Brasil registró 77 muertes de personas trans hasta septiembre de 2023, un caso más respecto al mismo período del año pasado. De este total, el 65% de las víctimas son negras o mestizas. Los números forman parte del Informe Trimestral sobre Asesinatos de Personas Trans, realizado por la Red Nacional de Personas “Trans–Brasil” (Rede Trans) .

En el análisis de la integrante del Comité Ejecutivo de la Rede Trans, Isabella Santorinne, el perfil racial de la mayoría de las víctimas de asesinato, evidencia las similitudes entre la transfobia y la situación histórica de racismo y desigualdad social en la sociedad brasileña.

“La estructura de exclusión racial también distancia a las personas trans del acceso a derechos fundamentales. Hay cuestiones comunes, como la dificultad de inserción en las instituciones educativas, el mercado laboral y las representaciones positivas en los medios. Por eso, la mayoría de las mujeres trans socialmente vulnerables son negras”, dice Isabella, quien también trabaja como coordinadora de la Red Paranaense de Personas Trans.

El informe también proporciona información sobre género, ocupación, edad y lugar de las muertes. Según el documento, el 95% de las víctimas eran mujeres, más del 50% eran trabajadoras sexuales y fueron asesinadas en la vía pública. La edad promedio de las víctimas era de 35 años.

Otro factor que contribuye a que las mujeres trans negras sean los mayores blancos de violencia es la invisibilidad social por la falta de políticas públicas. Según la activista, esto se debe a la falta de índices que evidencien las condiciones adversas en las que vive el segmento.

“La falta de datos, en general, refuerza la invisibilidad en la que se encuentran las mujeres trans, específicamente las negras en Brasil”, señala Isabella. Agrega que el objetivo de la investigación es llamar la atención de las autoridades sobre la creación de políticas públicas encaminadas a garantizar los derechos de las personas trans.

“No queremos presentar datos de muertes, sino crear una herramienta de denuncia, dando a conocer toda esta violencia, demostrando la necesidad de políticas públicas específicas para travestis y transexuales en el país y una mayor acción por parte de los poderes Ejecutivo, Judicial y Legislativo”, añadió.

Las estadísticas en São Paulo

El Estado de São Paulo lidera las tasas de asesinatos de personas trans en Brasil en 2023. Los datos demuestran un aumento de la violencia en el Estado que, a lo largo del año pasado, ocupó el tercer lugar en número de este tipo de hechos, con siete notificaciones.

Hasta septiembre, Ceará y Bahía, respectivamente, completan el podio de records de muertes violentas de personas trans.

Para la codiputada estadual Carolina Iara, del grupo feminista del PSOL, dos factores contribuyen a la violencia en el Estado: el conservadurismo, especialmente en el interior paulista, y la migración de personas transgénero a São Paulo en busca de oportunidades.

“Hay una mayor concentración de esta población en São Paulo que en otras regiones, lo que significa que el Estado debe promover políticas públicas tanto para las personas trans paulistas como para los migrantes e inmigrantes”, destaca Carolina.

Única representante transgénero en la Asamblea Legislativa del Estado de São Paulo (Alesp), Carolina Iara es autora de proyectos de ley que tienen como objetivo garantizar los derechos de esta población. Este es el caso del PL, que estableció cuotas trans en las universidades estatales y el proyecto Armário Nunca Mais, que prevé una Política de Estado para la Protección de LGBTQIAPN+ en el estado.

“Creo que es un poder enorme tener un travesti negro en este espacio de poder, incluso para fortalecer la lucha de las personas trans en el Estado. Además, tengo un compromiso ético e histórico con los movimientos sociales y sus agendas políticas de emancipación. Por eso hago propuestas y enfrentamientos que no se harían sin la presencia de un travesti y otras personas LGBTQIAPN+ dentro de ese parlamento”, dice la diputada.

Carolina Iara, codiputada estadual de São Paulo. Foto de: Banco Feminista

La violencia contra las personas trans también se manifiesta en los espacios institucionales

También según Carolina Iara, las ofensivas contra los derechos LGBTIAPN+ continúan ocurriendo en los espacios políticos, algo que fomenta la violencia.

“Alesp ha sido escenario de una gran ofensiva LGBTfóbica, con un CPI que investiga arbitrariamente el ambulatorio trans del Hospital de Clínicas, queriendo quitar el derecho de los adolescentes y niños trans a recibir atención médica, además de varios proyectos de ley abiertamente transfobicos, queriendo prohibir a las personas trans el uso de baños públicos, la práctica de deportes, o la publicidad protagonizada por personas LGBTQIA+”, reitera.

En Pará, la extrema derecha, encabezada por el diputado federal Éder Mauro (PL), organizó, en el último Día del Niño, el 12 de octubre, la “Marcha de las Familias”, que tuvo como uno de sus lemas: “Los niños trans no existen”. El Ministerio Público Federal abrió una investigación civil para determinar responsabilidad por la difusión de contenidos considerados transfóbicos.

“Es importante reconocer que todo niño merece ser tratado con respeto y dignidad, independientemente de su identidad de género. La violencia contra los niños trans es una violación de los derechos humanos básicos y debe combatirse eficazmente”, concluye Isabella, de Red Trans Brasil.

Publicado originalmente en: almapreta.com.br