Luis Juez, ex candidato a gobernador de Córdoba por Juntos por el Cambio y senador nacional, definió que respaldará al candidato de ultraderecha Javier Milei en la segunda vuelta electoral, pero describió con una frase discriminatoria lo que espera de un posible gobierno de La Libertad Avanza: "Preparate, Javier, que vas a tener 600 mil negros en la Plaza de Mayo cuando tomes la primera decisión, tranquilo".
Juez se posicionó del lado de Mauricio Macri y Patricia Bullrich en el estallido de Juntos por el Cambio tras el acuerdo unilateral del fundador del PRO y la ex candidata presidencial. El senador consideró esperable el acuerdo Macri-Milei al ironizar: "Un gato y un león más o menos son de la familia, no debería extrañarte"; y consideró que un gobierno de Sergio Massa sería un "barranco infernal", pero no encontró puntos positivos en su respaldo a La Libertad Avanza más que su oposición al oficialismo.
"Necesitamos que se tranquilice. Yo no me voy a hacer responsable del pastillero de Milei", anticipó Juez, en diálogo con el canal TN, para despegarse de un posible gobierno de la ultraderecha segundos después de respaldarlo por considerar que tiene "responsabilidades" en Córdoba y que su apoyo a La Libertad Avanza significa no eludirlos "ni recomendar el voto en blanco, ni decir que no hay que votar".
Sin embargo, Juez se mostró preocupado por la estabilidad emocional y mental de Milei, a partir de lo que mostró en la reciente entrevista a A24. "Necesitamos un tipo tranquilo", le pidió el senador cordobés antes de lanzar un exabrupto tal como lo hace el candidato de ultraderecha: "No quiero ofender a nadie, pero si Milei se pone loco porque tres camarógrafos hacen quilombo atrás mientras él está hablando en un programa de televisión, bueno, alguien tiene que decirle: ‘Preparate, Javier, que vas a tener 600 mil negros en la Plaza de Mayo cuando tomes la primera decisión, tranquilo’”.
En su decisión de respaldar al candidato de La Libertad Avanza por sus "responsabilidades" con Córdoba, Juez no pudo llevar tranquilidad a los votantes cordobeses y reconoció que lo "asustan muchas cosas que pasaron con Milei" y le pidió que "afloje a la motosierra y al cartucho dinamita". "Firmeza, todo lo que haga falta; pero no se construye con odio y queriendo aplastar al que piensa distinto", exigió Juez a un candidato que pareciera ser otro y no el que se comprometió a respaldar.
Subido a la nueva alianza planteada por Macri, que calificó como "inteligente", Juez invitó a diseñar en tan solo tres semanas "acuerdos parlamentarios y diálogo con otros espacios". "Con todo respeto, Javier tiene que entender; porque hasta hace una semana todos éramos parte de una murga infernal, una casta horrible, y yo nunca me sentí involucrado. Necesitamos ordenar porque tenemos que pensar para dónde vamos", convocó Juez a poco más de veinte días de una elección presidencial.
Juez, favores de campaña e ideas contra la democracia
El respaldo de Juez a la jugada unilateral de Macri y Bullrich para establecer una alianza con la ultraderecha que es rechazada por la mayoría de los aliados de Juntos por el Cambio puede buscar en su frustrado intento de llegar a la gobernación de Córdoba. Luego de una larguísima interna con el presidente del bloque Evolución --que responder a Martín Lousteau-- en la Cámara baja, Rodrigo de Loredo, Juez quedó como candidato único, pero a pocos días de las elecciones el entonces precandidato presidencial Horacio Rodríguez Larreta convocó a hacer una alianza a nivel nacional con el gobernador cordobés Juan Schiaretti.
Ese llamado despertó el rechazo inmediato de Macri, Bullrich y Juez. Luego de las elecciones en Córdoba y la derrota ajustada, el pase de facturas no tardó en llegar. Primero Bullrich lo respaldó en no reconocer la victoria de Martín Llaryora, sucesor de Schiaretti, y luego salió a criticar a Larreta por perjudicar a Juez: "Los pactos entre políticos para políticos no van más", dijo. El pacto entre Juez y Macri se había estrechado antes, a fines de mayo, cuando ambos dejaron de lado sus anteriores peleas para alcanzar una foto de respaldo rumbo a las elecciones de gobernador.
"Fuimos los cordobeses quienes lo hicimos presidente en 2015 y cada día valoramos más su gestión. Los dos coincidimos en los problemas que hay que resolver con urgencia en nuestra querida provincia", le dedicó Juez en un posteo que acompañó la foto de respaldo, a pesar de sus históricas diferencias.
En cuanto a su cercanía con Milei, Juez dejó en claro que se trata de una cuestión meramente de estrategia política personal frente a los reparos que puso en el mismo momento que dijo apoyarlo, pero en noviembre del año pasado el cordobés tuvo una definición sobre la situación del país que lo acerca mucho al pensamiento de La Libertad Avanza: "Ningún argentino puede garantizar que la democracia le cambió la vida", dijo sentando en la mesa de Mirtha Legrand.
Luego de sus dichos, quien reacción en la mesa de la longeva conductora fue una periodista española invitada, Pilar Rahola, quien le recordó a Juez: "La democracia siempre salva la vida, respecto a las dictaduras". Sin reparar en los horrores cometidos por la última dictadura cívico-militar ni el plan económico neoliberal que instauró en el país, insistió con su postura: "Estoy diciendo que, si comparamos el estándar de vida de 40 años atrás con el de ahora...." y habló de hacer una autocrítica sin hacerla.