John Kennedy marcó un gran gol, a los 10 minutos del primer tiempo suplementario, luego de una sucesión de toques de Fluminense con el que puso el 2-1 ante Boca, en la final de la Copa Libertadores.

El atacante brasileño, ingresado desde el banco de suplentes, venció a Sergio "Chiquito" Romero con una volea a los 100 minutos del encuentro, y luego vio la segunda amarilla por excederse en los festejos.

Seguí leyendo: