Una investigación iniciada por la Sede Fiscal federal Descentralizada de Tartagal permitió la desarticulación de una organización que traficaba cocaína en el norte provincial. El pasado 24 de octubre el juez federal de Orán, Gustavo Montoya, hizo lugar a la imputación requerida contra cuatro personas por el delito de "transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes".
Los involucrados fueron identificados como Miguel Corbalán, Richard Balderrama, Roque Ramón Ruiz y su hijo de 17 años, quien se encargaba del traslado de la droga en una motocicleta.
En el operativo que concluyó en la detención de estas personas, el adolescente conducía una motocicleta acompañado por otro integrante de la organización que llevaba una mochila con casi 15 kilos de cocaína. A su vez, la moto era escoltada por un automóvil marca Ford EcoSport en el que iba el padre del motociclista.
Durante la audiencia de formalización de la investigación penal, la fiscalía explicó que esta organización era monitoreada desde hacía varios meses, mediante tareas de campo e intervenciones telefónicas. A través de ellas, surgió una alerta el 21 de octubre pasado sobre una posible operación de transporte.
Bajo la dirección del auxiliar fiscal José Rafael Lamas, personal de Gendarmería Nacional desplegó una serie de controles móviles sobre la ruta nacional 86, desde la localidad de Tonono, en Santa Victoria Este, hasta la ciudad de Tartagal.
En esos controles el adolescente fue visto cuando conducía la motocicleta en la que Balderrama viajaba como acompañante y llevaba una mochila. El vehículo circulaba de este a oeste por la ruta 86, luego de haber sorteado todos los controles fijos de las fuerzas federales situados sobre la ruta nacional 3. Por detrás, iba el auto Ford EcoSport.
Al darle la voz de alto, el adolescente aceleró la marcha en dirección a los gendarmes, quienes alcanzaron a protegerse y después lo persiguieron. El conductor tomó un camino aledaño, conocido como El Pedregal, en un intento por perder de vista a sus perseguidores. Pero ese trayecto es sinuoso y con piedras sueltas y el adolescente perdió el control de la moto y se despistó, lo que facilitó que los detuvieran. Los gendarmes secuestraron la cocaína que iba en la mochila y pidieron atención médica inmediata para Balderrama, que en el despiste terminó con un golpe en la cabeza debido a que viajaba sin casco protector.
En cuanto al automóvil Ford, la fiscalía informó en la audiencia que su conductor fue interceptado en otro control sobre la misma ruta y fue detenido. Después se realizaron cinco allanamientos en Tartagal, Embarcación y Salvador Mazza y se detuvo a Corbalán, el cuarto integrante de la organización. También se incautaron una camioneta Toyota, dos armas de fuego, cargadores y municiones, teléfonos celulares y una planta de marihuana de casi dos metros de altura.
En la audiencia la fiscalía formalizó la imputación y solicitó la prisión preventiva de los cuatro acusados teniendo en cuenta la gravedad del hecho; el despliegue y logística que tenía la organización y el riesgo de fuga y de entorpecimiento procesal.
El juez hizo lugar a la petición de la fiscalía. El adolescente fue alojado en el Centro de Atención al Joven en Conflicto con la Ley Penal de Tartagal, que depende de la justicia provincial.
Por otro lado, durante el trámite para obtener un cupo en ese Centro de detención, la Guardia del Escuadrón 52 de Gendarmería informó que la madre del adolescente había ido a visitarlo y que se creía que había ingresado al país por un paso no habilitado. Ante esta novedad, la fiscalía ordenó verificar sus antecedentes y se verificó que la mujer tenía pedido de captura en una causa por un delito previsto en la Ley de Drogas y era requerida por el Tribunal Oral Federal N° 1 de Salta, por lo que fue detenida.