Por segundo año consecutivo el gobierno llevó a consideración de la Cámara de Diputados una separata donde analiza en el impacto de los beneficios impositivos, tratamientos diferenciales y regímenes de promoción sobre las cuentas públicas. Mientras el debate del Presupuesto 2024 fue pospuesto para después del balotaje, el anexo de la separata empezó a discutirse el martes en la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Se trata de información provista a legisladores que deberán determinar qué partidas incorporar a la discusión del presupuesto, entre todas las analizadas suman 4,72 puntos del PBI el año próximo.
Las y los diputados analizan la pertinencia de mantener ciertas políticas públicas, muchas de las cuales han sido sancionadas 30 o 50 años atrás: en el primer caso encontramos la exención del pago del Impuesto a las Ganancias para magistrados del poder judicial y en el segundo el diseño original del Régimen de promoción de Tierra del Fuego, por ejemplo.
La separata propone revisar algunos componentes del gasto tributario para liberar recursos que ayuden a mejorar las cuentas públicas. Aclaración: el gasto tributario no es un gasto en sí, sino los recursos que se resignan ya sea por omisiones incluídas en la norma del impuesto o bien por la sanción de regímenes específicos que establecen reducciones impositivas permanentes.
“Año a año se revisan línea por línea los gastos fiscales del Presupuesto, sin embargo los gastos tributarios siguen allí incólumnes”, sostuvo el Secretario de Hacienda, Raúl Rigo, en la reunión del martes. “La ley de Presupuesto 2024 determina un déficit primario de 0,9 por ciento del PBI que completa un trienio de consolidación de las cuentas públicas: en 2021 el déficit fue 3 por ciento del PBI, en 2022 cerró en 2,5 por ciento y 1,9 es lo proyectado para 2023”, agregó. A partir de la discusión de la separata, el gobierno pretende llegar a un superávit de 1 por ciento del PBI para el año próximo.
Focalizar el gasto tributario
Entre los rubros destacados se encuentra la exención del Impuesto a las Ganancias en los ingresos de magistrados y funcionarios del poder judicial, nacional y provincial, que representará en 2024 un 0,16 por ciento del PBI según estimaciones oficiales. Este beneficio no parece estar asociado a ninguna política pública con impacto social general y, más aun, favorece a sueldos superiores a 1,98 millones de pesos que es el nuevo piso en Ganancias desde septiembre pasado. Igualmente, quienes siguen de cerca estas discusiones sostienen que dificilmente se apruebe y apelan a una normativa de 2016 que estableció que solo los “nuevos sueldos desde 2017” abonarían Ganancias.
En segundo lugar, figura la exención del Impuesto a Bienes personales en inmuebles rurales, que sumará 0,48 por ciento del PBI en 2024, si bien el gobierno sugiere focalizar en el caso de los inmuebles de residentes en el exterior que carece de toda racionalidad. En ese caso, se detectó que la propiedad la concentran apenas 450 personas físicas (en el caso de Sociedades sí tributan un impuesto al valor patrimonial). El diputado Pablo Torello, del PRO, rápidamente cuestionó esta propuesta y quiso asegurarse que no tocarían al patrimonio del campo argentino.
Por otro lado, se encuentran las alícuotas reducidas fijadas en la normativa del IVA; entre ellas las vinculadas a salud, medicamentos y educación que sí deben mantenerse como política de Estado. Pero desde el ministerio de Economía cuestionaron la rebaja de la alícuota en el caso de las obras de arte, que pagan 10,5 por ciento, y también la dispensa que recae sobre los honorarios de los Directores de Sociedades, que representará en 2024 el 0,29 por ciento del PBI.
Entre los regímenes promocionales sobresale Tierra del Fuego, que alcanzará 0,33 por ciento del PBI en 2024, sumando exenciones de IVA, Ganancias, Derechos de Importación e Impuestos Internos. “Es importante que los beneficios impositivos en estos casos sean gradualmente decrecientes y limitados en el tiempo, de modo de evaluar la política pública”, sostuvieron los funcionarios de Economía que asistieron a la reunión del pasado martes. Otros regímenes son Economía del Conocimiento (que data de 2015 y representará 0,04 por ciento del PBI) y fortalecimiento a mipymes (0,15).
Las plataformas digitales hoy no tributan Impuesto a las Ganancias en Argentina pero puede establecerse un esquema de retención para empresas extranjeras que venden sus servicios en el país, “lo cual no se trasladará a los usuarios, sino a las empresas locales que contratan ese servicio”, aclararon desde Economía. Esta propuesta de hecho forma parte de un proyecto de ley de un diputado del Frente de Todos que se hizo eco del llamado Pilar II de tributación de la OECD, que establece un piso del 15 por ciento a las Ganancias de grandes multinacionales que hoy tributan en promedio un 2 por ciento mundial.
Otro item llevado a consideración es la exención en Ganancias de asociaciones civiles, fundaciones, mutuales y cooperativas. Algunas de ellas desempeñan en la actualidad actividades que no son compatibles con esa dispensa, como en el caso de instituciones bancarias o aseguradoras. En suma esta partida del gasto tributario acarreará 0,11 por ciento del PBI en 2024.
La lista es larga y la discusión es bienvenida para mejorar el resultado fiscal. Se analizan recursos equivalentes al 4,72 por ciento del PBI aunque cada una de las partidas representa un monto bastante inferior y aun así genera revuelo. No se pretende achicar el gasto en 15 puntos del PBI como plantea La Libertad Avanza. Por el contrario, el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda y diputado Carlos Heller sostiene: “No somos hinchas del déficit fiscal, somos enemigos del ajuste para resolverlo”.