El gobernador Miguel Lifschitz participó ayer junto a otros 20 mandatarios de un encuentro donde se resolvió que "la pretensión" de Buenos Aires sobre el Fondo del Conurbano "perjudica al resto de las provincias y municipios", por lo que debe "darse un debate entre Nación, las provincias y el Congreso" y se pidió a la Corte Suprema de Justicia que "no tome resolución alguna hasta tanto sean escuchadas todas las jurisdicciones".
Lifschitz sostuvo que el cónclave "fue positivo en términos de la representación amplia, ya que participamos veintiún gobernadores de todos los signos políticos. Estuvimos todas las provincias afectadas por la situación y la posición fue unánime".
"En principio pedimos que este tema no sea resuelto por la Corte hasta tanto no se escuche a las provincias, y no haya un avance de acuerdos entre Nación, las provincias, y el Congreso nacional, donde creemos es el ámbito para resolverse estos temas", explicó.
"También planteamos la gravedad de la situación en la que se pondría a las provincias de avanzar esta presentación de Buenos Aires. Por otro lado, manifestar nuestra vocación de diálogo, y de búsqueda de consensos y acuerdos", afirmó.
Lifschitz sostuvo que el encuentro "es muy importante y es una señal política inédita en la Argentina, donde distintos gobernadores de distintos partidos políticos se ponen de acuerdo en un tema en común, un tema que nos afecta a todos".