El radicalismo santafesino vivió una semana de furia. De llevar a la Convención Nacional el mandato de tomar postura frente al balotaje dentro de Juntos por el Cambio, a ver cómo la coalición estallaba por los aires tras la decisión de Mauricio Macri y Patricia Bullrich de apoyar al libertario Javier Milei frente al candidato del oficialismo Sergio Massa. La UCR de la provincia necesita que sobreviva JxC o Unidos para Cambiar Santa Fe, entre otras cosas porque la fórmula que ganó con comodidad las elecciones a gobernador se quedó sin andamiaje político antes de asumir. Que la vicegobernadora electa Gisela Scaglia fuera apoyada por Horacio Rodríguez Larreta reduce un poco el impacto ya que el Jefe de Gobierno porteño se diferencia claramente dentro del PRO y mantuvo una postura equidistante de los dos postulantes de la segunda vuelta electoral. Pero aún quedan las alianzas que se tejieron en muchos pueblos y ciudades santafesinas donde radicales y macristas se asociaron para el triunfo.

Se lo dijo el diputado nacional Mario Barletta a este diario. “Juntos por el Cambio no desapareció, solo deberá ahora transitar una tormenta de dificultades enormes, pero nada es para siempre", reflexionó el experimentado dirigente que supo conducir a la propia Convención Nacional de su partido. Valoró el documento partidario, pero no la expulsión que Morales y Lousteau declamaron contra Macri y Bullrich. "Las elecciones pasarán y habrá 10 gobernadores de JxC, con gobernador y vice de un partido y del otro. Desde ahí podremos generar nuevamente una alternativa a futuro", se esperanzó.

Apelando a la famosa calma radical, el ex intendente de Santa Fe aseguró además que en política no hay “drásticos momentos finales”. Y aseguró que lo que hay que hacer “es asumir responsabilidades y superar la tormenta. Hoy la UCR ha dicho lo que tenía que decir: no podemos apoyar a ninguno de estos dos candidatos porque nada tiene que ver con los principios, las conductas, con la historia, con lo que pretendemos para la Argentina que viene". Y aclaró que el documento partidario es la clara definición institucional de la UCR, luego “cada elector tiene sus propias convicciones y tomará sus propias decisiones". "Yo personalmente nunca votaría a ninguno de estos dos candidatos", señaló.

Pero en el medio se hizo viral una arenga del histórico Luis “Changui” Cáceres, que como en su mejor momento de fundador de la Coordinadora radical instó a los jóvenes votantes de Milei a vivir un futuro de democracia rota y con represión “si no nos creen a nosotros que tomábamos café con algún dirigente estudiantil y al día siguiente nos enterábamos de que había amanecido colgado con alambre de fardo en alguna comisaría como la 4º de Santa Fe”. Y siguió: “Si las nuevas generaciones quieren vivir la experiencia de que se tire gente viva de los aviones al río…si quieren sentir la experiencia de una picana en las pelotas, o de que le arrebaten los hijos sin saber a dónde demonios van a ir a parar. Bueno, si la quieren vivir, aguántense los garrotazos, aguántense los tiros y váyanse a la puta madre que los parió”. Hoy no hay nadie así en la política argentina, lamentablemente.

El gobernador electo Maximiliano Pullaro se despegó a tiempo de aquella frase oportunista pronunciada tras las Paso nacionales, cuando dijo que votaría por Milei en un escenario que lo enfrentara con Massa en una segunda vuelta. Estaba a la caza de votos para las generales, pero recientemente salió a enfrentar a Milei a quien le pidió “respeto por el radicalismo” tras las descalificaciones del libertario contra el ex candidato a Jefe de Gobierno de Buenos Aires Leandro Santoro de quien es amigo aunque no compartan la alianza con el peronismo.

Pullaro estaba de gira por Estados Unidos en medio de esta tormenta política pero alcanzó a pronunciarse de acuerdo con el documento oficial de la UCR. Aunque son muchas las figuras que señalan que más cerca de la fecha del balotaje habrá pronunciamientos individuales de radicales de peso que saltarán el cerco de la neutralidad partidaria para expresar sus apoyos ante la gravedad de la situación.

El propio intendente Pablo Javkin se ciñó a los documentos formales de la UCR aunque ya no pertenece orgánicamente a ese partido en el que tuvo una larga tradición. No se expresa a favor de uno u otro candidato presidencial pero ya participó de dos actos impulsados por el gobierno nacional junto a los diputados electos de Unión por la Patria Germán Martínez, Diego Giuliano y Florencia Carignano, además de la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Victoria Tolosa Paz. Dicen en su entorno que también puede ser uno de los que hable sin ambages más cerca del 19 de noviembre.

El socialismo da vueltas y debate qué hacer. Está claro que no se pronunciará a favor de Milei, pero nadie sabe si lo hará por Massa. Si no hubo acuerdo para pasarle una lista de nombres unificada para el gobierno a Pullaro es difícil imaginar el acuerdo de cara a esta dramática encrucijada nacional. El PS es refractario al peronismo porque siente que compite en las mismas políticas públicas, pero está convencido de que lo hace mejor y que es “moralmente superior”. Es un dilema histórico que para muchos debería quedar atrás en esta aciaga instancia argentina en la que se juegan cosas más profundas que una elección.

El peronismo santafesino se devana los sesos para saber cómo Sergio Massa dió vuelta una elección en la que había salido tercero. Esta es una provincia de núcleo duro antiperonista y por eso pudo remontar sólo hasta el segundo lugar. Pero lo que pasó en Rosario dibujó un mapa impensado tras las fallidas Paso de agosto. Milei pudo retener sólo una de las doce seccionales que había conseguido en las primarias y Massa conquistó muchas de las que le habían dado la espalda en la elección anterior. Eso sí, Bullrich se quedó con las seccionales del centro como en las primarias.

Como en el resto del país, la eliminación de Ganancias para los salarios y el compre sin IVA hicieron su magia junto a otras medidas que le pusieron plata en el bolsillo a la gente pero que además, quedó demostrado, sí se podían hacer. Pero lo principal es el alineamiento político del peronismo que consiguió el ministro de Economía en muy poco tiempo. Inmediatamente, esto llevó a los dirigentes provinciales del PJ, que venían de digerir como podían la derrota en las elecciones santafesinas, a preguntarse cómo hubiera sido la suerte electoral aquí sin los titubeos en el armado, las dilaciones y los tímidos apoyos hacia los postulantes.

En la reunión de Massa con los gobernadores, Omar Perotti participó unos minutos vía remota porque estaba en el exterior y si fue al encuentro la vicegobernadora Alejandra Rodenas. Aseguró que lo que el candidato presidencial de Unión por la Patria pidió allí es “no descuidar los territorios y el mano a mano con la gente” que fue uno de los pilares del crecimiento electoral del peronismo además de los pasos en falso de toda la oposición y del espectáculo casi pornográfico que desplegó en varios planos el candidato libertario que no procesó para nada bien su derrota en las generales.