La producción láctea disminuyó 11,8 por ciento en los primeros siete meses del año en comparación con el mismo período de 2015, según un estudio realizado por el estudio Agronomics Consultores.
El 80 por ciento de la producción de leche se destina al mercado interno. La producción láctea se concentra en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, La Pampa y Tucumán. "Dimensionamos la caída en la producción, la notable baja en el consumo interno de leche y sus derivados, el impacto de la merma del resultado comercial y la compleja situación del caso Sancor", dijeron los especialistas.
Agregaron que la producción primaria de leche se redujo notablemente, "perdiendo 11,8 por ciento frente a las marcas del año 2015". En 2016 se produjo una baja significativa en el consumo de leche; se consumieron casi 6 litros menos de leche pasteurizada por persona. "Analizando la evolución anual, el consumo per cápita de leche pasteurizada se ubicó en 2016 en niveles exiguos en términos históricos, siendo incluso más bajos que el vigente en el período de la crisis económica del 2001-2002", señalaron.
El comercio exterior cayó como consecuencia de la disminución interanual en las exportaciones lácteas, que fue cercana al 40 por ciento. Las ventas externas de leche y derivados totalizaron 643 millones de dólares, cifra menor a los 870 millones de dólares exportados durante el 2015.
El proceso industrial agrupa a unas 1.100 empresas, pero la demanda se encuentra muy concentrada, ya que cuatro firmas representan el 55 por ciento de la demanda de leche cruda y el 86 por ciento del volumen de ventas. En este contexto, a los tamberos les resulta imposible fijar un precio al litro de leche cruda que sea competitivo. "Hoy en día los tamberos producen a pérdida. Reciben aproximadamente 4,71 pesos por litro, con costos de producción estimados entre 5,30 y 5,50 pesos por litro de leche cruda", precisaron.
En tanto, un trabajo elaborado por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), que depende del Ministerio de Agroindustria, destacó que a partir de la crisis que se vive en el sector por las inundaciones y la situación económica, muchos tambos cierran y otros analizan dejar la actividad.