La presencia de móviles policiales y de la Aduana, y los movimientos de efectivos de ambas fuerzas en la zona bancaria, acompañados por perros adiestrados, se convirtió en una escena habitual de la city porteña esta semana. La búsqueda de nuevas pruebas que lleven a los beneficiarios de las operaciones que realizaba la red delictiva de Ivo Rojnica y sus socios, orientó a los investigadores hacia las cajas de seguridad con la que trabajaban estos últimos. Según informes oficiales, la red que funcionaba bajo la pantalla de la "sociedad de servicios financieros Nimbus" administraba más de 35 cajas de seguridad en bancos y lockers privados, muchas de ellas ya allanadas por orden judicial.

Este jueves, la visita de los oficiales de Aduana y la Federal con orden de allanamiento en mano fue para la sede del Banco Ciudad, sita en la calle 25 de Mayo 294, esquina Sarmiento, a apenas trescientos metros de la Casa Rosada. La caja de seguridad allanada en el lugar correspondería a Federico Pulenta, empresario mendocino de una familia tradicional de bodegueros cuyanos, que se encuentra en prisión desde el mismo día en que fue apresado Rojnica. 

Ambos están acusados como responsables de financiación del narcotráfico, en una operación de traslado de cocaína a Europa escondida en bobinas de acero. En dicha operación, la sociedad conformada por Rojnica, Pulenta y un tercer integrante, Agustín Estrrada Palomeque (también en prisión) aparece vinculada al Cartel de Sinaloa, de México, como parte del aparato de respaldo financiero al narcotráfico.

Otro de los operativos de allanamniento de este jueves estuvo dirigido hacia la sede del Banco Francés, domiciliado en Reconquista 40 de CABA (a menos de media cuadra de la Plaza de Mayo, y compartiendo manzana con la Catedral de Buenos Aires). La caja de seguridad apuntada allí pertenecería a Ivo Rojnica (a) El croata.

En los días previos, se habían realizado diferentes allanamientos en bancos como el Santander, el CMF y en otras entidades privadas ubicadas en Pilar, Tigre, Lomas de Zamora y San Isidro, siempre con el fin de obtener valores y documentación oculta en estos domicilios vinculados a la evasión en el comercio exterior, fuga de divisas y lavado de dinero.

Pese al secreto de sumario sobre el expediente tramitado en el tribunal penal económico del doctor Martínez de Giorgi, trascendió que las operaciones que daban origen a los fondos que luego fugaban, se originaban en actividades de agencias de turismo, empresas importadoras o exportadores, y prestadoras de servicios de fletes. También se conoce que importantes empresarios y profesionales hacían uso de los servicios de Rojnica para fugar dinero no declarado al exterior. Y es sólo la punta de un ovillo que trae mucha lana detrás.