Cada uno de los partidos que integran el Frente de Izquierda y de los Trabajadores Unidad --Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), Partido Obrero (PO), Izquierda Socialista (IS) y Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST)-- está discutiendo puertas adentro cuál será su posicionamiento frente a la segunda vuelta electoral del 19 de noviembre. Todos tienen tiempos diferentes: el PO tiene su conferencia nacional el 4 de noviembre, mientras que el PTS hará una propuesta para debatir adentro del FIT-U. Seguramente esas reuniones comenzarán esta semana con miras a un pronunciamiento conjunto. La pregunta que se impone es ¿dónde irán los 800 mil votos que obtuvo como candidata a presidenta Myriam Bregman, por esta coalición de partidos trotskistas? La respuesta es que son "partidos orgánicos" que se tienen que dar la discusión interna con la militancia, y lograr una posición unificada para realizar luego una campaña en común demorará varios días.
El PTS debatió el fin de semana en el marco de lo que ya han expresado en los medios, esto es "no vamos a votar a Javier Milei ni le daremos apoyo político a Massa porque no queremos fortalecer un proyecto político con el que estamos enfrentados". La letra fina de esta idea aún está en formación. "Gane quien gane vamos a tener que salir a las calles a enfrentar las políticas de ajuste y de sometimiento al Fondo Monetario Internacional, es lo que se viene en Argentina porque ninguno de los dos candidatos que van al balotaje van a expresar el interés del pueblo trabajador", responde Christian Castillo, diputado nacional electo del PTS en el FIT-U ante la consulta de Página12.
"Es una obviedad que son proyectos diferentes, lo que no significa que alguno de ellos represente los intereses de los trabajadores, cualquiera que escuche la entrevista completa que le hicieron a Myriam el lunes se dará cuenta que dijo algo más que el hecho de que no son lo mismo Massa que Milei, así como somos la izquierda quienes ya venimos desenmascarando al ultraderechista de Milei, también vamos a enfrentar las políticas de ajuste fondomonetarista de este gobierno que expresa Massa", agrega. Ante la insistencia de que se pronuncien sobre qué harán, Castillo contesta que "en definitiva dependerá de los electores".
Por su parte, mientras espera su plenario de delegados del PO de todo el país, Gabriel Solano dice a este diario: "Nuestra posición política es que el balotaje es un mecanismo de chantaje, es una institución relativamente nueva que obliga al electorado a votar frente alternativas que no apoya, salvo los que ya votaron a Milei y a Massa", manifiesta. "No apoyamos políticamente a ninguno de los dos candidatos, este es un chantaje con candidatos ajustadores, Milei representa una política reaccionaria, privatista y con amenaza fuerte de represión, el peronismo lo alimentó como confirmó Sergio Berni para dividir el voto opositor al gobierno nacional, pero además creció por el fracaso de este gobierno y el de Macri", razona Solano. Sin embargo, no le escapa que genera un resquemor muy grande en el electorado de izquierda, una parte del cual puede verse tentado a votar a Massa, aunque lo considere un político reaccionario por miedo a que gane Milei. "Sergio Massa tiene el apoyo del círculo rojo nacional e internacional, de la embajada de los Estados Unidos, su gobierno de unidad nacional tiene como objetivo lograr el caudal político necesario para aplicar un ajuste contra los trabajadores", dice.
En tanto, Izquierda Socialista realizaba al cierre de esta edición su reunión de Comité Central. "Claramente no son lo mismo, Milei es peor, y hay que ser peor que Massa que está lo más a la derecha que puede estarse dentro del peronismo", dijo una fuente de ese partido. "Se discute si se llama a votar críticamente a Massa, no votar a Milei y libertad de acción, no creemos que llamaremos a votar en blanco, porque el riesgo de que gane Milei es muy grande. Eso sí, si gana Massa vamos a estar enfrentándolo en las calles y en el Congreso", agregó.
En las filas del MST llegaron el viernes a una conclusión. "Llamamos a los trabajadores y jóvenes a no votar a Milei y su reaccionario proyecto antiderechos y negacionista, al cual hay que ponerle un freno. A la vez, sobre la base de que no son proyectos iguales, entendemos la voluntad democrática de quienes votaron a Massa para que no gane Milei, por lo tanto, no llamaremos al voto en blanco ni haremos campaña en ese sentido", indicaron en Periodismo de Izquierda. "Pero al mismo tiempo, opinamos que el proyecto de Massa no es solución para los graves problemas del país y del pueblo trabajador, por el contrario, es quien hoy aplica un duro ajuste con inflación, salarios bajos y aumento de la pobreza. Y la 'unidad nacional' que propone con Morales y otros gobernadores es para ir por más ajuste del FMI, pago de la deuda y extractivismo. Ajuste que no cierra sin represión. Por eso nosotros no le daremos apoyo político ni votaremos a Massa. Si gana, seguramente con muchos y muchas de sus votantes estaremos juntos defendiendo los derechos sociales y democráticos que intentara vulnerar", agregó el MST.
El dilema que se le presenta al FIT-U consiste en cuáles serían las variantes a llamar a votar en blanco, que no son muchas. Mientras debaten su propia definición, cada partido analiza los alineamientos de la oposición de derecha y las movidas de Sergio Massa, que según ellos, tiene el apoyo del poder económico concentrado. "Comprendemos a quienes quieren votar a Massa contra Milei, aunque no compartimos la opción de darle apoyo a alguien que propone un gobierno de unidad nacional con Gerardo Morales y los liberales", dicen algunos voceros.
Una de las posibilidades es que más allá de lo que termine definiendo oficialmente el FIT-U, en el cuarto oscuro cada votante de izquierda hará lo que su conciencia le dicte. "Se comprende pero no se comparte, nosotros no vamos a votar a Massa, y reconocer que no son lo mismo no quiere decir que vayamos a votarlo", apunta el ala más dura.
Los trotskistas argentinos puestos ante un escenario de la necesidad de un frente electoral contra el fascismo que representaría La Libertad Avanza, responden que no coinciden con esa caracterización. "Hay fachos adentro de ese partido pero no es el fascismo, el problema de Unión por la Patria que lo caracterizan así pero le armaron las listas, o sea, le armaron las listas a los fascistas", contestan.
Afuera del FIT-U
Desde Política Obrera --el partido que armó Jorge Altamira luego de ser expulsado del PO-- emitieron un comunicado en el que llamaron a votar en blanco. "Hasta el menos informado de los trabajadores sabe que Sergio Massa es un candidato de la patronal. Javier Milei, un personaje oscuro sin trayectoria conocida, también. El ´entorno´ de Milei está formado por banqueros entrenados en el menemismo", expresó esa agrupación. "Política Obrera, asume la responsabilidad de llamar al voto en blanco en función de que es lo que mejor sirve a la clase obrera, en tanto los candidatos en presencia, obligados por los intereses de clase de las patronales, impulsan un programa ofensivo contra los trabajadores. Las diferencias entre la corriente de Massa y la corriente de Milei no afectan el hecho de que tienen un corredor común en la clase capitalista – así como divergen y se enfrentan, también se juntan y entrelazan", explicó. Al mismo tiempo, llamaron "a los luchadores y activistas a emprender un amplio debate político, que incluya los métodos de lucha, y a concentrar toda nuestra atención en la construcción de un partido obrero revolucionario".
Por su parte, Manuela Castañeira del Nuevo MAS anunció que su espacio "va a llamar al voto contra el fascista (Javier) Milei". Y agregó que "el resto de las definiciones serán debatidas en una Convención Nacional que nuestro partido realizará durante el fin de semana, sobre la base de que no queremos ni ataques a las libertades democráticas ni ajuste sin fin de la mano del FMI". Y completó: "La salida para el pueblo trabajador es por la izquierda y es anticapitalista".
Agrupaciones como la Liga Socialista Revolucionaria suelen alinearse con Autodeterminación y Libertad, el partido de Luis Zamora que podría inclinarse por la llamada a votar en blanco, y ante el balotaje darán libertad de acción a sus afiliados.