“Una residencia en movimiento”, así define el gestor cultural Martín Ramón a #TrenMoebia, el proyecto artístico que llegará este viernes a Mar del Plata para vincularse con el festival de cine de esa ciudad. La experiencia anterior de #TrenMoebia llevó a dibujantes, escritores e historietistas a vincularse con colegas de Rosario y Córdoba. Este año lo hará con sus pares de la Feliz, además de con la comunidad del cine. La experiencia, que se extenderá hasta el lunes, tiene la particularidad de que aprovecha el trayecto en tren y que propone a sus residentes armar un diario de viaje.
Este año participarán los dibujantes María Luque, Panchopepe, Jazmín Varela, Juan Manuel Puerto, Pato Iacovino, Bruno Mc Mint, Fede Di Pila, Júlia Barata y China Ocho, junto a la escritora Inés Kreplak, el periodista Lucas Canalda, el fotógrafo Renzo Leonard y el equipo de producción de Espacio Moebius: Lucía Álvarez, Juan Ángel Szama, Ale Díaz B. y Martín Ramón. En Mar del Plata, la “tripulación” realizará una serie de performances que incluyen participaciones en el 38o Festival Internacional de Cine de Mar del Plata; un podcast en Espacio Unzué; una merienda de dibujo y recepción de carpetas con artistas locales en la librería Gran Pez; acciones interactivas con el público del Museo Mar, y una intervención gráfica en vivo de las vidrieras del Centro de Creación Chauvín, entre otras.
“Lo hacemos en los trenes porque nos gusta tanto su impronta estética como todo lo que significa y lo que nos encantaría que Argentina estuviera conectada por trenes. Se están recuperando muchas estaciones, los trenes están súper bien, funcionando en horario, son muy cómodos y nos queremos sumar a la promoción de eso, que a la larga es más seguro, menos estresante”, plantea Ramón.
El vínculo con el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata es central para esta edición de la residencia. “Vamos a intervenir las vidrieras con afiches alternativos de pelis, intervenciones de risografías que llevamos desde acá, afiches de pelis para entregar al público”, cuenta el organizador. “Algo que siempre buscamos con Moebius es vincularnos con otras disciplinas afines, y el estar en contacto directo con la gente del festival nos permite que directores y productores conozcan un poco más del mundo de la historieta, sobre todo de la historieta argentina”.
De la experiencia pasada, Ramón destaca el compromiso de los artistas. “Pensábamos que íbamos a tener que estarles encima para que produjeran los diarios de viaje y todo lo contrario, casi que los echaban del vagón comedor porque no paraban de dibujar todo el tiempo”, ríe. “Me pareció diferente hacer la residencia en movimiento primero porque siento que era muy estimulante el tema del viaje en tren, y además la sensación que me dio a mí es que como que no se cansaban, cuando en otras situaciones se para mucho más, nadie está dibujando tantas horas seguidas sin una obligación o una fecha de entrega”.