“Este proyecto para mí fue algo faraónico”, admite JMP sobre la demanda de producción y presentación de High Mid Love, prácticamente su primer disco: “Hice uno de remixes hace unos años, pero nunca había encarado una movida así, con mis canciones y la ayuda de tantos artistas”. Con las participaciones de Siamés, Jazzy Mel, El Dog de Lo’ Pibitos, Militta Bora, Benito Cerati, Joaquín Vitola de Indios, Abril Sosa y Chano, el disco que presentará el miércoles próximo intenta darle mayor visibilidad a las producciones de djs locales.
“La idea fue juntarnos con gente que por un lado conozco de la noche y por el otro es gente amiga, que admiro y respeto. Por suerte todos se abrieron, confiaron y dejaron su impronta. Chano se comprometió al punto de que compuso un tema especialmente: le salen las canciones por los poros”, se admira JMP. Y admite que solo le faltó Leo García. “Hoy las colaboraciones están mucho más asimiladas: a todos les interesó el desafío de salirse un poco de su lugar.”
Aunque el disco resulta inminentemente bailable y sus invitados claramente le dan un atractivo extra, sorprende que haya una productora apoyando un proyecto de este tipo: “Es algo que vengo hablando hace tiempo con gente de la industria y con colegas como Javier Zuker de Poncho, que abrieron el camino, Maxi Trusso o Diego Poso (de FM 100 y actualmente músico en Satélite 23, junto a Ale Sergi): no hay una escena de djs clara, ni productos discográficos ni djs que corten tickets, aunque sí hay una escena under copada”.
JMP empezó a estudiar batería a los 8, y sus más de 25 años manipulando discos se sienten: “Empecé a pasar música a los 16 y por suerte nunca paré. De chico fui al conservatorio a estudiar percusión, pero en las muestras de fin de año me tocaba tocar el triángulo: horas de ensayo para tocar dos notas, pero sí te equivocás arruinás todo, así que me aburría muchísimo”, recuerda este melómano que calcula tener más de 10 mil vinilos y que también tiene mucha experiencia como musicalizador de radio y televisión, además de haber sido responsable de poner a bailar a las juventudes rockeras en algunas de las mejores fiestas contemporáneas de la última década.
Con su innegable oficio para hacer bailar y una pequeña-gran ayuda de sus amigos, JMP se animó a reinventarse en un entorno en constante cambio: “Lo digital ha democratizado mucho la información. Cuando arranqué, muchas veces iba a discotecas a escuchar música que ni sabía qué era, y después tenías que buscar quien sabe dónde. Ahora sacas el Shazam –la aplicación telefónica que permite identificar el título de la canción que está sonando– y listo: la magia pasa por otro lado”.
* Miércoles 13 a las 19.30 en La Tangente, Honduras 5317.