La revelación de un audio en el que dos ejecutivos de JBS, la empresa que desató la crisis del Gobierno del presidente brasileño Michel Temer, dicen que un entonces fiscal del Ministerio Público los ayudó a cerrar su acuerdo de cooperación con la Justicia, causó una gran polémica en el país sudamericano.
Según publicaron ayer varios medios locales, en las grabaciones de las conversaciones entre Joesley Batista, uno de los titulares de grupo J&F, al cual pertenece la empresa JBS, con el director de Relaciones Institucionales del grupo, Ricardo Saud, los ejecutivos dicen que el entonces fiscal Marcelo Miller los ayudó a realizar el acuerdo de cooperación con la Justicia (“delación premiada”).
Con la revelación, la actuación de Miller, quien fue mano de derecha del fiscal general, Rodrigo Janot, que denunció a Temer por actos de corrupción basado en el acuerdo con los ejecutivos de JBS, quedó en el centro de las atenciones, ya que el ex fiscal renunció a su cargo el 5 de abril y seis días después participó en una reunión como representante de J&F ante la fiscalía general. Asimismo, el periódico O Globo publicó ayer que Miller actuó como representante del Grupo J&F incluso antes de recibir el registro formal que lo acredita para ejercer como abogado privado.
Por otro lado, según medios brasileños, en las grabaciones los dos ejecutivos hicieron menciones a miembros de la Corte Suprema del país de forma grosera y despectiva pero en ningún momento comentaron o insinuaron que podrían estar involucrados en ilícitos.
El lunes, Janot, quien deja su cargo el 17 de septiembre, ordenó que la fiscalía abriera una investigación formal para determinar si al firmar el acuerdo de cooperación los ejecutivos omitieron relatar ilícitos cometidos.
El fiscal general aclaró que si se comprueban las omisiones, los ejecutivos pueden perder privilegios obtenidos en el acuerdo, como el hecho de no ir a prisión.
La revelación de estos audios ocurren en la semana que se espera que Janot efectúe una segunda denuncia contra Temer en la Corte Suprema. Según la prensa brasileña, en esta oportunidad Janot acusaría al presidente de obstrucción a la Justicia. Por la primera denuncia del fiscal contra el presidente el Congreso, controlado por los aliados de Temer, rechazó a comienzos de agosto levantar la inmunidad del mandatario para que pueda ser sometido a un juicio penal.