Ante la extraordinaria crecida del río Iguazú, que en la tarde de ayer alcanzó los 20 mil metros cúbicos por segundo, las autoridades del Parque Nacional Iguazú (PNI) informaron que los circuitos turísticos de las Cataratas continuarán cerrados hasta el miércoles 1 de noviembre, a la espera que bajen los caudales de agua.
Quienes hayan adquirido entradas al Parque Nacional Iguazú mediante la web para estos días en que estuvo cerrado, podrán utilizar el acceso dentro de los próximos 12 meses, según informaron en un comunicado compartido en las redes sociales.
El uso público del Área Cataratas, que incluye el sistema de circuitos, senderos y pasarelas, se monitorea desde el domingo siguiendo los parámetros de seguridad que garantizan las condiciones para el ingreso de visitantes y trabajadores del Parque.
En la reunión técnica realizada de este lunes, de la que participaron guardaparques nacionales, brigadistas, personal técnico y del equipo de la empresa concesionaria Iguazú Argentina S.A. (IASA), se determinó que el cierre de este sector “continuará durante las próximas 48 horas, hasta el miércoles 1 de noviembre inclusive”.
Asimsimo, se remarcó que “en base a las previsiones meteorológicas e hidrológicas”, el caudal estimado del río Iguazú habría alcanzado un volumen “extraordinario de 20 mil metros cúbicos por segundo” en la tarde del lunes.
“Si cesan las precipitaciones en la región, se proyecta que para el miércoles 1 y jueves 2 de noviembre se iniciaría el proceso de la bajante progresiva del caudal; lo que permitirá el ingreso del equipo técnico para la evaluación de la infraestructura de todos los circuitos y generar un informe sobre el impacto que pudo haber causado esta crecida”, precisaron desde el PNI.
Asismismo, señalaron que en la mañana las empresas prestadoras de servicios que integran la Mesa Operativa local ampliada se reunieron con el intendente del Parque Nacional Iguazú, Claudio Sacramento, y el jefe del Cuerpo de Guardaparques, Héctor Ball, para analizar las medidas de seguridad posteriores a la crecida extraordinaria para proteger a los turistas y al colectivo de trabajadores del Área Cataratas.
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