Los abogados Mariano Alvarez y Horacio Daniel Morales aseguraron ayer que no hay prueba suficiente para condenar a los hermanos Delfín Reynaldo Castedo y Raúl Amadeo "Ula" Castedo, a quienes se acusa de haber participado del asesinato de la pequeña productora rural Liliana Ledesma.
Los letrados concluyeron sus alegatos pidiendo la absolución lisa y llana de los hermanos, o que se aplique el beneficio de la duda y se los absuelga.
Morales y Alvarez también solicitaron al tribunal integrado por los jueces Edgardo Laurenci, Raúl Fernando López y Claudio Alejandro Parisi que declare la invalidez de la acusación afirmando que se había violado el derecho de defensa.
Antes de resolver este planteo de invalidez, el Tribunal habilitó que la fiscalía y la querella de la familia de Liliana Ledesma opinaran. La fiscala penal de Graves Atentados Contra las Personas de Orán Claudia Carreras sostuvo que el planteo de la defensa debía ser rechazado porque en el proceso no se vulneraron derechos constitucionales ni el derecho de defensa, y que tampoco se había alterado la plataforma fáctica y por lo tanto no se violó el principio de congruencia. La querella, representada por el abogado David Leiva y la abogada Grisel Kolb, adhirió a la postura fiscal.
Después de escuchar a los abogados defensores el Tribunal dispuso un cuarto intermedio hasta el próximo viernes, a las 17, cuando se prevé que se escucharán las últimas palabras de Delfín y Raúl Castedo, si es que deciden hablar antes de que el tribunal pase a deliberar, y se conocerá la sentencia.
La fiscalía y la querella alegaron la semana pasada y coincidieron en pedir que los hermanos sean condenados a prisión perpetua como coautores del asesinato de Liliana Ledesma, cometido en Salvador Mazza luego de que denunciara públicamente el cierre de caminos vecinales que perjudicaba a pequeños productores rurales de la zona de frontera. Ledesma responsabilizaba por esto al entonces diputado provincial José Ernesto Aparicio y a los hermanos Castedo, y también afirmaba que ese cierre de caminos se hacía con el objetivo de dejar una zona liberada para el tráfico de mercaderías legales e ilegales.
La noche del 21 de septiembre de 2006 Liliana Ledesma fue asesinada a cuchilladas por tres hombres y una mujer, Aníbal Tárraga, Lino Ademar Moreno, Casimiro Torres y María Gabriela Aparicio, hermana de José Aparicio.
En 2010 la ex Cámara en lo Criminal de San Ramón de la Nueva Orán condenó a estas cuatro personas a prisión perpetua. Y también condenó a diez años de prisión a Patricia Guerra, por encubrimiento de este hecho, y al enfermero Juan Moreno, a cuatro años. Los hermanos Castedo no fueron juzgados en ese juicio porque poco después del crimen se fugaron y recién en 2016 fueron puestos a disposición de la justicia salteña.
En este proceso oral y público, los hermanos participan por vía remota desde su lugar de detención en el Servicio Penitenciario Federal de Ezeiza, donde están alojados a disposición conjunta de la Justicia Federal (donde el año pasado ambos fueron juzgados y condenados por lavado de activos provenientes del narcotráfico) y de la justicia provincial.