Más de una tercera parte de la capacidad instalada industrial permanecía inactiva al mes de julio pasado. Según la encuesta de Utilización de capacidad instalada que realiza mensualmente el Indec, el 65,1 por ciento de la capacidad productiva del sector manufacturero estaba activa. Sin embargo, el Gobierno celebró tal resultado ya que marca un avance de 3,1 puntos porcentuales con respecto al mismo mes del año pasado (62,0 por ciento fue el índice de utilización en julio de 2016). Con respecto a los meses previos, julio de este año se ubicó dos puntos por debajo del indicador de junio (67,1) y siete décimas menor al de mayo (65,8).
Entre los 12 sectores industriales que integran la encuesta del Indec, la evolución fue muy dispar, pese a lo expresado por el ministro de la Producción, Francisco Cabrera, apenas un día antes de darse a conocer la estadística. “Hoy el debate acerca de los brotes verdes se terminó, estamos viendo un crecimiento homogéneo en todos los sectores y esto para nosotros es clave porque las pymes son la principal fuente de trabajo del país”, había señalado el ministro el último martes, en la celebración del Día de la Industria convocada por CAME. Sin embargo, las cifras oficiales exhiben que cuatro de los doce sectores relevados muestran niveles de uso de capacidad instalada por debajo del 60 por ciento, y tres de ellos estrechamente vinculados a la pequeña y mediana empresa, mientras que figuran sólo tres sectores con niveles de utilización superior al 80 por ciento, y todos ligados a rubros altamente concentrados en grandes empresas.
Los rubros con menor uso de capacidad instalada en julio fueron la industria automotriz (45,5 por ciento), metalmecánica (59,2), productos químicos (59,1) y Ediciones e impresión (59,1). Los cuatro sectores ya exhibían una baja performance en julio de 2016, aunque tres lograron superar el nivel de utilización de un año atrás y sólo uno,`productos químicos, sufrió un deterioro (de 1,5 puntos porcentuales). Este último registró en julio de este año, además, el menor nivel de uso de capacidad instalada en los primeros siete meses del año.
Los bloques en los que se alcanzó el máximo nivel de uso de la capacidad productiva en julio fueron refinación de petróleo (84,4 por ciento), en un nivel similar al de doce meses atrás; productos del tabaco (83,1), el sector con más notable recuperación respecto del año pasado (10,3 puntos porcentuales) estrechamente vinculada al crecimiento en la producción de cigarrillos; y le sigue papel y cartón (81,6), con un repunte de casi cinco puntos porcentuales respecto de julio de 2016.
Otro rubro que exhibe una recuperación importante, ligada a la actividad de las empresas más concentradas, es el de industria metálicas básicas. El nivel de utilización de la capacidad instalada alcanzó al 75,9 por ciento en julio, 7,4 puntos porcentuales más alto que el de doce meses antes. Este comportamiento se relaciona, fundamentalmente, con el crecimiento de la producción del sector siderúrgico, que se ha visto beneficiado por el mayor nivel de actividad de varios segmentos de demanda, entre ellos el crecimiento de la actividad de la construcción, las exportaciones de tubos sin costura, la producción de maquinaria agrícola y de otros rubros vinculados al agro y el aumento en algunos rubros de línea blanca (electrodomésticos).
De los cuatro restantes, sólo el bloque Minerales no metálicos (vidrio y cemento, básicamente) exhibió un nivel de utilización superior al 70 por ciento (72,3), con un incremento de casi seis puntos porcentuales respecto de un año atrás. Los restantes quedaron ubicados en torno al 65 por ciento. La industria textil cayó a un nivel de utilización del 65,5 por ciento, con un retroceso de 6,4 puntos respecto del indicador de julio de 2016. El sector de caucho y plástico se recuperó casi siete puntos con respecto a 2016 pero sólo alcanzó al 65 por ciento de utilización, mientras que alimentos y bebidas, con un 63,9 por ciento de uso de su capacidad instalada, apenas repuntó 2,2 puntos en relación a su muy bajo nivel del año anterior.