Espacios de descanso con wifi y baños, y una cobertura de seguro de salud más amplia. Con estas dos propuestas, el ministro-candidato Sergio Massa puso el ojo en uno de los universos más precarizados del mercado laboral: las y los trabajadores de plataformas de delivery. Es el primer paso para saldar un debate que se está dando en el mundo y Argentina se debe: definir la relación laboral que tienen con las empresas - como cuentapropistas o asalariados-, qué derechos laborales les corresponden y quién los debe pagar.
Los "pibes Rappi", símbolo de precarización, esos que entraron al mercado de trabajo sin conocer derecho laboral alguno, tuvieron gran protagonismo en la campaña electoral. Para lograr entender el triunfo inesperado de Javier Milei en las PASO, analistas políticos y periodistas fueron a buscar desesperadamente a los votantes: un universo señalado fueron los "pibes Rappi", a quienes no les amedrenta que La Libertad Avanza pueda quitarle derechos laborales que no tienen.
Recargate y asegurate
En este contexto, Sergio Massa se acercó a ellos con dos propuestas. La primera, respondiendo uno de los reclamos más fuertes de los y las trabajadoras: contar con un espacio donde parar a almorzar, cargar su celular, ir al baño, descansar. La empresa Trenes Argentinos será la encargada de construir 24 espacios en estaciones de trenes de todo el AMBA que contarán con máquinas expendedoras de comidas y bebidas, mesas y sillas, lugares seguros para guardar la bicicleta, lockers y cámaras de video vigilancia. Se llamarán Recargate, y serán elaborados en tres etapas.
"Es una disposición que hace el Estado atendiendo directamente a una demanda de los trabajadores", explica y vuelve a repetir la palabra Estado la diputada y presidenta de la Comisión de Legislación del trabajo Vanesa Siley en diálogo con PáginaI12. De acuerdo a Siley, que estuvo en la mesa chica del armado de este proyecto, las estaciones se comenzarán a construir a partir de este mismo mes.
Complementariamente, desde el Estado harán un particular esfuerzo para difundir sus derechos de acceso a la jubilación y obra social que, en su calidad de trabajadores monotributistas, también tienen: "Cuando les contamos que con el monotributo hacían aportes previsionales, muchos se sorprendían", explicaba a PáginaI12 una fuente cercana al ministro Sergio Massa que participó del armado del proyecto.
La segunda propuesta, en cambio, comenzará a partir del 15 de diciembre. El Estado ofrecerá, a través del Banco Nación, un seguro de cobertura para los trabajadores. Según pudo saber PáginaI12, no se trata de una ART sino que Nación Seguros diseñará un "producto específico" que aborde cobertura de accidentes personales (con una renta diaria por internación) y responsabilidad civil de las bicicletas (con o sin motor). Están contemplando la posibilidad de que incluya la reposición del vehículo por tiempo determinado para que el trabajador no pierda días de trabajo. La mayor novedad, en este caso, es que contemplaría una cobertura permanente, no solo cuando están conectados a la app. Los trabajadores de plataformas podrán acceder a él a través de la web del Banco Nación, sin costo.
Hoy en día, los 160.000 trabajadores de plataformas que brindan esa actividad ya cuentan con seguros para transitar en la calle. "Es un seguro muy básico, algunas empresas lo pagan y otras lo hacen pagar al trabajador, y no abarca las 24 horas sino sólo al trabajador conectado. La idea es que se homogeneice la situación de todos los trabajadores, independientemente de en qué plataforma trabajan e incluso de regulaciones particulares de jurisdicciones, que por ejemplo obligan a tener un seguro para circular", explica Siley.
Esta segunda propuesta será un programa piloto que durará sesenta días. Una vez completado, un equipo analizará los resultados y sistematizará la información para trabajar en un proyecto de ley de regulación de la actividad. El debate de fondo.
El verdadero debate
Las dos propuestas anunciadas por Sergio Massa fueron aplaudidas por gran parte del sector. “Desde el desembarco de las plataformas nos hemos mantenido inconmovibles en la defensa de nuestros derechos, y denunciando el fraude de la mal llamada ‘economía colaborativa’. Confiamos en que este gesto del candidato de Unión por La Patria sea un punto de partida para encontrar la solución al problema de fondo. La política está en deuda con los trabajadores mensajeros y repartidores”, señaló Marcelo Pariente, Secretario General del sindicato.
Sin embargo, es apenas el primer paso de un debate que se está dando en el mundo y Argentina se debe: definir la relación laboral que los trabajadores tienen con las empresas - como cuentapropistas o asalariados-, qué derechos laborales (nuevos) les corresponden y quién los debe pagar. Es que las plataformas digitales introducen una nueva organización del trabajo que algunos llaman capitalismo de vigilancia o capitalismo de plataformas y están en la mira de legisladores, sindicatos e investigadores, principalmente debido a las precariedades que imponen a las personas trabajadoras.
Muchos países del mundo están avanzando en este sentido. El modelo ejemplar es España. La ley "Rider" sancionada en 2021 se inclinó por la presunción de la relación de dependencia, a través de la incorporación de los "pibes rappi" a la ley del estatuto de los trabajadores. De esta forma, equipara la jornada de trabajo, la remuneración y la cobertura de ART y seguro social al resto de los trabajadores en relación de dependencia al presumirlos incorporados a la ley del estatuto de los trabajadores.
Francia e Italia sancionaron leyes regulatorias en 2019. Ambos países los consideran autónomos a los trabajadores (salvo que lo hagan en forma exclusiva y permanente para una aplicación, en el caso de Italia). Al considerarlos autónomos, la jornada laboral no está regulada por ley. Tampoco la remuneración, aunque la de Italia establece el derecho a la indemnización. En el caso de Francia, la cobertura de ART y seguro social no está regulada por ley mientras que en Italia contempla el seguro por riesgos de trabajo y enfermedades profesionales.
Chile, en cambio, propone un modelo híbrido que contempla el seguro por riesgos de trabajo y enfermedades profesionales. Establece la libre disponibilidad de la jornada para el trabajador dentro de los límites semanales y diarios legales, salvo que se hubiere pactado una jornada determinada previamente conforme la legislación. Estipula la posibilidad de pactar la remuneración por hora de trabajo, respetando los mínimos de ley, o por servicio efectivamente prestado, conforme un cálculo determinado.
"Cualquier propuesta de un marco regulatorio acorde a la nueva organización del trabajo se apoya sobre el rediseño de los algoritmos", explican los autores del think tank Fundar Juan Manuel Ottaviano, Sebastián Etchemendy y Sofía Scaserra en el documento La gestión algorítmica del trabajo. Allí, aseguran que "el capitalismo digital utiliza los datos como materia prima para la venta de información en el mercado. Información actual y futura. Es decir, constituye un producto predictivo que, al anticipar conductas, permite dirigirlas o influenciarlas, a fin de optimizar procesos y hacerlos más veloces y rentables".
En este sentido, solo una de las regulaciones a nivel mundial (la de Italia) omiten este detalle. La de España otorga el derecho al cuerpo de delegados (comité de empresa) de conocer los parámetros que determinan los algoritmos que afecten las condiciones de trabajo.