Maureene Dinar, la emblemática diseñadora de modas, murió este miércoles a los 70 años. Había nacido en Alejandría, Egipto, y después de vivir por varios países con su familia, recaló en Argentina, país que adoptó. Y donde arrancó su carrera en los años '80.
Fue una referente de la moda tanto en el país como a nivel internacional: vistió a celebridades como Victoria Beckham, Shakira, Melanie Griffith y Liza Minnelli, entre otras figuras. A lo largo de su trayectoria compartió escenarios con los referentes de la moda internacional, como Paco Rabanne, Adolfo Domínguez, Hugo Boss y Carolina Herrera.
Vivió en Suiza, Francia, Italia e Israel. En París tuvo una sólida formación en la Academie Des Beaux Arts, donde se perfeccionó en dibujo, pintura y escultura, experiencia que plasmó en sus creaciones.
En plena pandemia, le habían diagnosticado un cáncer, contra el que luchó hasta hoy. La sobreviven sus hijos Kevo, Paul, Ian, Filu y Caro, y su marido, Quique Klein.
De "La Noche del Domingo" a "Brujas"
"Me dedico a la moda desde los 16 años. Era muy conocida para los negocios porque al principio hacía venta por mayor con los locales más top de Buenos Aires y también del interior. Después fui siendo conocida porque me contrató Gerardo Sofovich y trabajé con él 8 años en el programa La Noche del Domingo", contó el año pasado en una entrevista en Infobae.
También fue la responsable del vestuario de la obra "Brujas", en 1991. Y a partir de ahí creó su marca de moda que vistieron a Moria Casán, Elena Roger, Nacha Guevara, entre otras figuras del ámbito local.
En 2012 lanzó una línea para niños de 3 a 12 años, a la que llamó Little Mo.
Los problemas de salud, la pusieron al límite más de una vez. En 1992, sobrevivió a un tumor en el cerebro. "Después de atravesar la cirugía, empezó el trayecto más importante de mi carrera. Volví a Europa, fue un éxito y se hizo como una bola de nieve con toda la gente que me empezó a llamar de todos lados", repasó en aquella entrevista.
En 2016, le diagnosticaron cáncer de mama y en 2022 había sido sometida a una cirugía a corazón abierto. Siguió abocada a sus colecciones y sus diseños, hasta que durante la pandemia del coronavirus, volvió a tener cáncer contra el que luchó hasta este miércoles.
"Me aferré a Dios. Si Dios realmente existe, y me quiere llevar, que me lleve", sostuvo en una entrevista de hace un año, en el programa LAM.