La imagen de Lionel Messi recibiendo su octavo Balón de Oro recorrió el mundo e hizo escala en Brasil, donde el presidente Luiz Inácio Lula da Silva ponderó al rosarino como "ejemplo" y lamentó la falta de "un ídolo de verdad" en su país durante los últimos tiempos, pegándole tácitamente a Neymar, identificado con la ultraderecha y de escasos logros con su Selección.
"No es posible que Messi no sirva de ejemplo a otros jugadores brasileños. Un jugador con 36 años, que fue campeón del mundo, ganó uno el año pasado (Balón de Oro) y ahora lo gana otra vez jugando en la liga de Estados Unidos. Messi debería ser inspiración para esa muchachada que aparece en la televisión, que la gente piensa que van a ser cracks y al poco tiempo desaparece. Que desaparecen por sus vanidades, porque no tienen estructura psicológica para crecer, son transferidos al exterior con 16 o 17 años y después desaparecen", apuntó el líder del Partido de los Trabajadores (PT).
El mandatario comentó sobre el Balón de Oro ganado por Messi durante su programa "Conversación con el Presidente", que emiten los medios públicos brasileños todos los martes.
"¿Hace cuánto que Brasil no tiene un ídolo de verdad? ¿Cuántos años? Sigo pensando en la Selección del '70, la Selección del 2002... La última gran Selección fue la del 2006, que perdemos por un accidente -se ríe-, porque esa Selección era muy buena. Van a ser 22 años que no se gana nada y la gente ve jugar a otras selecciones y toma conciencia de que precisamos mejorar, ser más serios, más responsables", se lamentó Lula, haciendo referencia al último título mundial de los suyos (Corea-Japón 2002) y a la posterior eliminación en cuartos de Alemania 2006 ante Francia, en un recordado partidazo de Zinedine Zidane ante Ronaldo, Ronaldinho y compañía.
Resta decir que el ciclo de sequía verdeamarela tuvo como gran cara a Neymar. El actual jugador del Al Hilal saudita, quien apoyó a Jair Bolsonaro durante las últimas elecciones, no pudo levantar títulos en ninguno de sus tres Mundiales ni tampoco en las tres Copas América que disputó. El crack de 31 años, afuera de las canchas por una rotura de ligamentos, para colmo sigue siendo noticia por sus fiestas: la última, hace unas semanas, duró dos días y se celebró en su mansión de Mangaratiba, Río de Janeiro, donde no se permitieron celulares.
En esa línea, Lula se refirió a la actividad extracurricular de sus compatriotas: "Es muy triste ver a Messi en Estados Unidos marcar 30 goles en 43 juegos y ganar otra vez el Balón de Oro con 36 años de edad... Es para meter en la cabeza de los jóvenes que para ganar el Balón de Oro hay que ser profesional, hay que dedicarse. Ser profesional no combina con la fiesta, con la noche... Significa dedicación, significa ser ídolo, ser ejemplo".
Reconocido hincha del Corinthians, Lula también tuvo tiempo para referirse al flojo presente de su equipo con sentido del humor. "Es absurdo ver a Cristiano Ronaldo en Arabia Saudita que en 43 partidos marca 40 goles, más que todo lo que tiene Corinthians en dos campeonatos", disparó el exobrero metalúrgico, en referencia al portugués de 38 años que recientemente llegó a los 40 tantos en este 2023, superando al noruego Erling Haaland (39). Corinthians, en tanto, lleva 36 en 30 fechas del Brasileirao, donde marcha 14º a cinco puntos del descenso.
Por último, Lula también bromeó sobre su reciente operación de cadera y la posibilidad de ayudar a su Selección. "Ahora que me operé voy a poder a jugar a la pelota y me van a poder convocar. Todo los días estoy pateando 30 tiros con pierna derecha, 30 con pierna izquierda... De tres dedos. Me estoy preparando", celebró el crack de 78 años.