"Quiero que nos devuelvan la ilusión y la esperanza. Para eso vamos a votar a Unión por la Patria", expresó Juan Carlos Schmid en la presentación de Bitácoras, la serie que lo tiene como protagonista, en una jornada muy atravesada por el contexto político, como no podía ser de otra manera. "Los mismos de siempre, las mismas voces de siempre, que ahora agitan en el escenario preelectoral, son las que caracterizo como ellos y nosotros. Siempre la discusión estuvo entre ellos y nosotros", afirmó el dirigente sindical y recibió un aplauso. Este martes, en el Centro Cultural Torcuato Tasso, lo acompañaron uno de los directores del audiovisual -Walter Peña-, Víctor Laplace -quien participa del proyecto-, el ministro de Cultura, Tristán Bauer, y el padre Pepe di Paola. Todos aportaron definiciones sobre este particular presente.
Schmid es el secretario general de la Federación Portuaria Marítima y de la Industria Naval de la República Argentina (FeMPINRA) y del Sindicato del Personal Embarcado de Dragado y Balizamiento (Dragybal). Al inicio del acto, un integrante del gremio explicó que Bitácoras es una serie audiovisual de ocho capítulos -de Peña y Nicolás Cuiñas, producida por Changa Films- que recorre los 50 años "que el compañero Juan Carlos juntó como secretario general" del sindicato, pero "no en una forma personalista sino inmersa en un contexto social, político e histórico". "Sus textos y diálogos nos traen a la memoria momentos o situaciones de las últimas décadas que provocan la reflexión y una mirada al futuro", describió.
"La tarea del odio es horrible", sentenció Laplace, quien leyó un texto suyo alrededor de ese sentimiento. Bauer dijo sentirse optimista en un momento en que se enfrentan "dos modelos de país y de mundo". "Milei y su prédica es contraria al evangelio de Jesús", manifestó el padre Pepe, quien aludió a los ataques del libertario al Papa Francisco. En la sala estaban presentes, también, el ministro de Transporte, Diego Giuliano, y el secretario de Derechos Humanos de la CGT, Julio Piumato. Las mesas las ocupaban dirigentes y afiliados de FeMPINRA, CGT, CTA Autónoma, el Sindicato de Dragado y Balizamiento, la Comisión de Víctimas del Bombardeo de 1955, entre otras organizaciones.
Peña contó cómo nacieron estos "textos audiovisuales". Un día, en su oficina, Schmid le compartió escritos que había elaborado "a lo largo de toda su historia". El sindicalista tenía la intención de plasmarlos en un libro. "Surgió la idea de que, en vez de que sea un texto literario, transformarlos en audiovisual", recordó el director, y puso como marco de la presentación del proyecto los 40 años de democracia.
En el Tasso, frente al Parque Lezama, se proyectaron cuatro capítulos. Son breves; rondan los siete minutos. Y mezclan al actor diciendo a cámara los textos de Schmid con un diálogo entre ellos. La dictadura -cuando el sindicalista fue cesanteado y vivió un "exilio interno"-, la crisis de 2001 -donde se cruzaron la tragedia colectiva y la personal, ya que en ese año murió su papá-, los encuentros con sus admirados Pepe Mujica y el Papa Francisco son los tópicos de los capítulos presentados. Laplace y el dirigente fueron conversando sobre el contenido de cada uno.
"Es la cuarta vez que hacemos esto con don Víctor Laplace, que no es cualquier actor, además es de los nuestros. No lo quería presentar de esta manera por temor a que todo pareciera autorreferencial. Esto que vimos no le pasó a Schmid: les pasó a todos los argentinos", expresó el sindicalista. "Cuando se derrumbó la convertibilidad contamos los muertos. La derecha siempre está dispuesta a asesinar a la gente con tal de conseguir sus fines. Alguien dijo que lo nuevo es aquello que hemos olvidado. Esas voces que hoy retumban, esas consignas, gritando en nombre de la libertad que la justicia social es un robo, son las voces de siempre. Son ellos y nosotros. Siempre fue así, más allá de los personajes, candidaturas, fuerzas políticas."
"Quiero volver a conmoverme, como creo que quiere todo el pueblo argentino en este aniversario de la democracia. Que nos devuelvan la ilusión y la esperanza. Para eso vamos a votar a Unión por la Patria. La esperanza tiene que llegar hasta la última calle de la villa. Lo que tenemos pendiente es la construción de una Nación", dijo el dirigente.
"Me sumo a tus palabras. Ellos y nosotros", dijo, a su turno, Bauer. "Nosotros creemos y vamos a trabajar todos los días por un mundo mejor. Como luchadores para la transformación y la sociedad de la justicia social", añadió. Del otro lado están los "traidores". Hay, en pugna, "dos modelos de país y de mundo", aseguró el ministro, quien instó a "construir esperanza" y "militar todos los días más que nunca". "Vamos a ganar, a vencer, pero tenemos la inmensa tarea de salir casa por casa, barrio por barrio, fábrica por fábrica, puerto por puerto", remarcó.
"Estamos atravesados por el odio de clase, y lo más triste es que lo ejerce el que ha nacido con todas las oportunidades. Un grupo de personas que se autopercibe moralmente superior (...), que asusta por la pobreza de su espíritu", definió Laplace, para después pronunciar un fragmento de La vida es sueño, de Calderón de la Barca. En su texto cuestionó, además, a los medios de comunicación y especialmente a los "presentadores de noticias".
Tras el episodio dedicado al encuentro con el Papa Francisco, el padre Pepe aludió a los ataques que el Sumo Pontífice recibió de parte de Milei y a la respuesta de los curas villeros. "Cuando se habla de dos miradas, una es totalmente contraria al Evangelio. Llevar armas, vender órganos, pensar que el sistema económico va a organizar a la sociedad, no tiene nada que ver con el cristianismo, la fe, el humanismo", manifestó. Dijo, además: "Que vengan estos personajes a decir que la dolarización, las recetas que hemos pagado con muertos, y la destrucción de la industria son el camino, realmente es de terror. Y que mucha gente en Argentina tenga una especie de amnesia nos preocupa". Con la Marcha peronista, alrededor de las 21, terminó este acto que mezcló pasado y presente, una puerta que abrió la serie.