No contento con dinamitar Juntos por el Cambio, Mauricio Macri está pasando con el bulldozer sobre los restos. Además de hacer campaña con un entusiasmo que no se le veía antes pero ahora por Javier Milei, Macri se dedicó a hablar pestes de quienes hasta hace dos semanas eran sus aliados. Así, cuestionó a los radicales por "perdedores" y reveló que intentó convencer a Horacio Rodríguez Larreta de que se bajara, en favor de Patricia Bullrich. También culpó en parte de la derrota al jefe de Gobierno dado que, según Macri, representaba "una continuidad" respecto al gobierno actual. En respuesta, en el PRO ya surgió la voz de un exfuncionario de Macri que le pidió la renuncia a Bullrich de la presidencia del partido. Desde la UCR, Gerardo Morales continuó devolviendo cada ataque: "Estamos en presencia de Macri en su peor versión", aseguró. Y lo responsabilizó de la derrota.
El Macri que ya rompió lazos con Juntos por el Cambio es un Macri desatado. Sin filtro. Y que no mide demasiado las consecuencias de lo que está diciendo sobre los dirigentes de lo que fue hasta hace instantes el espacio político que fundó.
Macri francotirador
En una serie de entrevistas que dio a lo largo del fin de semana, se despacho sin piedad contra lo que queda de Juntos por el Cambio, pero en especial hizo puntería sobre los sectores que no lo acompañarán en la campaña que está haciendo por Milei.
Así, le apuntó a la cabeza a Morales y a Martín Lousteau y sostuvo que "son una minoría en el radicalismo y son perdedores. La mayoría de los radicales se han modernizado, ellos no representan el sentir del radicalismo". De esta forma, Macri partió lanzas con la mayoría de la conducción de la UCR y solo salvaguardó a Alfredo Cornejo, al que todavía tiene esperanzas de sumar a su aventura.
Macri aseguró que "fue muy malo para la UCR que Morales tomara la conducción del partido" y hasta aseguró que Raúl Alfonsín no lo soportaba y decidió irse del Senado "porque le sacaba canas verdes".
Macri también puso la mira sobre Larreta y se quejó de que haya habido internas y no haya sido directamente Bullrich la candidata. En este punto, Macri dejó en claro que nunca fue real su supuesta neutralidad —algo que era sabido— y que nunca vio a Larreta como un candidato presidenciable. Es más, reveló que intentó convencer a Larreta de que depusiera su candidatura y no hubiera internas.
"Nos perjudicó no elegir a dedo un candidato, eso nos desgastó. Especialmente porque una de la propuestas era más vista como de continuidad", remarcó Macri, quien cargó el peso de la derrota —al menos, en parte— sobre Larreta. Sostuvo que él intentó explicarle al jefe de Gobierno que su propuesta de consenso "no es para donde iba la gente", pero que nunca lo entendió.
Por último, Macri dejó en claro que, para él, el principal problema es que no fue él el candidato a presidente (decidió bajarse cuando vio las encuestas), porque vaticinó que si lo hubieran llevado a él, ganaban seguro.
Voten y después vemos
Además de atacar a sus aliados, Macri siguió militando por Milei en el ballotage, aunque lo hizo de una forma extraña: "Con Milei tenemos todas las incertidumbres. Es una incógnita: no robó, todavía no mintió", aseguró sobre Milei. Incluso destacó que Milei no le mintió... en las dos veces que se juntaron en persona. Una suerte de "vótenlo, y después vemos". Finalmente, le pidió a los votantes que no lo apoyen a Milei sino que voten en contra de Sergio Massa.
Incluso, en un intercambio con un infotrainer, se dio el siguiente diálogo:
-El de Milei es un partido que no existe...
Macri: Nada, nada. No tiene un gobernador.
-Milei fue una ambulancia. Agarró heridos que no eran los mejores de los partidos
Macri: No.
-Los que acompañan a Milei son más parecidos a Los Copitos (NdR: que intentaron matar a Cristina Fernández de Kirchner) que a un grupo de políticos.
Macri: (risas).
En este punto, el desconcierto en el PRO es total. ¿Qué es lo que está apoyando Macri, si esto es lo que dice sobre Milei? ¿A quién le está brindando lugar en sus medios de comunicación, fiscales y una estructura comunicativa? El expresidente intentó explicarlo: "Yo no adherí a Javier Milei sino que entendemos cómo funciona un balotaje: es una instancia donde se vota por lo menos malo", aseguró.
El PRO en caos
En el PRO, no hay un alineamiento con la postura de Macri, sino una suerte de "sálvese quien pueda" donde distintos dirigentes expresas públicamente su posición, sin que tampoco haya un criterio de mantener los sectores que existían antes. Por ejemplo, Pablo Avelluto fue primero ministro y luego secretario de Cultura de Macri. Lo siguió acompañando después de la presidencia y le escribió —junto con Hernán Iglesias Illa— los libros que Macri publicó sobre su presidencia. Todo haría suponer que iba a estar del lado de Macri. Avelluto, no obstante, salió advertir que no está de acuerdo con llamar a votar a Milei. "Es inaceptable votar por la ultraderecha: prefiero votar en blanco", dijo.
También Avelluto marcó las contradicciones entre lo que se decía justo antes de la primera vuelta y el giro en 48 horas que dieron Macri y Bullrich: "Me llama la atención que si la semana pasada nuestra candidata decía
que él era Massa ahora lo convierta en una suerte de salvador de la
república”. Avelluto fue más allá y fue el primero en exigir que Bullrich deje la presidencia del PRO luego de lo que hizo: salir a apoyar a Milei sin primero obtener un aprobación orgánica del partido.
"Me enteré como todo el mundo y me cayó pésimo. Me pareció el abandono de los valores y de los motivos por los cuales yo me sumé al PRO hace diez años", remarcó Avelluto, quien dijo que este correr a abrazarse a Milei en los estudios de televisión es una forma de evitar pensar por qué Juntos por el Cambio fue derrotado en un año en el que tenían todo para ganar: “En lugar de ver cómo nos subimos por la puerta de atrás al colectivo de Javier Milei tendríamos que ver por qué perdimos. La realidad es que perdimos por paliza. Tuvimos una pésima candidata y una pésima campaña”, remarcó.
Además, el exfuncionario macrista le apuntó directamente a la argumentación de algunos dirigentes como el exsecretario de Derechos Humanos Claudio Avruj, quien dijo que el Congreso va a frenar las cuestiones más peligrosas de Milei. “Evidentemente, tanto Macri como Patricia y todos lo que apoyan esta aventura creen que van a poder controlar los rasgos de la ultraderecha desde el Congreso y a mí eso me parece una locura”, remarcó Avelluto.
Radicales en la trinchera
Desde la UCR devolvieron cada chicana con otra. "Estamos en presencia de Mauricio Macri en su peor versión: miente, descalifica personalmente para ganar en el debate de ideas, desacredita y no se hace cargo de la gran responsabilidad que tiene de poner en riesgo a Juntos por el Cambio", remarcó Gerardo Morales, que dijo que el problema del expresidente es "la ambición desmedida de poder".
"Primero, debilitó y le hizo todo el daño posible a Horacio Rodríguez Larreta. Luego, perjudicó a Juntos por el Cambio y a Patricia Bullrich. Ahora solo busca protagonismo sosteniendo a Javier Milei, una persona con desequilibrio emocional y propuestas imposibles de implementar", remarcó Morales, quien dejó en claro que está de la vereda de enfrente de Macri: "Todo lo que tenga que hacer para que no gane Milei, lo voy a hacer. Sería un riesgo para la democracia en la Argentina”.
“Mauricio Macri se ha convertido en el jefe de campaña de Milei”, aseguró el todavía gobernador de Jujuy, quien no ahorró una crítica sobre el cuerpo del expresidente: "Macri no sabe de qué manera mentir. Javier Milei vendió los cargos, no conoce los límites entre lo público y lo privado, puede ser el Gobierno más corrupto de la Argentina. Más corrupto que el kirchnerismo. Me parece que es muy arriesgado lo que pide Macri, además de una gran mentira”, señaló.
También dijo que no aportará un solo dirigente a la estrategia: “No cuenten con los economistas radicales, los radicales que quieran irse por un cargo que lo hagan”. Ni hablar de un fiscal.
Morales también le devolvió gentilezas a Bullrich: “Lo que le pasa a Patricia es que no puede justificar la indignidad que tuvo. Apela a algo que todo sabemos, que perdimos las PASO. Pero ¿cuál es el derecho que le da? ¿Por qué asume ella la representación de los más de seis millones de votos que obtuvimos todos?”. Y sentenció: "Acá el responsable máximo de la derrota de Juntos por el Cambio es Mauricio Macri”.
Los intercambios de culpas y de ataques en lo que alguna vez fue Juntos por el Cambio parecen lejos de haberse terminado.