Argentina tendrá balotaje. Tenemos que trabajar por mantener el consenso democrático, la Educación y la Salud Pública, los DDHH y el respecto al Medio Ambiente. No podemos dar lugar al oscurantismo y al negacionismo. Las fuerzas Democráticas debemos acompañar a Sergio Tomas MASSA.” Con esas palabras y minutos después de confirmarse la segunda vuelta presidencial, el rector de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Alfredo Lazzeretti, dejó en claro su postura. El llamado al voto democrático abrió repercusiones y sumó adhesiones en el mundo académico comprometido con la educación pública, un ámbito al cual muchas veces se le busca reclama una presunta asepsia política, y también en lo partidario, habida cuenta de su rol como referente del socialismo bonaerense.

--Su tuit contiene varias definiciones y es el llamado a las “fuerzas democráticas” para acompañar la candidatura de Massa. ¿Ve que está en riesgo de la democracia?

--Tenemos las experiencias de Trump en Estados Unidos, Bolsonaro en Brasil y Vox en España, en un marco político muy negativo porque todas estas expresiones promueven la intolerancia, avanzan sobre derechos, demonizan al Estado y creo que esto es muy negativo para el país y la región. Personalmente adherí a una solicitada que salió en septiembre y que firmaron intelectuales que son de mi lectura asidua como Roberto Gargarella, Claudia Hilb, Beatriz Sarlo, Alejandro Katz, en la cual se hacía hincapié en este tema. Respecto a la vida democrática que está en riesgo, asumíamos el compromiso de que en el balotaje íbamos a acompañar explícitamente a cualquier candidato que no fuera Milei. El domingo 22 tuvimos el resultado electoral y me pareció muy positivo el discurso de Massa en el sentido de convocar a un gobierno de unidad nacional. No me gustó cuando habló de partidocracia porque es sumarse al discurso antisistema. En un gobierno de unidad nacional deben participar los mejores, pero hay que consensuarlo con los respectivos partidos. Estamos en un punto de inflexión en la historia del país. Ésta es una convocatoria que hay que tomar en serio, hacerla de manera honesta, donde se tenga un compromiso de defensa de los valores republicanos, del pluralismo y la democracia. Lo hacemos sin especulación, solamente en el convencimiento que es necesario y muy importante para la democracia argentina en este 40 aniversario que no gane una fuerza oscurantista, negacionista y con fuertes rasgos autoritarios.

--En referencia al oscurantismo, ¿qué peligros ve que acarrearía una presidencia de Milei para una institución científica por definición, como lo es la Universidad?

--Los peligros que veo son múltiples. Quieren llevar la lógica del mercado a la venta de niños y órganos, quieren liberar la venta de armas y quieren llevar el Estado a lo que fue el Estado gendarme del Siglo XIX. Para la educación pública argentina en general y la universitaria en particular, Milei entraña un enorme riesgo. Milei no es tonto cuando plantea el sistema de vouchers, que fue el que inventaron los Chicago Boys e implementaron en Chile. Son sistemas que reafirman y consolidan sociedades desiguales y con estamentos inmóviles, donde los pobres siempre son pobres y los ricos siempre ricos, y el acceso al conocimiento solo está garantizado para los segundos. En Argentina tenemos una tradición de luchas de generaciones de estudiantes que primero dieron origen a un movimiento como la Reforma Universitaria de 1918 y luego a la consolidación de la gratuidad de la enseñanza. Son pilares que han constituido un sistema público y que es un gran capital de la sociedad argentina, porque a su vez es un enorme canal social ascendente. Es fundamental garantizar el acceso democrático al conocimiento, con una universidad no arancelada y con ingreso irrestricto como plantea la Ley de Educación Superior.

Más allá de las diferencias

Contador público y especialista en administración financiera gubernamental, Lazzeretti conduce la Unmdp desde 2017 y con un destacado rol en el Consejo Interuniversitario Nacional, desde donde previo a las Generales emitieron un documento advirtiendo que el derecho a la educación superior está en riesgo. “Cuando atacan a la educación, la universidad pública y el Conicet, está claro que están atacando un medio para que la sociedad sea más horizontal, donde hay que entender a la educación superior como un derecho humano universal y un bien social”, afirma el rector a Buenos Aires/12.

“Todo esto está en juego, por eso, más allá de las diferencias con el gobierno actual, hay grandes líneas que hay a defender y ojalá que está coyuntura nos sirva para recomponer el sistema político en Argentina, recuperar la credibilidad política en Argentina y de una vez por todas poder acordar políticas de Estado entre las diferentes expresiones”, anhela el Pájaro Lazzeretti, como lo conocen en La Feliz.

--¿Se prevén nuevas declaraciones del CIN y acaso un rol más activo de los rectores en el proceso electoral hacia el balotaje?

--Hicimos la primera declaración el 20 de junio en el Monumento a la Bandera. Fui uno de los relatores. Allí hacíamos este llamado a la defensa encendida de la educación pública, que es una columna vertebral de la nación. Atacar a la educación pública es atacar la esencia de la nación. Luego volvimos a ratificar la mirada en plenarios posteriores y, ahora, antes de las elecciones hicimos una declaración del Comité Ejecutivo del CIN donde advertimos lo negativo que podría significar para Argentina un triunfo de las ideas como las que impulsa este candidato.

--¿Cómo interpreta que prácticamente un tercio del electorado vote a un proyecto que encarna este discurso en torno a la educación pública?

--Al analizar el voto de Milei hay que decir que como todo fenómeno es multicausal y nunca obedece a una sola causa sino a un conjunto de situaciones, en las cuales no podemos soslayar a la crisis económica social por la que atraviesa el país. Tener una inflación anual por sobre el 150 por ciento, una pobreza que supera el 40%, una economía que no genera empleo desde hace más de una década, son factores que obviamente generan un enorme desasosiego y también de alguna manera, la pérdida de un horizonte de futuro. Todos estos elementos son el caldo de cultivo para que emerjan expresiones de este tipo.

--Lo que muchos autores y analistas marcan como la crisis de los partidos políticos también pareciera sumarse a las causas.

--En primer lugar, la política es la actividad que puede transformar positivamente la realidad. Es necesario reconstituir los partidos políticos, son fundamentales para garantizar la posibilidad de un futuro mejor. Estamos en un punto de inflexión donde es importante mostrar que tomamos nota del sentimiento de bronca, de la falta de esperanza que expresan muchos argentinos que se ponen en manos mesiánicas que plantean programas que son imposibles de cumplir.

--¿Cómo toma estas propuestas de degradar, desfinanciar y limitar al Conicet?

--Estamos convencidos que la investigación en todos sus campos es fundamental para un desarrollo independiente y solidario de nuestro país. Es fundamental cumplir con la ley votada unánimemente por el Congreso que plantea llegar al 2032 con el 1% del PBI dedicado a ciencia, tecnología e innovación. Son bienvenidos los aportes del sector privado, pero es fundamental que el Estado sostenga y cumpla con esa ley. Esa ley va a garantizar el crecimiento de la ciencia y la tecnología, pero también va a garantizar la transferencia de tecnología hacia los sectores productivos y el trabajo, que es lo que necesitamos para romper estas cadenas de una economía primarizada, que lo único que hace es exportar commodities y no puede salir del cuello de botella que plantea un comercio internacional sesgado. Fortalecer y desarrollar el sistema científico tecnológico del país y la educación superior son prioridades que tienen un impacto mayor que el hecho de por sí muy importante de garantizar el derecho a la educación superior, sino que también proyectan la posibilidad de tener un país independiente.

--Daniel Salamone, quien estaría a cargo del Conicet en un eventual gobierno de Milei, planteó una visión mercantilista para la gestión del organismo, promocionando centralmente la investigación en conocimientos demandados por el sistema productivo. ¿Por qué es importante que el Conicet y las universidades también generen conocimiento en torno a las ciencias sociales?

--Es fundamentalmente consolidar la idea que desarrollaba anteriormente y también reivindicar las investigaciones en las ciencias sociales. Las discusiones sobre políticas de género, del análisis de una sociedad sumamente desigualitaria en la relación entre varones y mujeres, es fundamental también para las ciencias sociales, exactas y naturales poner de relieve la enorme gravedad que representa el cambio climático en el mundo. Estamos llegando a un punto de no retorno, para lo cual es imprescindible imaginar una sociedad que produzca energías limpias y aprovechar este cambio para una sociedad más inclusiva e igualitaria.

“Políticas de Estado a largo plazo”

La historia de Mar del Plata no puede contarse sin el rol protagónico que tuvo el socialismo en su desarrollo, que gobernó en gran parte del Siglo XX, en la época que se transformó de un destino aristocrático al lugar predilecto para las vacaciones de los sectores populares. Actualmente, el Partido Socialista mantiene un lugar de relieve en la política universitaria, donde Lazzeretti es su principal referente, con una prolongada trayectoria en los órganos partidarios incluso a nivel internacional, y siendo diputado provincial entre 2011 y 2015. Por ello, sus palabras también resuenan en el ámbito político, donde el PS viene de aportar estructura al armado de Schiaretti en la provincia y donde, además, se acaba de integrar al gobierno del reelecto intendente del Pro, Guillermo Montenegro.

--Dirigentes de su partido como el secretario general del PS nacional, el marplatense Jorge Illa, respaldó su tuit y planteó que impulsará una convocatoria al Comité Nacional para dar el apoyo a Massa. ¿Cuál es la significación de este posicionamiento ante el balotaje?

--El Partido Socialista tiene sus órganos electos democráticamente en los cuales va a tomar la decisión que corresponde previo al balotaje. En este caso soy un socialista desde mi juventud temprana, confío en el debate que se vaya a dar a lo interno del partido y que la solución va a ser encaminada para que se trate de evitar que una fuerza de extrema derecha llegue al gobierno en Argentina, planteando con claridad lo que nos une y diferencia (con Massa). Es necesario un programa consensuado de políticas de Estado de largo plazo, que le de un horizonte a los argentinos y también una estabilidad a las fuerzas de la producción y el trabajo.