El dólar blue siguió registrando una fuerte caída y cerró este martes en 920 pesos, con un retroceso de 50 pesos en la jornada. Se trata de una disminución equivalente al 5,1 por ciento en la rueda. Esta nueva baja del dólar ilegal, que había llegado a ubicarse por encima de los 1150 pesos en octubre, es una de las señales que muestran cómo cambiaron las expectativas de devaluación previas a la primera vuelta electoral, y de un escenario monetario sin dolarización que los inversores y el mercado esperan para los próximos meses.

Con este nuevo panorama, en el que también bajaron las cotizaciones del resto de los dólares financieros como el contado con liquidación y el MEP, el Banco Central recuperó la capacidad de comprar reservas internacionales. Este martes adquirió 136 millones de dólares en el mercado de cambios y durante las últimas siete ruedas acumuló un saldo de 627 millones.

En parte, esta suma se explica por el lanzamiento de un nuevo programa de incentivo exportador, que permite liquidar el 30 por ciento de las exportaciones al tipo de cambio contado con liquidación. Sin la necesidad de devaluar el dólar oficial, es una manera de promover la oferta de divisas, y colaborar en que bajen las presiones cambiarias y la tensión de la restricción externa.

Estos datos no implican que ahora la economía se encuentre holgada de divisas. El operador de cambios Gustavo Quintana estimó que en octubre el Banco Central tuvo que intervenir con 231 millones de dólares.

A su vez, con el pago de deudas de corto plazo, las reservas internacionales se ubican en torno de los 21 mil millones de dólares, de los cuales gran parte de los recursos disponibles corresponden a la activación del segundo tramo del swap con China, que tiene libre disponibilidad.

Tobogán de acciones

El cambio de composición de carteras se mantiene firme con los activos bursátiles, lo cual explicó la volatilidad impactante que registraron los precios de las acciones este mes. En octubre, la bolsa porteña había marcado aumentos de hasta 40 por ciento hasta las elecciones, pero a partir de ese momento revirtió casi toda la suba. El Merval terminó este martes con una nueva caída del 2,1 por ciento y acumuló en octubre un alza del 3.

Los fondos de inversión, empresas y otros grandes jugadores del mercado con mucha disponibilidad de pesos habían usado las acciones de la bolsa porteña como un mecanismo de refugio ante el riesgo que implicaba la dolarización que proponía el candidato ultraliberal Javier Milei. Por ello, el resultado de las elecciones fue un disparador para desarmar estas posiciones de cobertura, luego de conocerse la victoria por casi 7 puntos de Sergio Massa.

Por el lado de los bonos soberanos en moneda extranjera, este martes volvieron a observarse caídas de hasta 1,7 por ciento. Al mismo tiempo, cuando se analiza el resultado de octubre, algunos títulos llegaron a perder hasta casi 15 por ciento en unas pocas semanas. Se trata de una tendencia que llevó de nuevo el riesgo país otra vez a niveles cercanos a las 2600 unidades.

Con la paridad de bonos bajando a niveles del 25 por ciento, una situación que en parte se encuentra exagerada por la incertidumbre y tensión previa a los procesos electorales, los precios comienzan a parecer atractivos para los inversores de largo plazo. Durante los últimos dos años, los títulos públicos se movieron con una importante volatilidad, que los llevó de 25 a 35 y nuevamente a 25 dólares en más de una ocasión.