El partido entre Gimnasia de Mendoza y Quilmes, por la clasificación a los cuartos de final del Reducido de la Primera Nacional, terminó de forma intempestiva ayer tras una agresión al arquero del “Lobo mendocino”, Brian Olivera. El futbolista recibió un piedrazo que vino desde la hinchada de Quilmes y quedó aturdido por el estruendo de una bomba, al punto que debió abandonar el campo de juego en camilla.

La agresión se produjo antes de comenzar el segundo tiempo del encuentro que hasta ese momento iba 0-0 en el estadio Centenario Ciudad de Quilmes. En las imágenes del video que se viralizó en las redes sociales se ve como el arquero, de 29 años y oriundo de Córdoba, cae al piso después de que le arrojaran proyectiles desde la grada Flaco Milozzi baja.

“Cuando se estaba acomodando en el arco, le explotó una bomba de estruendo. No lo pude percibir, pero el línea (Javier Uziga) estaba controlando la red y me dio fe de que así había sido”, confirmó el árbitro José Carreras, quien además señaló que el portero estaba “aturdido y con las piernas flojas”.

Olivera debió retirarse del campo de juego en camilla y fue asistido por una ambulancia. Pese al intento del elenco cervecero de restablecer el partido, el juez decidió suspender el encuentro y elevar la situación al Tribunal de Disciplina.

La AFA repudió el ataque al Brian Olivera

Después de los incidentes, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) emitió un comunicado con la firma del presidente Claudio “Chiqui” Tapia y todo el Comité Ejecutivo, en donde manifestó el “absoluto repudio” a lo ocurrido en cancha de Quilmes.

“Es importante poder comprender de una vez por todas que los partidos de fútbol deben ser una fiesta para los protagonistas e hinchas. Esta clase de episodios lamentables, encabezados por un puñado de inadaptados, no hacen más que empañar lo que debería ser una verdadera jornada de alegría y pasión”, señaló la máxima entidad del fútbol argentino.

Además, se comunicó que, en relación al encuentro, la Asociación del Fútbol Argentino dará traslado al tribunal de disciplina, donde se decidirán las penalidades y cuál será el final formal del partido suspendido en Quilmes.

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