Lawrence Faucette, el segundo paciente del mundo en recibir un trasplante de corazón de un cerdo modificado genéticamente, falleció seis semanas después de su operación, y un año y medio después de la muerte del primer paciente, según anunció el centro médico estadounidense que llevó a cabo la intervención quirúrgica.
El hombre de 58 años había sido considerado no apto para un trasplante de corazón humano debido a su avanzada enfermedad cardíaca, siendo el trasplante de corazón de cerdo "la única opción", de acuerdo con el comunicado de la Universidad de Maryland, en Estados Unidos.
El cirujano que llevó a cabo la operación sostuvo: "Lloramos la pérdida de Faucette, un paciente extraordinario, científico, veterano de la Marina y hombre de familia que simplemente quería pasar un poco más de tiempo con su esposa, sus hijos y su familia".
Aunque al principio el injerto pareció funcionar, el paciente empezó a mostrar signos de rechazo en los últimos días, señaló la Universidad de Maryland.
El primer trasplante del mundo de un corazón de cerdo
La institución norteamericana ya había realizado en enero de 2022 el primer trasplante del mundo de un corazón de cerdo modificado genéticamente a un ser humano.
El mismo había despertado grandes esperanzas, ya que este tipo de xenotrasplantes -de animal a humano- podrían remediar la escasez de donaciones de órganos.
Fue el mismo equipo de cirujanos Maryland que le realizó la operación a David Bennett, un hombre de 57 años de Estados Unidos que sobrevivió sólo dos meses.
Según el médico Bartley Griffith, el corazón del cerdo estaba infectado con un citomegalovirus porcino, que pudo haber contribuido a la muerte del paciente, de acuerdo a la información brindada por el MIT Technology Review.
El desafío de los xenotrasplantes y los tiempos de espera
Estos xenoinjertos representan un verdadero reto, ya que el sistema inmunitario del receptor tiende a atacar el órgano extraño. Para reducir este riesgo, los órganos porcinos se modifican genéticamente.
Para muchas personas, los cerdos son donantes de órganos ideales por su tamaño, rápido crecimiento y grandes camadas de crías. Recientemente, también se realizaron trasplantes de riñón de cerdos modificados genéticamente en pacientes con muerte cerebral.
En septiembre, el Instituto de Trasplantes del Hospital Langone de la Universidad de Nueva York anunció que un riñón de cerdo trasplantado a un paciente con muerte cerebral había funcionado durante un tiempo récord de 61 días.
En la actualidad, más de 100.000 estadounidenses están en lista de espera para un trasplante.