Crece la dimensión internacional del escándalo de Wenance, la empresa fintech de Alejandro Muszak con oficinas en Olivos que ofrecía préstamos a sectores no bancarizados de la población a través de internet, cuya titularidad luego vendía a inversores, a través de mutuos o fideicomisos financieros.
Los damnificados por la financiera en Uruguay, unas 600 personas por un monto estimado de 20 millones de dólares, solicitaron al fiscal que pida la extradición de Muszak, que a la vez recibe las primeras demandas en España. Sin embargo, la decisión se tomará recien después de la declaración indagatoria del imputado.
Muszak debe comparecer ante la justicia del vecino país el próximo miércoles 22, según lo solicitado por el fiscal de Delitos Económicos, Gilberto Rodríguez, que lo acusa del delito de estafa. La particularidad es que lo hará por Zoom, porque la justicia argentina le retuvo el pasaporte y todavía pesa sobre él y sus principales colaboradores la prohibición de salir del país.
La medida persiste, tanto sobre Muszak como sobre sus principales colaboradores, Gustavo Molas, Santiago Hardie y Paola Vallone, a pesar de que la Sala V de la Cámara de Apelaciones en lo Criminal, compuesta por los jueces Ricardo Matías Pinto, Rodolfo Pociello Argerich y Hernán Martín López, confirmó su eximición de prisión, resuelta inicialmente por la jueza subrogante Paula Verónica González y apelada por los querellantes.
Las decisiones de la jueza, muy permeable a los planteos de la defensa, le generaron una conflictiva relación con la fiscal interviniente, Mónica Cuñarro. Hasta que González, en una decisión que motivó pedidos de recusación por parte de los querellantes, decidió quitarle a Cuñarro el control de la investigación y asumirlo ella misma.
Los abogados demandantes en el vecino país también reclaman que se extienda el congelamiento de las cuentas de la empresa de Muszak allí, por ser el único reaseguro posible de los estafados. Esa misma medida, llamativamente, y a pesar de los numerosos escritos y pedidos en ese sentido, nunca fue ordenada por la justicia argentina.
En Uruguay, Muszak es patrocinado legalmente por Jorge Barrera, conocido en ese país como “el abogado de las celebrities”. Se trata de un penalista de 55 años, ex presidente del club Peñarol, de alto perfil mediático: una especie de Fernando Burlando, pero en versión oriental. Entre otros casos resonantes, fue el abogado de la familia de Lola Chomnalez, la joven argentina asesinada en la Barra de Valizas en 2014.
En simultáneo, la subsidiaria de Muszak en España, que operaba bajo el nombre comercial Abuntia, envió días atrás por correo electrónico a sus inversores una propuesta unilateral de reestructuración. Como respuesta, unos 100 damnificados se organizaron y presentaron una demanda colectiva, que encabeza el estudio Kepler- Karst de Madrid, con el objetivo de recuperar el dinero perdido.
Todavía no se conoce ni la cantidad total de víctimas ni el monto acumulado del pasivo en ese país. Tanto en Argentina como en Uruguay, fueron presentándose gradualmente, animándose unos a otros. En nuestro país, son 8 mil. Sobre este universo, unos 200 están representados por el abogado neuquino Hernán Kees, experto en liquidación de fideicomisos financieros, docente universitario y autor del único libro sobre el tema.
Entre los damnificados en España, hay de distintas nacionalidades, pero muchos son argentinos. La empresa aprovechaba el argumento generalizado de la desconfianza en la economía local, que suele aumentar en épocas electorales y ofrecía España como plaza alternativa o reaseguro.
También en ese país los estafados se organizan en páginas de Instagram o Facebook y grupos de Whatsapp, en los que comparten sus experiencias e intercambian contactos de abogados. “Le entregué todos mis ahorros a este h…”, “estoy desesperado, no sé qué hacer”, son algunas de las frases que pueden leerse allí.
"Muszak, que tiene casi tres décadas de recorrido en el submundo de las finanzas no bancarias, es un ejemplo claro de lo que esta ley de entidades financieras de la dictadura permite y alienta", sostuvo un experto consultado por Buens Aires/12.
“Tenía 35 procesamientos, fue sobreseído en 32, incluyendo el de asociación ilícita”, resaltan desde el entorno de Muszak. Las buenas noticias para el financista y coleccionista de autos de lujo en la justicia nacional coinciden con las primeras complicaciones en el plano internacional.