Un 43% de mujeres cis y 45% de personas trans y travestis, contra el 13% de varones, fueron encarceladas en 2022 en unidades penitenciarias bonaerenses por infracciones a la ley de estupefacientes, “demostrando que la política criminal que proclama la lucha contra el narcotráfico se limita a perseguir sólo al eslabón más débil del mercado ilegal", revela el Informe Anual 2023 de la Comisión Provincial de la Memoria (CPM) “Sobre lugares de encierro, políticas de seguridad, salud mental y niñez en la Provincia de Buenos Aires”. La cárcel produce impactos diferenciales a mujeres cis y personas del colectivo LGTBIQ+, "porque es un lugar pensado y estructurado para alojar varones", precisa el documento, para el que “las violencias y vulneraciones de derechos inherentes al sistema carcelario, sumadas al tratamiento desigual de funcionarios/as judiciales y penitenciarios/as, reproducen la violencia patriarcal y heterocisexista imperante.”
La participación de mujeres y personas LGTBIQ+ en estos delitos debe contextualizarse en la situación vulnerable en que se encuentran: “La pobreza y la exclusión del mercado laboral, atravesadas por la desigualdad y las violencias patriarcales (según el SNEEP, en 2021 el 47% de las mujeres cis y el 81% de las personas trans y travestis estaban desocupadas previo a su detención)." Al finalizar 2022 había 2.655 mujeres y 106 personas trans y travestis detenidas en el SPB, el 5% del total de la población detenida. Esa cantidad aumentó en un 10% respecto de 2021, mientras que la población de varones detenidos creció en un 4% de un año al otro. En ascenso sostenido, la población de mujeres cis ascendió más de 3 veces en los últimos 20 años, aumentando un 335%, de 611 en 2003 a 2.655 presas en 2022.
“En cuanto a la población trans y travesti, se asume la existencia de un subregistro en los datos oficiales remitidos ya que, a partir de las tareas de monitoreo, se ha tomado conocimiento de personas cuya identidad de género autopercibida no se respeta”, subraya el informe. En los últimos años, esa población pasó de 101 en 2019 a 112 en 2021, y 106 en 2022. Y concluye que “el aumento del encarcelamiento provoca cárceles sobrepobladas con condiciones de detención que vulneran los derechos de las personas detenidas”. En la actualidad, el sistema carcelario destina 20 de 66 lugares de encierro para las mujeres cis y personas trans y travestis. Las mujeres son encarceladas en 15 unidades penales y una alcaidía departamental, con un cupo estipulado para 1.077 personas. “Esto significa que en 2022 la sobrepoblación de mujeres en las cárceles bonaerenses fue del 66% contra el 60 % del año anterior.”