en poco más de 28 a las otras dos fuerzas políticas que compitieron.
Titular de la ANSES a nivel local, Wesner fue el emergente generacional de un proceso político del peronismo que se venía truncando a partir de las idas y vueltas de José Eseverri, quien perdió el distrito a manos de Galli en 2015. El candidato camporista logró sintetizar con transversalidad a la sociedad olavarriense, sorteando métodos de campaña sucia en su contra, por parte de una gestión inundada de denuncias por corrupción.
El otro hito electoral del domingo se dio en Bahía Blanca, donde Federico Susbielles triunfó por más de 8 mil votos sobre Nidia Moirano, candidata ultra PRO que entre las PASO a las Generales perdió casi 10 mil votos.
A lo largo de la campaña, Susbielles contó con un férreo acompañamiento de La Cámpora, que resultó fundamental para que el peronismo vuelva al municipio luego de ocho años de gestión de Héctor Gay, quien decidió no presentarse a la reelección.
El avance en el Interior
Con campañas ancladas en lo local, otras seis localidades optaron por dirigentes de la organización kirchnerista para comandar sus municipalidades. Entre los casos más sorprendentes está Brandsen, donde el titular de la ANSES, Fernando Raitelli, venció a Daniel Cappelletti de JxC, intendente desde el 2015.
En las PASO, Juntos había superado al peronismo por más de 2 mil votos, pero su bien el intendente logró retener a todos los electores amarillos, Raitelli creció cerca de 3 mil votos.
Algo parecido sucedió en Azul, donde Nelson Sombra, que había terminado cuarto en las PASO, duplicó la cosecha de votos para las Generales y se alzó con el triunfo frente a la candidata de JxC, Natalia Colomé.
En Coronel Rosales, un municipio lindero a Bahía Blanca, Rodrigo Aristimuño, presidente del Puerto de Rosales, alcanzó los 35 puntos, superó por cinco al cambiemita Nicolás Aramayo y permitió al peronismo volver al gobierno luego de 24 años. En Colón, la continuidad del peronismo tras veinte años de gobierno de Ricardo Casi, estará en manos de Waldemar Giordano, actual concejal que ya había intentado arribar a la intendencia en 2019.
El listado de camporistas que llegaron a la intendencia corriendo desde la oposición se completa con Juan Luis Mancini, otro de los candidatos surgidos desde las oficinas de la ANSES, que venció a Alejandro Federico, que gobernaba Suipacha desde el 2015.
Saber reelegir
Al igual que Mendoza en Quilmes, La Cámpora recibió el visto bueno para las gestiones de Iván Villagrán en Carmen de Areco y Juan Manuel Ustarroz en Mercedes, dos localidades con una predominante cultura agropecuaria.
Ustarroz ganó por más del 50 por ciento de los votos, duplicó lo obtenido por la candidata de JxC, María Evangelina Cabral, y comenzará su tercer mandato en diciembre.
Villagrán fue le protagonista de una victoria aplastante sobre JxC y se alcanzó su segundo mandato, legitimado por el 57 por ciento de los votos en su localidad, donde el el candidato del PRO, Santiago Mc Dermott, no superó los 30 puntos.