Sergio Romero, arquero y capitán de Boca, se lamentó tras la derrota en la final de la Copa Libertadores frente a Fluminense por 2 a 1, pero agradeció el apoyo de los hinchas durante toda la competencia.
“Me saco el sombrero por la gente, estoy agradecido porque durante toda la Copa estuvieron con nosotros, por eso duele no darles una alegría hoy”, comentó en la transmisión oficial, tras el partido.
Romero, de 36 años, cumplió una excelsa actuación en todo el torneo, sobre todo porque fue clave en las definiciones por penales en fases de octavos, cuartos y semifinales, pero esta tarde no pudo contener los remates del delantero argentino Germán Cano y del brasileño John Kennedy.
“Siempre estuvimos en partido, tuvimos la ilusión en todo momento, pero es difícil cuando estás en desventaja”, analizó. “Así es el fútbol, a veces toca ganar y otras perder, ahora tenemos que levantar la cabeza y seguir”, exclamó el arquero, que ya había perdido una final en el Maracaná en 2014 con la Selección Argentina.
Por su parte, el delantero Darío Benedetto, quien ingresó al encuentro en los últimos 17 minutos del tiempo reglamentario por Edinson Cavani, comentó que su equipo “mereció más” durante el final. “No daban un peso por nosotros y demostramos que fuimos en busca del partido en todo momento, no hay nada que reprochar”, dijo el atacante, de 33 años.
“Era un sueño para nosotros, no se pudo dar, pero quiero agradecer a todos mis compañeros, dimos todo no solo hoy, sino en la copa entera”, concluyó el delantero.