La Libertad Avanza (LLA) lo hizo de nuevo. Otra vez intenta poner en duda y avanzar sobre derechos conquistados por grupos vulnerados históricamente. Ahora el ataque fue a la comunidad de la diversidad sexual que justo este sábado celebra la 32ª Marcha del Orgullo LGBTTTIQBNA+. La diputada electa y posible canciller del hipotético gobierno de Javier Milei, Diana Mondino, comparó el matrimonio igualitario con tener piojos y dijo que “si vos preferís no bañarte y estar lleno de piojos y es tu elección, listo, después no te quejes si hay alguien que no le gusta que tengas piojos”. Sus declaraciones fueron repudiadas por organismos, organizaciones de la diversidad sexual y personalidades de los feminismos, la ciencia y la cultura.
"Como liberal estoy de acuerdo el proyecto de vida de cada uno. Es mucho más amplio que el matrimonio igualitario. Dejame exagerar: si vos preferís no bañarte y estar lleno de piojos y es tu elección, listo, después no te quejes si hay alguien que no le gusta que tengas piojos", afirmó Mondino cuando le preguntaron si estaba a favor del matrimonio igualitario durante una entrevista para LN+ con Luis Novaresio. Estas no fueron declaraciones aisladas. En ese mismo programa, Victoria Villarroel, la candidata a vicepresidenta de LLA, había dicho que le parecía demasiado la institución del matrimonio, que en la unión civil ya tenían los derechos garantizados. Por su parte, Milei también había atacado a la comunidad y sus derechos en dichos televisivos: “Vos te querés percibir un puma, hacelo, me da lo mismo. Mientras no me hagas pagar la cuenta hacé lo que quieras (...) pero no me lo impongas desde el Estado”.
De hecho, el Inadi lanzó hace unos meses “un compromiso por un debate electoral sin discriminación porque estas no son declaraciones ni únicas ni aisladas”, explicó a Página/12 la titular del organismo, Greta Pena. “Hablar de derechos solo en clave de libertad individual es un retroceso. El Estado es el garante de la igualdad necesaria para la libertad, poner en cuestión ese rol del Estado daña la calidad democrática”, señaló.
“El matrimonio igualitario no solo hace más libres a las personas sino que hace a una sociedad más igualitaria, con más derechos y menos violencia y discriminación. Se trata de libertad con igualdad, donde lo diverso es bienvenido, no algo que molesta a los demás, ni que hace picar la cabeza como los piojos. Y en la igualdad de derechos, los nombres importan, se llama matrimonio y es para todas las personas, sin distinciones”, agregó.
La gravedad de las declaraciones de Mondino fueron denunciadas por múltiples voces. Esteban Paulón, diputado nacional electo por el Partido Socialista de Santa Fe y activista lgbtiq+, remarcó que “contienen una amenaza, dicen que si uno quiere no bañarse y no se saca los piojos que se banque las consecuencias. ¿Eso qué quiere decir? Que si uno ejerce un derecho que se ha conquistado con enorme lucha se tiene que 'bancar' que te golpeen que te insulten, que te echen de tu trabajo, que te echen de un lugar donde estés disfrutando con tu pareja?"
"Por otra parte --agregó-- expresan el enorme desden, desconocimiento y desprecio de estos sectores que en nombre de una falsa llamada libertad dispensan a los movimientos sociales y a las organizaciones que hemos luchado tanto tiempo por brindar dignidad e igualdad a toda la población. Sin lugar a dudas estos sectores libertarios hacen un mal uso, un uso corrupto de la palabra y el concepto libertad porque la libertad no es asumir consecuencias y bancárselas, la libertad es luchar porque todos y todas tengamos los mismos derechos, tengamos el mismo trato y efectivamente podamos desarrollar nuestro propio proyecto de vida libremente sin tener miedo a consecuencias y sin tener que 'bancarnos' nada”.
En la misma línea, Martín Canevaro, dirigente de 100% Diversidad y Derechos, aclaró en diálogo con Página/12 que Mondino representa ideas que no son liberales, sino conservadoras y reaccionarias. En el mismo sentido, la historiadora feminista Dora Barrancos comentó a este diario que la candidata a canciller por LLA “muestra la hilacha... ella dice 'como liberal tengo que admitir' pero finalmente resbala a comparaciones que son de incomodidad, que no son las que tienen sustancias calificativas, tener piojos, no bañarse... en fin. Lo que quiero señalar es que como todos los dichos liberales tienen una abdicación del modo liberal de pensar y de sentir”.
Para Canevaro “decir que se respeta la libre determinación del proyecto de vida del prójimo, pero asociarlo a una condición de salud negativa como 'tener piojos' es todo lo contrario al respeto. ¿Qué sigue después?, ¿aislar a todas las personas que tienen piojos?”.
La asociación con otros grupos segregados históricamente y que incluso hoy vuelven a estar perseguidos, como los judíos, también se hizo presente. Mario Pecheny, investigador del Conicet, posteó en X: “Judíos piojosos. Los descendientes de víctimas y sobrevivientes del holocausto hemos escuchado a menudo esta expresión. Ahora comparan los derechos de gays y lesbianas con el derecho a ser piojoso”. A Canevaro, las expresiones de Mondino le recordaron además los dichos del excardenal Antonio Quarracino, “que nos quería mandar a una Isla. Expresa un pensamiento que legitima la violencia contra la comunidad LGBT, está diciendo casate y quedate en tu casa, que no se te note, que no llame la atención porque es un mal ejemplo. Es el sustento de la segregación”.
No se pueden leer las expresiones de Mondino ajenas a la avanzada antiderechos que las derechas y ultraderechas intentan imponer discursivamente para luego aplicar si llegan a acceder al poder. Para Pedro Paradiso, militante LGBT+ y presidente de la Fundación Igualdad, hay que enmarcarlas en “la campaña de violencia, de odio, de antiderechos, de negacionismo y de un modelo hegemónico, opresor y represor. La verdad que a 40 años de democracia da vergüenza ajena que una posible funcionaria diga frases y haga este tipo de comparaciones que son una aberración, una barbaridad”.
Más allá del movimiento LGTB, dijo Paradiso, esto “tiene que ver justamente con algo mucho más de principios y de valores, que tienen que ver con el principio de igualdad y no discriminación, con principios constitucionales y con principios de las convenciones, que también tienen rango constitucional en la Argentina, sobre igualdad y no discriminación”. Lucho Fabbri, docente sobre masculinidades, políticas de género y sexualidades, consideró que “Mondino no está a la altura en materia de estándares internacionales en materia de derechos humanos de las personas en general y en particular de las personas del colectivo de la diversidad sexual. Y eso se contradice con el discurso de ese sector político de insertar a la Argentina en el mundo y además tampoco le hace justicia al posicionamiento que tiene la Argentina a nivel internacional en materia de avances normativos y de políticas públicas respecto a la agenda de género y de diversidad”.
En redes sociales, las manifestaciones fueron muchas. La escritora Gloria Peirano escribió en Instagram: “Yo estoy segura de que una enorme mayoría ve el matrimonio igualitario como un acto de justicia. Lo ve ya simbólicamente integrado, imposible de erradicar, de derogar. Lo ve necesario, parte de la vida, de la vida de todxs, como cualquier trámite de legitimación. Confío, entonces, en ese gesto de civilización y de civilidad ya pactado culturalmente al que llegamos hace años, cuando se legisló la ley. De verdad, confío. En ese sentido, resulta inhumano e ilegítimo este planteo. No merecemos esta oscuridad”.
En este clima de resistencia se llega a la 32 Marcha del Orgullo. “El colectivo está organizado y no va a permitir que se dé un paso atrás en materia de derechos”, apuntó Paulón. Finalmente, dijo que “sin lugar a duda esto es evidencia del avance de la extrema derecha no solo en lo político sino también en lo social y nos tiene que llamar a reflexión. Contra eso es también en buena medida la marcha”.