Esta semana finalizó la tercera etapa de los Viajes de Fin de Curso. Durante 2023, el programa del Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la Provincia de Buenos Aires alcanzó a más de 180 mil egresados y egresadas, lo que representa tres cuartas partes de la matrícula estudiantil provincial. Esta política, destinada tanto a escuelas públicas como privadas de los 135 municipios bonaerenses, ya alcanzó a más de 4 mil instituciones educativas y generó un impacto de 27 mi millones de pesos al cabo de sus primeras tres ediciones.

"Los pibes y las pibas de la provincia de Buenos Aires están disfrutando de su viaje de egresados. Probablemente, para la mayoría, sea la primera vez que salgan de su distrito, la primera vez que conozcan el mar. Muchos lo llaman 'populismo', nosotros lo llamamos dignidad". Con esa frase, el jefe de Asesores, Carlos Bianco, le sintetizó a Canal 2 de Mar del Plata la relevancia que tiene la política de los Viajes de Fin de Curso para el Estado provincial. 

Primero, porque tres de cada cuatro estudiantes de sexto año de la provincia de Buenos Aires no pueden pagar el típico viaje a Bariloche. Segundo, porque se desarrollan en los destinos turísticos bonaerenses, y eso fomenta el turismo, el trabajo y la producción. Y tercero, porque incrementa uno de los ejes transversales de las políticas que lleva adelante el gobernador Axel Kicillof: la identidad bonaerense.

La inmensidad del territorio provincial, que ofrece paisajes bien diversos, permite que los chicos y las chicas que cursan su último año disfruten de su viaje en destinos de ríos, lagunas, sierras y playas. Durante la edición 2023, los destinos turísticos que se beneficiaron con este programa fueron Mar del Plata, San Bernardo, Santa Teresita, San Clemente, Monte Hermoso, Pinamar, Miramar, Sierra de la Ventana, Villa Gesell, Necochea, Tandil, Cañuelas, Escobar, Mar Chiquita, Ramallo y San Pedro.

Esta política responde a otra de las búsquedas que encaró el ministerio que conduce Augusto Costa: la potenciación turística de la "temporada baja". En más de una ocasión, el ministro aseguró que al asumir, uno de los principales desafíos fue revertir la tendencia a la baja que tenía el turismo por fuera de la temporada de verano. De esta manera, al cabo de las tres ediciones de Viajes de Fin de Curso, la participación de más de 300 mil alumnos tuvo un impacto económico de 27 mil millones de pesos. Según indicaron desde la cartera productiva, el movimiento turístico estudiantil generó 5.600 puestos de trabajo. Además, nueve de cada diez empresas debieron contratar más personas para brindar sus servicios. En cuanto al empleo joven, más de 1500 jóvenes completaron las capacitaciones en Género y Salud brindadas por la Provincia, lo que les permitió trabajar como coordinadores en las distintas agencias del programa.

Viajes de Fin de Curso cubre la totalidad de los gastos del viaje, que se extiende durante cuatro días y tres noches. Eso incluye el transporte, el alojamiento, la pensión completa, las excursiones y las actividades nocturnas, todo gestionado por agencias de turismo estudiantil previamente habilitadas. También incluye los gastos de padres o madres acompañantes, asistencia médica y seguros. Cada vez que hablan del tema, Kicillof y el ministro Costa hacen hincapié y destacan que el dinero invertido por la Provincia no va a los chicos, sino a todo el entramado productivo que hace al turismo. Según el gobierno bonaerense, durante la segunda edición realizada en 2022, de los 7 mil millones de pesos que se produjeron como resultado de esta política, 6.000 millones fueron entregados por la provincia, mientras que los mil millones restantes lo invirtieron los beneficiarios del programa.

El tradicional viaje de egresados a Bariloche elevó exponencialmente sus costos en los últimos años, y ese fue uno de los motivos principales para que el gobierno encabezado por Kicillof impulse esta política. El tema es que allí, los funcionarios bonaerenses encontraron una beta para impulsar las distintas patas de la economía provincial. Al incentivar la actividad turística durante todo el año, el Estado provincial le asigna recursos a comercios, hoteles, empresas de transporte, agencias y pymes, incrementando la producción y el trabajo en áreas de la gastronomía, entretenimiento y parques temáticos.

Cuando Kicillof anunció la tercera etapa de Viajes de Fin de Curso, la tildó como "una política tremendamente exitosa" que "estuvo cuestionada desde el desconocimiento, la ignorancia y el prejuicio". Aseguró que "terminar la escuela significa cerrar un ciclo", lo que representa "un alto valor grupal, educativo y sentimental, porque es un cambio de etapa vital”. Según indicaron fuentes provinciales, en base a más de 20 mil encuestas observaron que el 97 por ciento de los estudiantes valoró positivamente su experiencia de viaje. Para confirmar esa tendencia, Buenos Aires/12 dialogó con jóvenes de diversos puntos de la provincia.

Agustina Suárez es de Bartolomé Bavio, localidad de General Mansilla, uno de los pueblos que compone el municipio de Magdalena, y junto a sus compañeros de la Escuela N°6 viajaron a San Bernardo. "Hicimos actividades de todo tipo, fuimos a un parque acuático, nos llevaron a un laberinto en Santa Teresita y fuimos a la playa casi todos los días", le cuanta Agustina a este diario. "Fue un viaje re lindo, alta experiencia y encima con amigos. Fueron los mejores cuatro días como promoción. Conocimos personas de otras localidades de la provincia, que también coincidieron en nuestro hotel. Incluso pegamos onda con los coordinadores, hasta al día de hoy seguimos comunicados entre todos", relata.

Al ser consultada sobre la dificultad de acceder al viaje de Bariloche, Agustina explica: "Nos vino re bien, porque el viaje de egresados se empieza a pagar en cuarto año, y a nosotros nos tocó la pandemia", dice y cuenta que las empresas que los contactaron para venderles el viaje, querían que pagaran de manera apresurada, pero ante la incertidumbre ocasionada por el virus, su promoción decidió no viajar a Bariloche. "Todo cambió cuando una profesora nos comentó de este programa, y ahí nos anotamos. Me parece super bien que exista esta posibilidad, ninguno de nosotros se podría haber pagado terrible viaje. En San Bernardo tuvimos todos los chiches, fue genial". "Si algún chico lee esto, le digo que aproveche. Con mis compañeros fuimos casi todos peleados y el viaje nos unió un montón. Nunca estás solo, es terrible experiencia, conocés un montón de gente y lugares re lindos de la provincia".

Brisa Antonella Acosta vive en el partido de Moreno, va a la Escuela N°76 y viajó a San Clemente del Tuyú junto a su curso. Explica que el viaje "superó todas las expectativas", y asegura: "Si tuviéramos la oportunidad de volver lo haríamos sin dudar. Fue una hermosa experiencia, me llevé el valor que tienen los pequeños momentos, que no siempre lo vemos; hoy en día, con mis compañeros no dejamos de recordarlo y reírnos, y extrañar". Brisa cuenta que visitaron el laberinto de Las Toninas, un vivero, una fábrica de alfajores, un parador en la playa donde había DJ, el Bosque de Aventuras, la playa y el boliche. "Me parece bien que el Estado haya brindado este viaje, porque es más que un viaje de egresados. Ayudó a cumplir el sueño de muchos, aunque parezca exageración. Muchos no conocían esos hermosos destinos y no podrían haber pagado un viaje así", cuenta la joven, y le deja un mensaje a todos los egresados bonaerenses: "Si estás dudando de ir a ese viaje, no importa por qué, hacelo. Es una sola vez en la vida y es el último año ¿Por qué dejarlo pasar?".

Juan Martín Joglar es de Pablo Podestá, municipio de Tres de Febrero. Cursa sus estudios secundarios en el Colegio Shull de Ciudad Jardín y viajó a Mar del Plata gracias a los Viajes de Fin de Curso: "Estar con tus amigos es algo distinto, el viaje de egresados se vive tres veces: cuando lo soñás, cuando lo vivís y cuando lo recordás". Explica que "Es una buena idea que el Estado provea el viaje a los ciudadanos carentes del dinero suficiente para financiarlo", pero alerta que "debería regularizarse, para que aquellos que ya han viajado a Bariloche, no ocupen el lugar de los que no pueden acceder al viaje tradicional". "Es un viaje que hacés una sola vez en tu vida, es terrible la emoción y el sentimiento que se vive", relata.

Desde el momento en el que se hizo cargo de los destinos bonaerenses, el gobernador Axel Kicillof fomentó la creación de políticas que sean transversales a los diversos ejes sobre los cuales desarrolla su gestión. Los Viajes de Fin de Curso son un claro ejemplo: fortalecen el derecho a la producción, incrementan el acceso al disfrute, potencian el arraigo y afianzan la identidad de los jóvenes bonaerenses.