Un economista de La Libertad Avanza (LLA) abrió un nuevo capítulo en la interna que semana a semana se desata en torno de Javier Milei. Esta vez, el reproche fue que el equipo de campaña del candidato mantiene “bloqueado” a los principales asesores económicos, mientras se le da aire a “las rarezas” de romper con el Vaticano o privatizar los océanos.
Quien puso el grito en el cielo fue Carlos Rodríguez, una pata del trípode en que se asienta el programa ajustador, privatizador y dolarizador de Milei. A ese economista, junto a los menemistas Roque Fernández y Darío Epstein, les piden “que no salgamos en los medios” sino “solo en Twitter”, según él mismo reveló.
A través de esa red social, Rodríguez contó que “a alguien del equipo de comunicaciones de LLA se le ocurrió pensar que Milei como COMUNICADOR de Economía puede haber llegado a su techo”.
Por lo tanto, prosiguió, “los dos exclusivos designados” fueron Guillermo Francos y Diana Mondino, el primero es el virtual ministro del Interior en un eventual gobierno de LLA y la otra sería la canciller que reconoció la soberanía británica sobre Malvinas.
Las internas en torno a Javier Milei
“Yo estoy bloqueado, igual que Darío o Roque”, cuestionó Rodríguez en su mensaje que circuló como reguero de pólvora. “Nos piden que no salgamos en los medios –prosiguió-. A mí hace meses que me lo pide el jefe de medios Leandro Vila. Por eso nunca salgo en TV o Radio o Diarios. Solo Twitter.”
Hasta estos mensajes, la mesa chica de Milei no había mostrado las fisuras internas. Sí lo había hecho en otros campos, como cuando la cosplayer y diputada electa Lilia Lemoine presentó su insólito proyecto de renuncia a la paternidad. O cuando el mentor de Milei, Alberto Benegas Lynch, pidió romper relaciones diplomáticas con el Vaticano.
Y esas no fueron las únicas. Mayores controversias desataron Benegas Lynch hijo, con su inefable idea de privatizar el océano y su fauna marina, y Ramiro Marra que se puso a pelear con periodistas y vender dólares durante una caravana por las calles.
“Me piden que no salga en los medios y me tengo que bancar las rarezas de los libertarios"
Mientras todo esto ocurría, el equipo económico de LLA fue obligado a permanecer callado hasta que ahora explotó.
“Me piden que no salga en los medios y me tengo que bancar las rarezas de los libertarios sobre preservativos pinchados, el Vaticano, privatizar los océanos y cosas de Rothbard”, publicó Rodríguez.
En su hilo de X, ex Twitter, Rodríguez no detuvo su enojo: “Desde que soy asesor de Milei jamás he sido consultado en economía”, atizó y fundamentó por qué sería importante que su palabra fuera autorizada para escucharse públicamente:
“La enorme mayoría de la gente que me consulta piensa que Javier NO tiene equipo de economía y que se lo va a poner Macri más adelante. Sería muy malo llegar al ballotage con esa imagen”, continuó.
Milei, lejos de la economía
En rigor, hasta el propio Milei dejó de dar muchas explicaciones sobre sus planes. En varios directamente salió a desdecirse. Por ejemplo, en los planes sociales (antes decía que había que eliminarlos y ahora que hay que mantenerlos); en los subsidios al transporte o en el cierre de ministerios.
Y ni que hablar del plan económico. De hecho, cuando es consultado por la dolarización y la destrucción del Banco Central, responde con oraciones breves y sin muchas aclaraciones ni definiciones.
La lección la aprendió de Patricia Bullrich, que no solo falló por hacer aguas en sus argumentaciones económicas sino también por la presentación temprana de su imaginado ministro de Economía Carlos Melconian.
Así y todo, para Carlos Rodríguez, “cuanto más tiempo tarde Milei en anunciar su Ministro de Economía, menos tiempo tendrá este profesional para armar sus equipos y menos tiempo tendrán los votantes para conocerlo”.
Para él, “un Ministro de Economía podría subir el techo si dice cosas nuevas e interesantes y que no asusten”. No obstante, dejó claro que, a pesar de estar en contra de su exclusión en el debate público, él apoyará “esa decisión hasta que se realice el ballotage y se decida finalmente quién será nuestro presidente”.
"Ya es tarde querido, no hay casa"
Mientras Fernández sacaba a pasear sus opiniones por la red social, varios usuarios salieron a polemizar a favor y en contra de sus dichos. Uno de ellos le reprochó haber ventilado esa interna. Y la respuesta de Fernández fue por demás sugestiva:
-Carlos, los trapitos se lavan en casa.
-Ya es tarde querido –se resignó el economista-, no hay casa.